Doctora Cha. Kim Dae-jin Y Kim Jung-wook. Ficha de identificación y avance de crítica.

 

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LA MEDICINA, UNA PROFESIÓN VOCACIONAL PRESIDIDA POR UN CÓDIGO DEONTOLÓGICO, UNA PROFESIÓN ESENCIAL PARA LA SUPERVIVENCIA DEL SER HUMANO COMO ESPECIE, UNA REALIDAD QUE HA CONOCIDO EL HOMBRE CON LAS PRIMERAS PANDEMIAS GLOBALES.

Ficha de identificación:

Título original: Doctor Cha

País: Corea del Sur

Año: 2023

Temporada 1; episodios 16; duración aproximada 62 minutos

Género: Comedia romántica

Recomendada para mayores de 15 años

Dirección: Kim Dae-jin y Kim Jung-wook

Guion: 

Música: Yong Kim; Jeong Yong-hyuk

Productores: Woo Taek, Kim Jun-seong, Kang Yu-ra

Productor ejecutivo: Lee Kyung-sik

Medio de difusión: JTBC; Compañías productoras:  SLL, JCN; distribuye Netflix. Desarrollado por Studio&NEW

Casting:

Hm Junghwa: Cha Jung-sook

Kim Byeong-cheol: Seo In-ho

Min Woo-Hyuk: Roy Kim

Kim Mi-kyung

Myeong Se-bin: Choi Seung-hee

Park Tae-in: Seo In-ho

SINOPSIS:

Una doctora decide abandonar su profesión para convertirse en ama de casa,  pero más adelante, afectada por una grave enfermedad, decide volver a su trabajo, en el hospital en el que trabaja su marido. Por su parte, su ex-pareja consigue tener un equilibrio entre ser un gran médico y un mejor conquistador de mujeres.

LO QUE SE DICE:

La página española Filmaffinity no da ninguna valoración del público, al contrario de lo que ocurre con la norteamericana Imdbe que publica una nota media de de 7,8, basada en las valoraciones de 390 usuarios.

BREVE RESEÑA DEL BLOG:

Tras ver cinco capítulos de la serie, dividida en 16, puedo afirmar que el relato está bien construido y engancha a cualquier espectador, porque al subtexto principal, que nos habla de una mujer que, recluida en el ámbito privado del hogar, dedicada al cuidado de su familia que incorpora entre sus miembros a la suegra, cuyo poder se basa en que la familia de Cha es más humilde, y la suya, aunque, reducidos significativamente sus ingresos, posee un casa y el hijo es un Jefe de Servicio de Cirugía en un gran Hospital prestigioso, decide tras veinte años ejerciendo de ama de casa volver a ejercer la medicina, que abandonó para educar a sus hijos. Mas la historia introduce, en el primer capítulo, un giro que va a dotar de intensidad a la narración: Cha enferma gravemente y debe someterse a un trasplante de hígado, que correrá a cargo de un joven y apuesto médico, de origen coreano, pero de nacionalidad estadounidense, una circunstancia que da lugar a una serie de subtramas cargadas de emoción; Cha y Roy conectarán desde el principio, porque al joven, libre de prejuicios sociales que imperan en las sociedades viejas, le atrae el carácter desprejuiciado y espontáneo, sin dobleces, de una médico que ha sido ama de casa durante los últimos veinte años, un periodo que ha transcurrido en soledad y al margen de cualquier relación social fuera del hogar.

Como es habitual en las realizaciones cinematográficas surcoreanas, gozan de buenos guionistas y unos magníficos intérpretes, y, a la manera de las series estadounidenses de la segunda mitad del siglo XX, introducen en su narración recursos para dotar de continuidad el relato y permitir que los espectadores recuerden la última secuencia del anterior y se integren con normalidad en el nuevo episodio, a pesar de que la plataforma vaya espaciando los tiempos de visionado de las diferentes partes que integran el formato, y que, diferencia con las grandes telenovelas norteamericanas, - Falcon Crest, Dinastía, Los Colby...-, están libres del incordio de que su emisión no se vea interrumpida por anuncios de jabones, detergentes y otros productos de limpieza, razón por la que estas telenovelas recibieron el nombre de Soap Operas, en las que las mujeres que limpiaban eran más felices que las millonarias del cuento, plenas y satisfechas cuando recibían al pater familias en el momento en que éstos volvían a casa exultantes, felices, al ver que su nido brillaba como pocos. Ahora los creadores de series gozan de mayor libertad  como Storytellers, aunque sus narraciones no se alejan, al menos,  en esta tragicomedia, contada con fluidez y buen gusto, con algunos pequeños errores de raccord del celebrado sitcom norteamericano. Los realizadores surcoreanos han demostrado que su formación como cineastas, que muchas veces culmina en la Meca del Cine, ha sido fructífera, y que han sabido replicar géneros y subgéneros occidentales en sus producciones con éxito.