El interés del amor. Jo Yuong-min. (Serie TV) .Ficha de identificación y crítica.

 


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LA CLASES SOCIALES EN COREA DEL SUR Y EL RESENTIMIENTO PERTURBADOR


Ficha de identificación (incompleta todavía):


Título original: The interest of love
País: Corea del Sur
Año: 2022
Temporada 1; episodios 15; duración: 80 minutos aprox.
Género:  (Serie TV, Kdrama

Dirección: Jo Young-min
Guion: Lee Hyung-jung, Lee Seo-hyun
Dirección de fotografía: 
Música: 

Compañías  productoras: SLL; distribuidoras: Netflix. Emitida por JTBC


Reparto:


Yoo Yeon-seok: Ha Sang-soo
Moon Ga-young: Ahn Soo-youn
Jung Ga-ram: Jung Jong-hyun
Seo Jung-yeon: Madre de Sang Soo
Keum Sae-Rok: Park Mi Kyung
Jung Jae-sung: Yook Si-kyung
Moon Tae-yu: So Kyung-pil
Lee Si-hoon: Ma Du-sik


SINOPSIS:



Cuatro personas que trabajan en el mismo banco se ven envueltas en complicadas relaciones sentimentales y descubren hasta dónde están dispuestas a llegar por amor.


LO QUE SE DICE:


Solo la página norteamericana Imdb anticipa una nota media de 7,2, basada en el voto de 193 usuarios., de una serie de la que solo se han emitido dos capítulos.


COMENTARIO DEL BLOG:

En sus dos primeros capítulos de 'El interés del amor' Jo Young-min ha presentado a sus personajes principales, el contexto en el que se va a desarrollar la historia, un Banco de Seúl, y el aspecto que va a jugar un papel importante en el subtexto: la relación entre los personajes en función de la clase social a la que pertenecen, la existencia de castas en los grandes conglomerados de negocios del centro de la capital en los que es difícil progresar si se carece de apoyos externos, y casi imposible si no se tiene formación universitaria, una situación que genera resentimiento en los de abajo, que viven en la zona antigua de la ciudad, la iluminada con luces analógicas, empinada y atravesada por cables, una denuncia que no obvian las producciones sudcoreanes, ya se trate de películas, series o reels, y de la que oímos hablar mucho en la desgraciada avalancha de Halloween en Itaewon. Quien se haya acercado a los famosos kdramas sabrá que militan en el cinéma vérité, a pesar de la imaginativa presentación de los créditos,  que son producto de un pueblo que no se deja arrastrar por las pasiones, en cierta medida cerebral, que busca, tanto colectiva como individualmente la fortaleza económica como sustento de la libertad individual.

Como es habitual en estas series, pronto sale a relucir el talante misógamo de los jóvenes surcoreanos, su rechazo a formar una pareja estable y como consecuencia una familia (el único personaje que ha roto una relación en ese contexto y en el tiempo que abarcan los dos primeros episodios, - el tercero se emite el 1 de febrero -, plantea el tema en unos términos sorprendentes, por la sinceridad deshonesta de sus planteamientos), una mentalidad que responde a la realidad de unos jóvenes que se despiertan de noche y salen de la oficina casi al anochecer, y les hace difícil relacionarse con otros chicos y chicas que no compartan espacio de trabajo con ellos. Otras derivadas de la discriminación en el  trabajo a causa de la riqueza familiar son verdaderamente inquietantes. Jo Young-min nos muestra una cara menos amable de un país que lucha por dejar atrás la época del sometimiento y las humillaciones y que ha optado por invertir en capital humano, pero que está lastrado por sectores conservadores que impiden que lleguen a la cumbre los mejores. Interesante.


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