Joy. Ben Taylor. Ficha de identificación y crítica
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UN FILM QUE HACE EMERGER NUESTRAS MÁS POFUNDAS CONTRADICCIONES
Ficha de identificación:
Título original: Ben Taylor
Guion: Jack Thorne, Rachel Mason y Emma Gordon
País: Reino Unido
Año: 2024
Duración: 115 minutos
Formato: película
Género: Drama
Plataforma: Netflix
Edad recomendada: mayores de 13 años
Dirección: Ben Taylor
Guion: Rachel Mason, Jack Thorne, Emma Gordon, Shaun Topp
Casting: Lucy Bevan, Olivia Grant
Dirección de Fotografía: Jamie Cairney
Edición: David Webb
Dirección artística: Thalia Ecclestone, Lissa Lamona
Decoración del set: Sarah Kane
Diseño de Vestuario: Sinéad Kidao
Peluquería y maquillaje: Lance Breakwell
Diseño de producción: Alice Normington
Productores: Finola Dwyer, Amanda Posey
Productor ejecutivo: Cameron McCracken
Dirección de Fotografía: Jamie Cairney
Compañías productoras: Pathe UK, Wildgaze Films; distribuye Netflix
Casting:
Thomasin McKenzie: Jean Purdy
James Norton: Bob Edwards
Bill Nighy: Patrick Steptoe
Rish Shah: Arun
Nikolay Shulik: Julio
Adrian Lukis: Profesor Mason
Surinder Duhra: Mr. Sandhu
Toby Williams: M.Mille
SINOPSIS:
3 pioneros: una enfermera, un científico y un cirujano, se enfrentan a la posición de la Iglesia, el Estado, los medios de comunicación y el estamento médico, en su búsqueda del primer 'bebe probeta' del mundo, Louise Joy Brown.
LO QUE SE DICE:
El tema, de una enorme gravedad ha interesado a un público que busca precisamente esto y califica el film con una media de 7,2, basada en 2,900 votos de los lectores de Imdb. Rotten Tomatoes da un índice de aceptación de la prensa del 90%, basado en 41 reseñas de los críticos, y del 87% de un público que da su valoración en una pequeña encuesta de 50 lectores del medio.
CRÍTICA:
El film que dirige Ben Taylor no busca la espectacularidad, el entretenimiento o despertar emociones, ya que el contexto no forma parte de la ciencia-ficción, sino de las consecuencias de la evolución de los avances en investigación genética y su aplicación a la lucha contra la infertilidad por cualquier motivo; la primera 'bebé probeta', Louise Joy Brown, vio la luz en Reino Unido el 25 de julio de 1978, hace 46 años, por lo que el relato se enmarca en el género histórico, ya que no solo supuso una revolución científica con repercusiones morales, éticas y sociales sino que cambió la forma de ejercerse la medicina y la actitud de los pacientes frente a todos los avances de la ciencia, con excepciones muy reducidas de grupos que rechazan incluso las transfusiones de sangre.
El fondo y la forma confluyen en restar cualquiera atisbo de brillantez a un tema tan controvertido como la fecundación in vitro, que cuenta con sectores amplios e influyentes de detractores, que siempre suponen un freno en el avance de la ciencia en cualquiera de sus campos. Los actores son conscientes de su papel y se muestran en todo momento contenidos, moviéndose por escenarios oscuros y lóbregos como el clima que se crea en los debates televisivos en torno a estas cuestiones que suponen la intromisión del hombre en lo que algunos consideran la acción divina, la decisión de torcer el pulso a los dioses de las diferentes religiones. Cuando nace Joy hay abrazos, lloros, fiesta, satisfacción entre los que han hecho posible este milagro, aunque el esfuerzo ha dejado exhaustos a los participantes en esta aventura, especialmente en la enfermera que, al parecer, murió poco después, enferma de cáncer.
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