La probabilidad estadística del amor a primera vista.Vanessa Caswill . Ficha de identificación y crítica
El copyright de las imágenes pertenece a sus autores
y/o las compañías productoras y distribuidoras
NO ES UN CÁLCULO ESTADÍSTICO ¡ES MI MADRE! LAS MATEMÁTICAS NO MIDEN LOS SENTIMIENTOS
Ficha de identificación:
Título original: Love at First Sight
País: Reino Unido
Año: 2023
Duración: 90 minutos
Formato: película
Género: comedia navideña, drama romántico
Plataforma: Netflix
Edad recomendada: mayores de 12, 13 años
Dirección: Vanessa Caswill
Guion: Katie Lovejoy, Jennifer E.Smith ( basada en su libro del mismo título )
Dirección de Fotografía: Luke Bryant
Música: Paul Saunderson
Edición: Michelle Harrison, Joe Klotz
Dirección artística: Philip A. Brown
Decoración del set: Fiona Albrow
Diseño de Vestuario: Kirsty Halliday
Peluquería y maquillaje: Lou Bannell
Diseño de producción: Francesca Massariol
Productores: Matthew Kaplan,
Productores ejecutivos: Chris Foss, Matthew Janzen, Mark Lane, Haley Lu Richardson, Max Siemers
Reparto:
Ben Hardy: Oliver Jones
Haley Lu Richardson: Hadley Sullivan
Tom Tayler: Luther Jones
Dexter Fletcher: Val Jones
Sally Philips: Tessa Jones
Leigh Quinn: nueva esposa del padre de la protagonista
SINOPSIS:
Dos extraños se conocen en un vuelo a Londres y un giro del destino los separa. Verse de nuevo parece imposible...pero el amor puede desafiar cualquier probabilidad.
LO QUE SE DICE:
La prensa norteamericana, la más acostumbrada a este género, a pesar de que estos dos últimos años se ha visto contaminado por otras líneas discursivas, la ha valorado muy positivamente con un 6,8 sobre 10 , el resultado de la participación de 38,000 lectores; en esta ocasión Rotten Tomatoes se muestra más favorable, tanto en la valoración que refleja el índice de aceptación de la prensa, 76%, basado en 49 reseñas, y del público, 82%, pulsada la opinión de 500 usuarios.
Lo que subyace a las críticas es cierta actitud displicente de más de un crítico de cine, que pone el acento en el trabajo, para algunos encantador, de los actores protagonistas, aunque, al fin, difícil de sostener. Para la prensa indie, que desprecia el contexto, tan solo queda esto.
CRÍTICA:
Desde el momento en que ambos protagonistas, Oliver y Hadley, nombre este último muy frecuente en el mundo literario, salen del aeropuerto estadounidense y entran en la zona de embarque hacia su destino, comenzamos a entender por qué se ha optado por este equipo productivo y por qué se ha seleccionado a Francesca Massariol para ponerla al frente del diseño de producción, aunque en este trabajo opte por una dirección muy diferente a su participación en Los Extraños, un film oscuro e interesante. Oliver es británico y Hadley norteamericana, pero la cámara parece querer asimilarlos con el paisaje en el que se van a integrar, más circunspecto, aunque, en todo momento todos se intenten alejar del inglés frío, refinado, elegante y muy educado (todos sabemos que esto no es así, sino un estereotipo), y más que en el trabajo de elaboración de los personajes (recordemos el traje que lleva la chica en la boda de su padre, inimaginable en EE.UU), lleno de perifollos y enfundada en unos zapatos que le impiden andar. Una indumentaria con la que no se siente a gusto.
Tan pronto como entran en territorio británico, y se aposentan en la primera clase de un avión transatlántico, supongo que una línea aérea inglesa, toda la visión cambia, la luz se torna más cálida e intensifica el contraste de los colores, buscando una aproximación a la época de la que los ingleses se sienten más orgullosos, la de William Shakespeare, fuera uno o varios, respondiera este nombre a un escritor o a un periodo brillante del teatro inglés. Por la rendija se introduce un haz de luz mortecina que nos devuelve al Renacimiento, sirviéndose de un giro que a muchos les habrá parecido muy sofisticado: la celebración de la muerte de la madre de Oliver, representando partes de diversas obras del escritor, en la que, quien ha declarado su amor a Hadley usando la probabilidad estadística de enamorarse a primera vista, protesta cuando se le exige que lea una elegía funeral, o eso parece, dedicada a una madre que todavía no ha muerto, pero que desea escuchar de sus familiares y amigos lo bueno que piensan de ella cuando todavía está viva. La protesta del hijo figura en el tagline.
De nuevo, pues, la única alusión a la Navidad viene de las luces, las guirnaldas y los mercaditos navideños. La historia principal es otra. Se puede ver. ¿Estamos ante un drama o una comedia? Un poco de todo, incluso de film navideño.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!