El amor vuelve a casa. Kim Da-ye. Ficha de identificación y crítica.

 


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y/olas compañías productoras y distribuidoras


BREVE HOMENAJE A LAS MUJERES BUCEADORAS SURCOREANAS  QUE PESCAN A PLENO PULMÓN DESDE HACE 300 AÑOS, ESPECIALMENTE EN LA ISLA DE JEJU,  UNA ACTIVIDAD QUE LLAMA HANYEO Y QUE SIGUE VIGENTE EN PLENO DESARROLLO DE LA SOCIEDAD TECNOLÓGICA, EN LA QUE MUCHOS HOMBRES SE HACEN RICOS ESPECULANDO CON CRIPTOMONEDAS.


Ficha de identificación:


Título original: Gajok X Melo
Guion: 

Compañías productoras: JTBC; distribuidoras: Netflix, Tving


Casting: 


Choi Min-ho: Nam Tae Pyung
Kim Ji-soo: Geum Ae Yeon
Ji Jin-hee: Byun Moon Jin
Son Na-eun: Byun Mi-rae
Yoon San-ha: Byub Hyun-jae



SINOPSIS:



La historia de hombres y mujeres imperfectos que se encuentran en familia y sueñan con el amor perfecto.


LO QUE SE DICE:


Como siempre la serie, de siete episodios ha sido muy bien considerada por la prensa. Imdb publica una nota media de 7,4, producto del voto de 146 votos.


CRÍTICA:


Un film sobre la crisis matrimonial y el papel de los hijos, en este caso la hija, en el alejamiento de sus  padres, inmero en una sociedad en transición de modo de producción sin que la sociedad sea consciente de ello. Conviven las buceadoras de Jeju, una profesión que tiene una antigüedad de más de  300 años, la convivencia de los especuladores con moneda virtual con empresarios convencionales y pequeños comercios en proceso de desaparición, y un pueblo que no es consciente de que vive en el centro del huracán y se  enfrascan en  enredos amorosos, adobados de rencores y malos rollos. Llama la atención la intransigencia de las nuevas generaciones que no entienden que los problemas de quienes les precedieron son los mismos que los que les esperan a ellos.

Historias narradas con un lenguaje audiovisual de cinéma vérité,  creado por un pueblo que se ha desarrollado en muy poco tiempo y están ocupando los lugares más sobresalientes en los rankings mundiales, tanto sociales como económicos y culturales. El trabajo de los diseñadores de vestuario y peluquería, los creadores de los personajes, y su justa inserción en la diégesis del relato para hacerlos reconocibles,  es también sobresaliente, y permite que el discurso fluya sin estridencias. Un buen trabajo como  cualquier otro del k-drama, no  solo aplaudido por los fans, sino por páginas tradicionales de análisis cinematográfico y cabezas pensantes de los principales rotativos norteamericanos.

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