Love is blind : Japón. Ficha de identificación y crítica

 


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LO QUE LLAMA LA ATENCIÓN, DESPUÉS DE VER VARIAS SERIES DE DIFERENTES PAÍSES DE TODOS LOS CONTINENTES, ES LA FORMACIÓN DE LOS JÓVENES, Y LOS QUE NO LO SON TANTO, LA RESISTENCIA DE LAS MUJERES A DEJAR LA OFICINA Y REPLEGARSE  A LA COCINA (LA APARICIÓN DE UNA DE ELLASVESTIDA CON EL KIMONO TRADICIONAL PUEDE INTRODUCIR ALGÚN MATIZ A LO QUE DIGO), Y SU RESISTENCIA A COMPARTIR SU FUTURO CON HOMBRES MAYORES QUE ELLAS; EN TODO CASO LOS PREFIEREN BASTANTE MÁS JÓVENES. ¿ES ESTO EL FUTURO QUE NOS ESPERA?


Ficha de identificación: 


Título original: Love is blind: Japan 

Género : Reallity Plataforma: Netflix 

Edad recomendada: mayores de 12 años 



Director: Kazuki Ikeda, Akira Oshima 

Departamento de cámaras y electricidad: Kota Fukuhara, Mizuki Nishida

Departamento de música. Compositor; Kenneth James Gibson,  Música adicional: Tjeerd Nijhof, Marissing 
Productores: Yu Takemura, Mitsuko Kobayashi 
Productor ejecutivo: Taro Goto 
Compañías productoras: TV Man Union; distribuidora : Netflix 


Reparto:

Reallity 

SINOPSIS: 

En esta serie, como en las demás de la franquicia, unos solteros japoneses se deciden a buscar a su futura pareja, con la que tienen la intención de casarse, actuando a ciegas en unas cápsulas que, en ocasiones ven los espectadores en un plano cenital. La serie ha sido mejor valorada que muchas de sus compañeras, como refleja la página norteamericana Imdb, que publica una nota media de 7,0, basada en el voto de 1,100 lectores. Rotten Tomatoes no ofrece datos 


CRÍTICA 

La primera decepción, esperada de forma inconsciente es que, mientras los k-dramas ocuparían el espacio del DEBER SER, la serie se desarrolla en el área del SER, ese espacio que la decadencia de los ideales constituye el significante vacío lacaniano, que generalmente se llena de resentimiento por motivos muy diferentes., creados por lo que Villacañas llama la dictadura de las vivencias subjetivas individuales de distinta naturaleza. En la presentación de los aspirantes a constituirse en futuras parejas, se indica, en este caso, la edad y la profesión (no todos y todas son japoneses, alguno es coreano, porque, al estar en versión original los oímos hablar, y la musicalidad del coreano es muy reconocible, hablen el idioma que hablen), lo que nos permite comprobar que, casi todos ellos tienen carreras muy actuales y adaptadas a la era tecnológica, incluido el ocio (solo una mujer, profesora de ballet había dejado su empleo), y tienen buenos empleos, son emprendedores o empresarios. Pero está claro que ellas han avanzado tanto que no están dispuestas a volver a la cocina, y prefieren un compañero nueve años más joven,  que nueve años mayor que ellas. El amor, pues, no es ciego. 


Cuando se ven por primera vez muestran la decepción, porque, como dice uno de ellos han alcanzado tal grado de racionalidad que apenas pueden sentir emociones. Están más cerca del robot que Cassandra. Los k-dramas los escriben guionistas, seguramente más libres de expresión, que generan emociones fuertísimas ya que en sus historias pocas veces se produce el acercamiento y especialmente el sexual entre los amantes. Tan solo los pone uno frente al otro con más de dos metros de distancia y  lanzan al espectador al próximo episodio. Es una forma de hacer sentir sin mostrar. Una de las chicas se presenta a la que se puede llamar primera cita vestida con un kimono; de una forma muy osada, añadiría que podría ser un mensaje subliminal lanzado a la pareja que ella imagina más sensible a que ella esté dispuesta a jugar el doble papel de las cuatro hermanas de ASURA, (Hirozaku Koreeda), modernas de día, replegadas en el hogar cuando terminan su jornada laboral, sentadas en el suelo, como las coreanas, delante del sofá, vestidas con su kimono.

Interesante.

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