La villa del amor. Mark Steven Johnson. Ficha de identificación, Crítica.

 


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y/o la compañía productora y distribuidora


EN ESTA 'GRILLADA' EL DIRECTOR DE GHOST RIDER INTRODUCE UNA FRASE SESUDA QUE SUENA A ELECTRÓN SUELTO EN UN LIBRO DE COLOREAR PARA NIÑOS:  "EL PODER EN UNA RELACIÓN LO TIENE EL QUE MENOS SE INVOLUCRA"  . ¿y?


Ficha de identificación:


Título original: Love in de Villa

País: Estados Unidos

Año: 2022

Duración: 115 minutos


Ficha técnico-artística:


Guion y dirección: Mark Steven Johnson (Ghost Rider (2007), Daredevill (2003)

Casting: Michael Testa y Lisa Ystrom, CSA; Italia: Teresa Razzauti

Director de fotografía: José David Montero

Música: Ryan Shore;  supervisor: Shannon Murphy

Editor:  Lee Maxall, ACE

Directores artísticos. Marco Canevari y Alessandro Cardilli

Decorador del set: Giulia Busnengo

Coordinador de Covid:Camilla Macchi


Diseño de Vestuario: Giovanni Lipari

Departamento de peluquería: Mauro Tamagnini

Estilistas de peluquería Peluquería: Vincenzo Mastrantonio


Diseño de producción: Kirk M. Pettruccelli

Productores: Stephanie Slack, p.g.a., Margaret V. Huddleston, p.g.a., Mark Steven Johnson, p.g.a.

Compañías productoras: Off Camera Entertainment, Grumpy Entertainment Production, Netflix; distribución: Netflix


Reparto:


Kat Graham: Julie Hutton

Tom Hopper: Charlie Fletcher

Raymond Ablack: Brandom

Laura Hopper: Cassik

Sean Amsing: Rob

Lorenzo Lazzarini: Uberto

Vincent Riotta: Carlo Caruso

Emilio Solfrizzi: Silvio D'Angelo


SINOPSIS: 

el viaje ade ensueño de Julie a Verona parece torcerse cuando descubre que la Villa que ha alquilado ya está ocupada por un (fastidiosamente) atractivo desconocido.


LO QUE SE DICE: 


El conocido director de  Ghost Rider o Daredevil es castigado constantemente por la prensa y el público, que no llegan a otorgarle ni siquiera un aprobado raspado. En este caso se repite la historia y la página española Filmaffinity le otorga una nota media de 4,3, basada en 166 votos, una media que Imdb eleva a 5,3, de acuerdo con la valoración de 2,300 de sus usuarios. Una nota muy discreta.

Brittany Whuiterspoon (Screen Rant) cree que merece la pena ver el film por el trabajo de los dos actores principales y por el hecho de inclinarse por la ridiculez y los aspectos irreales en el tratamiento de la historia; Ian Sepelling (AV Club) sostiene que transforma los cliches más generalizacos en una comedia romántica satisfactoria, gracias a la química que despliegan los dos protagonistas; Adrian Horton (The Guardian) cree que es una tienda de regalos para turistas, que se puede ver y luego seguir adelante; Segun Marc Graham (Decider) recicla tópicos del género en lugar de reinventarlos; louie Fecou (Ready Steady Cut) opina que es una comedia romántica chispeante, aunque definitivamente olvidable... Por alguna razón la prensa sea mostrado más condescendiente con el film que el público.


CRÍTICA DEL BLOG:

Mark Steve Johnson demuestra con este film, corolario de toda su carrera, que no podemos despreciar nada sin reflexionar antes sobre lo que hacemos y por qué. El director es una 'rara avis', un electrón suelto, que ha optado por mirar el cine como ese juguete  eléctrico de que hablaba Orson Wells, con la función de entretener al público, sin preocuparse mucho de abrirle nuevas o ninguna ventana al mundo. Le gusta sentar una premisa en cada uno de sus discursos, grandilocuente, con vocación de anclar su relato ficticio en la realidad ("Dicen que el oeste se construyó sobre leyendas, cuentos increíbles que nos ayudan a entender cosas demasiado magníficas o demasiado aterradoras", Ghost Rider 2007;  " ¿Puede un hombre solo cambiar algo?" , Daredevil, 2003 o "El poder en una relación lo tiene el que menos se involucra", en el film que comentamos), y parece que no ha abandonado esta costumbre. Solía llegar a las salas acompañado en sus filmes de actores consagrados, -Nicolas Cage, Eva Mendes, Peter Fonda, Ben Affleck, Collin Farrell, Danny DeVito... -, lo cual es una prueba clara de que, aunque no lo parezca, suele estar bien financiado, aunque ahora, en plena era pandémica, se presente de nuevo con un equipo más modesto, pero eficaz. Eso explica la razón por la que los periodistas no van al degüello con él y aconsejan seguir el relato hasta el final, aunque sea por morbosa curiosidad, como le ocurría al juez de 'Mentiroso compulsivo'. Eso es lo que me ha pasado a mí y pensaba recomendar.

'La villa del amor' es una película bizarra, una rayada de principio a fin, desde el guion, que aporta indicios de la movida que se avecina desde la primera secuencia en la que la protagonista, una mandona y una organizadora de la vida de los demás, es abandonada por su novio, cuando van a emprender un viaje juntos, pasando por la guerra entre los dos protagonistas que ocupa el espacio nuclear del film, por el desenlace marciano, e incluso por el diseño de vestuario, muy  a lo Julieta, con los corsés que aplastaban el pecho de las mujeres que luchaba por respirar y salía al exterior por cualquier resquicio que encontraba, y una falda voluminosa que, para adaptarla al siglo XXI , se ha recortado hasta la rodilla, dando a la mujer la apariencia de un diábolo achatado bastante cómico, unos modelos espantosos que la mujer utiliza desde que inicia la guerra con el compañero obligatorio de vivienda romántica. Y la lucha es salvaje, no es cualquier cosa; una gamberrada tras otra sin solución de continuidad.

El encandilamiento por la historia que cuenta William Shakespeare de la mujer es verdaderamente ridículo, y los paseos por Verona verdaderamente turísticos, rozando la Feel Good Movie, en aspectos tales como el buen comer y el mejor beber, exhibiendo constantemente botellas de vino de la Toscana, elaborado por auténticos artesanos, y ese aspecto puede atraer a muchos espectadores. Faltan los Montesco y los Capuleto, pero los protagonistas se bastan a sí mismos para suplirlos, ingeniando auténticas barbaridades, tratadas en tono muy cómico. Sí es cierto que ha captado algo del espíritu italiano, de la anarquía de sus conductores tanto en las ciudades como en las carreteras, una actitud poco cívica de la que es un icono uno de los personajes secundarios, que exagera ma non tropo. En Roma, si el viandante no pone el pie sobre las rayas de un paso de cebra, no pasa al otro lado de la calle hasta que lo jubilen, y puede cruzar una vía gracias a que está muy penalizado el atropellar a un peatón. Mark Steven Johnson es como una apisonadora que va derribando las barreras entre los géneros, ¿un autor?. Es curioso comprobar, revisando lo que escribí hace diez años  sobre otras películas suyas , como Ghost Rider, que lleva el nombre de muchos villanos de la factoría Marvel, como su discurso me llevó a conclusiones muy parecidas a las que he llegado aquí, un film que es teóricamente un romance contemplado con una mirada muy masculina.

Yo sí la aconsejo, porque se ve bien, es bien ridícula y eso la hace visceralmente atractiva. Sólo el protagonista masculino, Charlie, interpretado por Tom Hopper, se desenvuelve dentro de lo que entendemos como normal, y eso hace que concentre las miradas de los espectadores, aunque, a pesar de la flema británica, también es capaz de idear alguna que otra fechoría. La diferente idiosincrasia de norteamericanos e ingleses es muy evidente en este film, que contrapone la flema sibilina de los británicos a la rudeza infantil de ciertos norteamericanos, aunque finalmente la capacidad de idear cómo hacer el mayor daño posible al otro sin llegar al homicidio quede en tablas.

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