El becario. Nancy Meyers. Ficha de identificación y crítica.

 

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SOLO SE TRATA DE  DESPLAZAR UN POCO LA CÁMARA Y CAMBIAR EL OBJETIVO VISUAL, EL PUNTO DE VISTA DEL QUE NARRA . MEYERS NOS COLOCA EN UN NO MAN'S LAND DIALÉCTICO

Ficha de identificación:

Título original: The Intern

País: Estados Unidos

Año: 2015

Duración: 121 minutos

Género: dramedia

Plataforma: Netflix

Edad recomendada: para todos los públicos, con supervisión de los padres

Dirección: Nancy Meyers

Guion: Nancy Meyers

Casting: Tiffany Little Canfield, Laray Mayfield, Bernard Telsey, David Baccari

Dirección de fotografía: Stephen Goldblatt

Música: Theodore Saphiro

Edición: Robert Leighton

Dirección artística: W.Steven Graham, Doug Huszti

Decoración del set: Susan Bode

Diseño de Vestuario: Jacqueline Demetrio

Maquillaje: Linda Kaufman

Peluquería:Mandi Lyons

Diseño de producción: Kristi Zea

Productores: Suzanne Farwell, Nancy Meyers

Productores ejecutivos: Celia D. Costas, Steven Mnuchin

Compañías productoras: Waverly Films; distribuidoras: Karo Premiere, NOS Auvisiaus, Tanwer Alliances, Warner Bros. F.E., Warner Bros; distribución: Netflix

Casting:

Robert De Niro: Ben

Anne Hathaway: Jules

Rene Russo: Fiona

Anders Holm: Matt

Jojo Kushner: Paige

Andrew Rannells: Cameron

Adam Devine: Jason

Zack Pearlman: Davis

LO QUE SE DICE:

El film que dirige Nancy Meyers ha sido muy bien tratado por la prensa y el público norteamericanos, no tanto por la española. Robert De Niro y Anne Hataway han defendido con discreción y honestidad al hombre y a la mujer del siglo XXI, como veremos en la crítica, al tiempo que distraían con su buen hacer a su público, que los ha recompensado con una nota media de 7,1, basada en las valoraciones de  285 mil usuarios. Rotten Tomatoes publica un índice de aceptación de  la prensa del 60 %, basado en 200 reseñas, y del 73% del público, basado en una encuesta de 25,000 usuarios.

SINOPSIS:

Un viudo de 70 años, Ben Whitaker, ha descubierto ya que la jubilación no es tan satisfactoria como creía y opta a un puesto de becario en una web de moda creada por Jules Ostin, una joven casada que ha roto el techo de cristal y se ha casado con un hombre que se erige en representante del cada vez más abundante 'amo de casa', que cuida del hogar y de la hija de ambos, y percibe también que su ocupación no tiene tantos alicientes como muchos creen.

CRÍTICA:

En el tagline he anunciado el propósito de mi reflexión: trasladar a mis posibles lectores mi percepción de que, superada  la cuarta parte del siglo XXI, muchas cosas han cambiado. El film, dirigido por Nancy Meyers en un tono de comedia agradable, una Feel Good Movie que puede ver toda la familia, nos hace un retrato moderado de la nueva cultura woke que levanta tantas ampollas. Entre los personajes principales y secundarios tenemos una gran variedad de los que figuran en todas las leyes de protección de la diferencia que son representativos de la nueva era tecnológica: la emprendedora e influencer joven que lucha por abrirse camino en las redes, que ha logrado romper el techo de cristal de esta manera, autónoma y sin dependencia de grandes empresarios, como más tarde veremos, y que puede realizar su tarea porque su marido permanece en el hogar y sustituye en el a la mujer del siglo XX, para bien o para mal: los sexenials ?, los hombres y mujeres que ya no quieren ser calificados como pertenecientes a la tercera edad porque tienen fuerzas para seguir viviendo y produciendo, los que han sobrepasado el peso que marcan las gacetas de moda, lo que provienen de diferentes lugares...

Todos los cambios se producen lentamente, y cuando abarcan capas más amplias de la sociedad se van consolidando. El problema del jubilado, el que cesa su actividad laboral y el trato que recibe de su entorno ya fue tratado por Ahn Pan-suk en Something in the rain (Corea del Sur), y nos mostraba un hombre agobiado por su esposa que le echaba en cara la pérdida de estatus y de nivel económico. Este es el 'becario' del que hablamos en este relato. Pero no es menos potente el papel que desempeña Anne Hataway, que es consciente de que su vida privada se va deteriorando cada vez que traslada sus preocupaciones profesionales al hogar, un hecho que la va apartando del marido. No sé si estamos ya aquí, cambiando el modelo de empresa y de familia; algunos se quejan de que Meyers haya puesto su foco en estos problemas, el de la supervivencia física y familiar, aunque es cierto que ha desplazado un poco el foco y nos muestra un contexto bastante distinto al 'Amo de casa' de Dreyer, un film de comienzos del siglo pasado.

Marshall McLuhan nos advirtió de que el fondo es la forma, el medio es el mensaje, creándose una relación simbiótica en la que el medio influye en cómo se percibe el mensaje. Si tenemos en cuenta que la forma es el fondo y que el medio es el mensaje, es cierto que el film está realizado para ver en gran pantalla, en formato de cine, de película no episódica, y con una forma de representación que apenas diferencia este film de 'El diablo se viste de Prada'  (David Frankel, 2006), pero ya estamos en el año 2024 y este ya es el futuro, en el que, aunque algunas cosas ya han cambiado no se perciben tan claramente por la población, muy desorientada. Vivimos en las mismas casas, usamos los mismos coches, y el metaverso  ha tenido que ser aparcado por Zuckerberg porque no se han creado las condiciones para desarrollar el mercado, cuyos productos no son asequibles para las masas. El film de Meyers se parece mucho más a la realidad actual que cualquier producto futurista que todavía nos pilla lejos, aunque lo podamos ver en reels e historias de las diferentes plataformas. El teléfono móvil nos traslada a unos universos que todavía nos quedan lejos.