Ella de día, otra de noche. Lee Hyeong-min. Ficha de identificación y crítica.
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PERFIL DE LA MUJER TRABAJADORA EN COREA DEL SUR. SE OFRECE LA OPORTUNIDAD LA ESPECTADOR DE COMPARAR LA SITUACIÓN DE UNA MUJER QUE NO HA CUMPLIDO LOS 30, CON OTRA QUE HA SUPERADO LOS 50.
Ficha de identificación :
Título original: Batgwa Bami Dareum Geunyeo
País: Corea del Sur
Año: 2024
Formato: Serie; Temporada 1; episodio 3; duración 65 minutos
Género: comedia fantástica
Plataforma de streaming: Netflix
Recomendación de edad: No hay datos
Dirección: Lee Hyeong-min
Guion: Park Ji-ha
Música: Mark Nolan
Producción: Chung Yeak-yung
Compañías productoras: JTBC; distribución: Netflix
Reparto:
Lee Jung-eun: Lim Sun
Jong Eun-ji: Lee Min-ji
Choi Jin Hyuk: Gye Ji Ung
Baek Seo-hoo: Ko won
Jung Yeung-joo: Madre de Min-ji
Yoon Byung-hee: Ju Byeong Deok
SINOPSIS:
Una mujer que, por arte de magia, pasa de tener 20 años a tener 50 y viceversa, cambiando su aspecto cuando se pone el sol, es contratada . Una comedia romántica agridulce sobre una solicitante de empleo que, un día se quedó atrapada en el tiempo cuando era una anciana, y una pasantía extraordinaria de un fiscal que está atrapado en ella día y noche.
LO QUE SE DICE:
La serie ha sido muy bien recibida por la prensa, como refleja la página norteamericana Imdb que publica una nota media de 7,6, basada en el voto de 2,100 lectores; la página española Filmaffinity rebaja esta media a 6,7, de acuerdo con las valoraciones de 93 votos. El argumento que da Jonathon Wilson, (Ready Steady Cut), parte de una premisa divertida y goza de un buen reparto.
CRÍTICA:
En un pueblo de Corea desaparecieron muchas mujeres hace 20 años (muchos casos de adultos desaparecidos); el fiscal se pregunta dónde habrán ido esas mujeres. Un gato se cruza en el camino de Lee Min-ji, mientras un joven fiscal reflexiona sobre estos hechos extraordinarios, un relato audiovisual poliédrico, cargado de ricos matices. Tener una mujer joven de noche, y otra vieja (la arrogancia y altanería de algunos jóvenes hace que se considere una vieja, una anciana, una pre-jubilada, a una persona que ha superado el medio siglo) permite a los realizadores aunar varios temas en torno a la protagonista: el de la mujer que lucha por progresar como un hombre y que, tras iniciar una rápida carrera tiene que frenar en seco al llegar a una edad en la que el siguiente obstáculo a salvar es mucho más grave: la lucha contra el edadismo, la discriminación en función de la edad. Mas este relato no se detiene en la enunciación de la situación de las mujeres que emprenden una carrera profesional, sino que la opción por el formato de serie ofrece un espacio más amplio para analizar una gran cantidad de aspectos relacionados con el tema. No es nada extraño que los críticos se hayan quedado fascinados por 'Ella de día, otra de noche'.
La madre de Lee Min-ji, una mujer decidida que regenta una carnicería pero de escasa formación, tiene meridianamente claro aquello por lo que ha de sacrificarse como progenitora: invertir el dinero que haga falta para labrar el mejor futuro de su hija, ayudar a su formación con el objetivo de que obtenga un buen trabajo, si es posible como funcionaria; cuando la chica, en su versión anciana, cree que ha conseguido ese trabajo se pone a saltar en su cama gritando: " Ya tengo trabajo ; ahora quiero un hombre". Esta claro . El mismo paso, pero con una atmósfera romántica, tanto en el modo como en el momento histórico elegido, en el que este movimiento triunfaba, Karel Reisz, basándose en un guion de Harold Pinter, basado en una novela de John Fowles, 'La mujer del teniente Francés' (1981), hizo una adaptación cinematográfica, interpretada por actores que iniciaban su carrera : Meryl Streep (esta era su quinta película), y Jeremy Irons (la segunda del actor), fueron recibidos con entusiasmo, y este trabajo supuso la consagración de ambos actores. La actriz recibió galardones muy importantes, entre ellos Loa Globos de Oro, El Bafta, la Asociación de Críticos de Los Ángeles, así como el Oscar a la Mejor Actriz, impulsando definitivamente su carrera.
Si el personaje que interpretaba Meryl Streep era una mujer abandonada por un teniente francés, que por esta razón vestía de negro, se enamora de un joven, Charles Smithson, pero un día desaparece y no vuelve junto a él hasta que ha labrado su propio destino. Desde 1981 la revolución que protagonizó la mujer ha dado pasos de gigante, de tal forma que en 2024 Lee Hyeong-min construye un relato cinematográfico seriado (16 episodios) finalizada una cuarta parte del siglo XXI, más de cuarenta años después de la adaptación de Harold Pinter, y después de la Nouvelle Vague francesa, que le permite en el marco de la nueva ola coreana, La Hallyu, tras el MeToo, las Leyes del solo si es si, y la cultura Woke, contemplar de forma serena pero muy actual, volviendo las cámaras a las masas y haciéndolas protagonistas, al papel que las mujeres quieren desempeñar en la nueva sociedad, sus límites de acceso a puestos de trabajo en la juventud, y otros más duros, inspirados en una forma de discriminación edadista que las discrimina llegadas a los 50 años, cuando ellos comienzan sus carreras. Los términos anciana, vieja, abuela salen con facilidad de las bocas de hombres y mujeres, con excepción de las más o menos cultivadas, entre ellas la madre de oficio carnicera que quiere que su hija despegue del suelo.
Pero esto no es fácil. Cuando una mujer es joven suele ganar los buenos trabajos con el cuerpo, pasando por delante en las selecciones de quienes están mejor formadas y tienen unos pocos años más. Pero cuando las mujeres avanzan en edad comienza a tener más peso los años que dedicaron a formarse, y acceden a unos trabajos que no pudieron conseguir cuando eran jóvenes. Pero solo unas pocas tienen el beneficio de esta revelación, un conocimiento al que no llegan quienes usaron su juventud para obtener ventajas frente a quienes buscaban la independencia como mujeres, basada en su formación, huyendo de la dependencia basada en las virtudes de un cuerpo joven. Lee Hyeong-min opta por un truco de magia: sin que nadie, fuera o dentro de esta historia, entienda cual es la magia por la que de día la chica es una mujer de 50 años, Lim Sun, y cuando se pone el sol se transforma en la treintañera Lee Min-ji. Dos mujeres, dos situaciones ubicadas en los polos de la narración, con las características que hemos analizado, y que pueden ser consideradas como una metáfora de aquella mujer que cuando es joven se prepara para una edad más avanzada en la que se beneficiará de su esfuerzo.
Este es el marco en el que se han desarrollado menos de la mitad de los episodios (5 o 6 de 16) lo que no me permite opinar sobre la mirada que el director y su guionista proyectan sobre los hombres de esta historia, en la que predominan funcionarios de carrera del Ministerio de Justicia, que están animados por la misma posición arrogante y despectiva de las mujeres, a las que, hasta cierta edad, ven como un florero, pero las soportan aunque sean tan ineficientes como la pasante del Fiscal Gye Ji Un. Entre los viejos contratados por la fiscalía solo hay dos mujeres (curioso) y tres hombres. La mujer de este grupo tiene la misma visión misógina de las de su propia clase. Una mujer resentida a la que le cuesta admitir los méritos de su compañera, unos años más joven que ella, porque las féminas han avanzado mucho en el siglo XXI; unos años antes muchas mujeres tienen una forma de ver la vida que las empuja a unirse al grupo de sus detractores de aquellas que han luchado por ocupar un puesto en la sociedad basado en sus propios méritos.
Ya sabemos que un film tiene subtexto, contexto y texto, y que su función es entretener y a la vez formar. El cine surcoreano sabe conjugar ambas cosas y mirar a las masas, y esto solo se logra con una gran formación, de la que hacen gala desde que empezaron a situarse en los primeros puestos del rnking de los Informes Pisa. Ahora pueden hacer estos análisis si irritar a nadie, y ayudando a su público a entender, haciendo un homenaje a la definición del cine que hizo Orson Welles: el mejor tren eléctrico con el que había jugado. "Ella de día, otra de noche" nos obliga a seguir ante la pantalla más tiempo del dedicado hasta el momento.
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