El vigilante (miniserie). Ficha de identificación y crítica.

 

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TODOS ESTAMOS DESAMPARADOS Y SOMOS LAS DIANAS PERFECTAS DE SICARIOS COLECTIVOS

Ficha de identificación:

Título original: The Watcher

País: Estados Unidos

Año: 2022

Temporada 1; episodios 7; duración 50 minutos

Creadores: Ian Brennan y Ryan Murphy

Directores: Ian Brennan,  Ryan Murphy, Henry Hoost, Ariel Schoolman, Paris Barclay, Max Wincler

Cuion: Ian Brennan, Ryan Murphy, Reilly Smith, Todd Kubrak, según un artículo de Reeves Wiederman

Casting: Courtney Wright, Nicole Daniels

Dirección de Fotografía: Maceo Bishop, Jason McCormick, Stanley Fernandez Jr.

Música: Morgan Kibby, David Klotz

Edición; Lisa Trulli, Danielle Wang, Regis Kimble, Franzis Muller, Travis Weaver

Dirección artística: Adam Karavatakis, Durell Lefler

Decoración del set: Michael Nallan,  Melanie J.Baker

Diseño de Vestuario: Rudy Mancer, Catherine Crabtree, Lou Eyrich; Jefe de departamento de maquillaje: Sherru Berman Laurence; Jefe de Departamento de peluquería: Layna Roberts

Productores: Lou Eyrich, Todd Kubrak, Kip Myers, Todd Nenninger

Productores ejecutivos: Ian Brennan, Ryan Murphy, Paris Barclay, Henry Hoost, Eric Kovtun, Alexis Martin Woodal, Eric Newman, Ariel Schulman, Bryan Unkeless, Scoop Wasserstein, Naomi Watts

Diseño de producción: Matthew Flood Ferguson, Kristi Zea

Compañías productoras: Netflix, Ryan Murphy Productions; distribución: Netflix

Reparto:

Naomi Watts: Nora Brannock

Bobby Cannavale: Dean Brannock

Mia Farrow: Pearl Wilson

Terry Kinney: Jasper Winslow

Henry Hunter Hall: Dakota

Isabel Gravitt: Ellie Brannock

Luke David Blumm: Carter Brannock

Jennifer Collidge: Karen Kalhoun

Christopher McDonald: Detective Rourke Chamberland

Noma Dumezweni: Theodora Birch

Margo Martindale: Maureen

Joe Mantello: John Graff

Richard Kind: Mitch

Seth Gabel: Andrew Pierce

Michael Nouri: Roger Kaplan

SINOPSIS:

Cartas inquietantes. Vecinos extraños. Amenazas siniestras. Una familia se ve inmersa en una auténtica pesadilla poco después de mudarse a la casa de sus sueños.

LO QUE SE DICE:

La serie, a pesar del trabajo de casting, que ha seleccionado a un buen elenco, no ha acabado de gustar al público ni a la prensa. La página española Filmaffinity publica una nota media de 5,6, basada en 4,508 votos de sus lectores, una media que la norteamericana Imdb eleva a 6,5, de acuerdo con las valoraciones de 63,000 de sus usuarios. Rotten Tomatoes le da un golpe definitivo con un índice de aceptación de la prensa del 56%, que desciende drásticamente entre el público hasta un 34%.

Los críticos tildan la serie de thriller fallido (Juan Carlos Galindo, Diario 'El País'); historia de crimen real eminentemente atractiva (Jonathon Wilson, Ready Steady Cut); festival camp sin gracia (Stephan Lee, The Wrap); ni lo bastante mala para tocar fondo, ni lo  suficientemente buena para destacar (Angie Han, The Hollywood Reporter).

CRÍTICA:

Desconozco la historia real en que se han basado Ryan Murphy y Iann Brennan para contarnos esta historia, pero está bastante claro el subtexto, el background de su relato. Sin embargo se ha enredado en un bucle sin solución de continuidad dentro del que se despiden de su público, por querer abarcar demasiado y convertir su historia en un auténtico thriller, lleno de personajes psicóticos, entre ellos el propio protagonista, Dean Brannock (Bobby Cannevale), tan histérico cuando está invadido por la arrogancia, como cuando lo hunden en la miseria, en todos los aspectos que conforman su vida (familiar, laboral, emocional...). La verdadera protagonista de la serie es la comunidad que maneja el suburbio de Nueva Jersey, como el pueblo de Lope de Vega, Fuenteovejuna, dispuestos a defender la pureza arquitectónica de un barrio lleno de casas singulares, que intenta además impedir a toda costa que los nuevos ricos que huyen de la delincuencia de New York, cambien la fisonomía de sus casas, movidos incluso por un interés codicioso de mantener elevado el precio de sus predios. Esta realidad da lugar a demasiados sospechosos de intentar alterar la tranquilidad familiar de los Brannock, que añaden a estos dolores de cabeza la insensatez de una hija de 16 años, una centennial , capaz de desestabilizar la paz del hogar para imponerse a sus progenitores, e incluso, conocedora de las reglas que rigen la defensa de la diversidad, acusar a su padre de pecados sociales que no comete, pero que lo desestabilizan más aún que las amenazas que se depositan en su buzón, y de los intrusos que siente que, por algún lugar desconocido para él, penetran en su casa, en la que tiempo atrás se había cometido un horrible crimen.

Así pues, la serie tiene buenos mimbres, pero no han sido capaces de tejerlos bien, enredándose en una montaña rusa emocional constante, que no lleva a ninguna parte, a no ser a la obsesión creciente del padre de familia. Este sube y baja explica que los críticos y los espectadores se hayan cansado de esperar un final concluyente, que sí lo hay, pero que, en definitiva no amortigua la desazón de una familia que ha invertido todo su capital en un proyecto ilusionante, y ha salido malparada. No es una historia de casas encantadas, ni de carnicerías espeluznantes, y el thriller psicológico se levanta como el muro de kafka entre la víctima y la incomprensión de lo que le está sucediendo; un thriller más social que psicológico, a pesar de que tenga consecuencias en la estabilidad emocional de la familia. No saber, dice uno de los personajes, es el mayor tormento para el hombre. Pues eso pasa, dentro y fuera de la pantalla, aunque en este segundo plano las cosas quedan bastante claras, porque más de un personaje sospechoso lo explicita abiertamente.