La casa. Ficha de identificación y crítica.

 

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EN ESTA ESPECIE DE PLANTEAMIENTO  JACOBINO DE IGUALDAD DE LAS ESPECIES NOS IMPACTA ESPECIALMENTE, COMO HUMANOS, EL RELATO QUE TIENE A NUESTRO GRUPO DE SERES SINTIENTES COMO PROTAGONISTAS, PERO TAMBIÉN VÍCTIMAS.

Ficha de identificación:

Título original: The House

País: Reino Unido

Año: 2022

Duración: 97 minutos

Género: Animación para adultos, Stop Motion,  Drama, Terror

Dirección: Emma De Swaef, Marc James Roels, Niki Lindroth von Bahr, Johannes Nyholm, Paloma Baeza

Guion: Enda Walsh, basado en una historia de Emma de Swaef, Marc James Roels, Niki Lindroth von Bahr, Johannes Nyholm, Paloma Baeza

Casting: Rebecca Farhall

Dirección de Fotografía: Animación, Malcolm Hadley, James Lewis

Música: Gustavo Santaolaya

Edición: Barney Pilling

Storyboard: Adam Beer

Productores: Charlotte Bavasso, Christopher O'Reilly

Productor ejecutivo: Diego Rosner

Diseño de producción: Alexandra Walker

Compañías productoras: Nexus Productions; distribución: Netflix

Reparto: 

Animación

SINOPSIS:

A lo largo de varias épocas, una familia pobre, un promotor inmobiliario, y una casera hastiada, están conectados a la misma casa misteriosa.

LO QUE SE DICE y CRÍTICA DEL BLOG:

Es curioso que los espectadores, al contrario que los críticos, de un lado y otro del Atlántico, se hayan decantado por valorar positivamente este film de animación stop motion, que nos va a obligar, a la manera en que conduce su discurso Carlos A.Scolari, autor  de Cultura Snack, a construir el nuestro, partiendo del que guionistas y directores han deconstruido previamente y dividido en tres partes, aparentemente inconexas. "Si decir todo lleva al aburrimiento, decir poco conlleva la decisión de qué decir y qué ignorar. Cuando se tienen pocas balas en la recámara. hay que elegir muy bien como usarlas, dónde apuntar y cuándo apretar el gatillo." (reseña del libro de Scolari). Las páginas que ofrecen datos numéricos que implican el nivel del discurso de una obra audiovisual, muestran un alto índice de aprobación de los lectores. La española Filmaffinity publica una nota media de 6,2, basada en el voto de 2,818 lectores, una media que la norteamericana Imdb eleva a 6,8, de acuerdo con el criterio de 19,000 usuarios. Rotten Tomatoes eleva considerablemente estas medias, y publica un índice de aceptación del 95% de la prensa y del 75% del publico . ¿Qué han entendido estos últimos que no han sabido captar los demás? 

El film se divide en tres partes: "Y dentro se oye tejerse una mentira", dirigida por  Emma de Swaef y Marc James Roels : "La verdad que no se gana está perdida", dirigida por Niki Lindroth von Bahr; "Vuelve a escuchar y al sol buscar" , dirigida por Paloma Baeza. En 2009, Wes Anderson dirigió una fantástica película, una fábula de animales, que tenía un trasfondo de denuncia de la especulación inmobiliaria, la destrucción del medioambiente y la extinción de los animales 'salvajes', un camino del que no se distancian mucho los autores de 'La casa', como veremos; sus personajes se comportan como 'señores exquisitos' pero 'comen como lo que son: animales sin domesticar'. Demoledora la imagen del matrimonio en el supermercado, que emula a una familia pequeñoburguesa, cuyo entretenimiento consiste en acudir los fines de semana a las macro-mercados, repletos de gente que compra productos baratos. (Fantástico Mr.Fox. cinelodeon.com, 24 -7-2011). Sabemos que toda obra, literaria o cinematográfica, consta de un texto, un contexto, (diegético o extradiegético) , y un subtexto. Scolaris nos advierte de que "a medida que se fueron multiplicando los medios también se fueron incrementando la cantidad de textos y de formatos textuales en circulación (...) que forman parte de la cultura snack: clips, twits, memes, tráilers, webisodios, teasers, sineakpeaks. cápsulas informativas, tiktok...incluso el malvado spoiler ...", haciendo imposible llegar a un análisis más o menos racional, que forma parte de la liquidada sociedad sólida, sustituida por la líquida y ahora por la gaseosa. Wes Anderson hace su película cuando las teorías de Zygmunt Bauman y su sociedad líquida comenzaban a caminar, los autores de 'La casa' casi 13 años después. El contexto en que se desenvuelven unos autores y otros es absolutamente diferente.

'La casa' ingresa en la sociedad cuando se empieza a hablar de igualdad de las especies. Joaquin Phoenix, cuando recibió un Oscar en 2020, dedicó su discurso a la igualdad de trato entre las especies, y sentenció que ningún pueblo, raza, género o especie, tienen el derecho a dominar, usar y controlar a otra con total impunidad. Este discurso avanza con rapidez en una sociedad convulsa como la que intenta orientarse en su ingreso en la sociedad tecnológica. Las cinco directoras y directores dividen su discurso en tres partes: en el primero vemos la explotación del hombre por el hombre: una familia modesta se traslada a una mansión que le regala un hombre rico, cuya efigie vemos de forma subliminal en el desván de la casa, el lugar donde se concibe el terror y se racionalizan los sueños. Más tardes las niñas de la familia descubrirán que en el sótano se halla su vieja y añorada casa, con sus cuentos, sus juguetes, sus ilusiones. La casa entera es un constructo orgánico, una réplica de la sociedad, en la que unos están arriba y otros abajo, sin que los beneficiados teóricamente se pregunten nunca quién les da de comer. Esta es la parte más terrorífica porque, queramos o no, somos humanos, y la entendemos bien.

En la segunda parte entenderemos con claridad que no somos los únicos habitantes de nuestros hogares, pero, a la par, que los seres inferiores de todo tipo (ratas, cucarachas, larvas, escarabajos, chinches...) no son seres inocentes que sufren las agresiones de los superiores, sino que funcionan exactamente igual: eliminando al que es superior en número, pero inferior en fuerza. El uso y abuso de todo tipo de venenos para el exterminio de los parásitos tiene un efecto contrario al buscado, y finalmente veremos que ese microcosmos que han creado sus autores, esa célula social, hace aguas y los seres vivientes deben buscar nuevos habitats donde instalarse. La naturaleza es cruel y todos los que vivimos en este mundo somos depredadores, desde el hombre hasta las larvas, bacterias o virus, que eliminamos con antibióticos. La sociedad ha cambiado, se ha vuelto gaseosa; las creencias, la ideología, los enfrentamientos por cualquier causa se evaporan con rapidez, y lo que hoy nos atormenta será sustituido mañana por otra disensión, problema o preocupación inminente. Representantes de la sociedad sólida del siglo XX no han acertado en la forma de combatir esta realidad, que no se basa exclusivamente en rechazar el discurso del contrario, por muy disperso que sea, porque, al final, todo el edificio social acaba haciendo aguas. Es muy difícil luchar contra el aire.

Los críticos han llegado a decir que la tercera historia, dirigida por Paloma Baeza, es una completa porquería (Steven Scaife, Slant); la mayoría se ha limitado a comentar la excelencia del trabajo de stop-motion, sin entrar en la justificación del proyecto a cuyo servicio se han puesto todos los cerebros del equipo técnico. Puede que me haya equivocado mucho, pero he intentado interpretar esta obra, con los recursos que me han proporcionado tantas y tantas películas que han buscado la poesía en el realismo mágico, frente a otras formas de interpretar la realidad, así como el interés por la evolución del pensamiento en un momento en el que nada va a ser lo que era, y en el que un virus, al que ni siquiera vemos, puede acabar matando a gran parte de la población mundial. El ratón del film usaba ácido bórico para liquidar a las cucarachas y otros insectos y larvas, el hombre mantiene una guerra dentro de su propio cuerpo para sobrevivir, ayudado de vacunas y antibióticos. Al final no quedan más que cuatro personajes que deben buscar otro lugar en el que reiniciar su trayectoria vital. Y no es el primer relato cinematográfico que habla de esto, con independencia del género o el lenguaje audiovisual que utilice y el talento de su director.

Creo que los espectadores han sabido captar el interés de este film y lo han valorado en consecuencia.