Amor carnal. Ana Lily Amirpour. Ficha de identificación y crítica.

 

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TEORÍA FÍLMICA FEMINISTA QUE DENUNCIA LA FRAGMENTACIÓN DEL CUERPO DE LA MUJER QUE DE ESE MODO QUEDA COSIFICADA Y CONVERTIDA EN UN ICONO.

Ficha de identificación:

Título original: The Bad Batch 

País: Estados Unidos

Año: 2016

Duración: 119 minutos

Equipo técnico-artístico:

Dirección: Ana Lily Amirpour

Guion: Ana Lily Amirpour

Casting: Justine Arteta, Kim Savis Wagner

Dirección de Fotografía: Lyle Vincent

Edición: Alex O'Flynn

Dirección artística: Sean Brennan

Decoración del set: Lisa Son

Diseño de Vestuario: Lisa O'Brien

Jefe de Departamento de peluquería: Lori Gridoz

Jefe de Departamento de maquillaje: Lisa Layman

Productor: Danny Gabal

Productores ejecutivos: Megan Ellison, Eddy Moretti, Shane Smith

Diseño de producción: Brandon Tonner-Connolly

Compañías productoras: Human Stew Factory, Annapurna Pictures, Vice Films; distribución: Neon, Netflix

Reparto:

Suki Waterhouse: Arlen

Jason Momoa: Miami Man,

Keanu Reeves: El Sueñi,

Jayda Fink: Honey,

Jim Carrey: The Hermit,

Yolanda Ross: Maria,

Aye Hasegawa: Mousey,

Giovanni Ribisi: El chillador,

Louie Lopez Jr. Chuy, 

Sinopsis: 

Desterrada a un páramo de indeseables, una joven trata de salir adelante entre la comunidad del desierto, asolada por las drogas, y un enclave de caníbales.

Lo que se dice:

Aunque las páginas especializadas en la crítica cinematográfica ponen de relieve que el film ha convencido más a la prensa que a los espectadores, - Rotten Tomatoes da un índice de aceptación del 46 % de los críticos, obtenido del análisis de 101 reseñas, y del 30% del público de acuerdo con la valoración de 2,500 usuarios -, lo cierto es que no parece haber sido entendida por unos ni por otros, a pesar del cariño que puedan tener a la realizadora iraní-estadounidense, directora de 'Una chica vuelve a casa sola de noche' (2014). El sitio español Filmaffinity publica una nota media de  4,8, según la valoración de 3,177 usuarios (una participación que evidencia el morbo de los espectadores) que no supera ni siquiera el aprobado, una media que, como es habitual la página norteamericana Imdb eleva casi un punto hasta 5,5, apoyándose en una muestra mucho más amplia, 25,000 lectores. Aunque esta diferencia entre unos críticos y otros se da habitualmente, en este caso es obvio que la cineasta ha optado por un discurso más norteamericano, tanto en el fondo como en la forma, que va desde Mad Max: The Road Warrior , del australiano George Miller, un continente del que proceden buena parte de realizadores y actores que triunfan en Estados Unidos, y el estilo macarra y desértico de Roberto Rodríguez en cualquiera de sus películas, imágenes introducidas por otras que evocan el western mítico de Jodorowsky (el director preferido de John Lenon, especialmente su película 'La Montaña Sagrada') en 'El topo' (David Rooney, The Hollywood Reporter') y 'Fando y Lys'.

Pero no todas las críticas han sido negativas. El propio David Roony, que acabamos de citar arriba, considera la fusión de los estilos descritos cautivadora; para Erick Khon (IndieWire), la directora sigue la línea marcada en su opera prima, 'Una chica vuelve a casa sola de noche', y aborda la temática de género, como veremos más adelante, de una forma original; Cguck Bowen cree que la joven de procedencia iraní ha aprendido el ritmo de edición fluido que establece un marco de extravagancia seductora de Kathryn Bigelow,la ex-esposa de Cameron (Titanic, Avatar...); otros creen que, aunque es más descuidada que su debut sigue siendo cautivadora (Marjorie Baumgarten, Austin Chronicle); película extravagante, atípica, divertida y original (Felipe González, Diario 'El Espectador'.

Disponible en Netflix.

Crítica:

Ana Lily Amirpour es una cineasta iraní-estadounidense, de origen británico, graduada en Teatro, Cine y Televisión por la UCLA; guionista, productora y autora, que debutó en el cine con 'Una chica vuelve sola a casa de noche' en 2014, un proyecto que se autoproclama spaghetti-western de vampiros iraní, La película estaba inspirada en un cortometraje que su autora presentó al Festival de cine de Irán Noor. Como ya apuntamos en la crítica de su primera película, los referentes de esta directora posmoderna y representante de la sociedad líquida y transversal son claros, aunque aquí ha adelantado unos cuantos pasos a Virginie Despentes, autora de Baise-moi, año 2000, en su radicalidad y forma de abordar la cosificación de la mujer, que ya no se muestra fragmentada en planos como en la Femme Fatale de Brian de Palma, sino que es troceada como una res en la carnicería, y una vez mutilada se desplaza por el desierto como Lys sin la ayuda de Fando, hasta que aparece un jinete mítico que nos evoca al protagonista de 'El Topo' de Jodorowsky y nos introduce en paisajes polvorientos poblados por hombres y mujeres brutales que despiezarán a la chica, inspirados,como hemos dicho antes en George Miller y Roberto Rodríguez. Las imágenes que produce la iraní no son aptas para todas las sensibilidades, y sus metáforas son crueles y escabrosas.

Como ocurre habitualmente en el cine, aunque ahora comienzan a cambiar las cosas y es el hombre el que representa ciertos papeles, especialmente en el cine y las series coreanas, la mujer representa el leitmotif del espectáculo erótico, la tobelookdatnees o sermiradaidad de que hablan las teóricas estadounidenses que trabajan en caucus feministas, ya que el dispositivo de la showgirl permite, según Laura Mulvey, unificar las dos miradas, sin aparente ruptura de la diégesis (dentro y fuera de la pantalla), y el impacto sexual de la mujer sitúa el film en un no man'land, una tierra de nadie,  fuera de su espacio y su tiempo. Partes del cuerpo fragmentadas, un troceamiento llevado al extremo que dan a la mujer carácter de recortable o icono y rompen la ilusión de profundidad o la verosimilitud.. Interesante imagen la de la protagonista cortanto su cuerpo entero con unas tijeras.