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QUIEN SIEMBRA VIENTOS RECOGE TEMPESTADES
Crítica, incorporando un breve fragmento de la sinopsis que realiza Tomás Valero en 'El Mundo Actual a través del cine' (Alianza editorial)
En su particular recorrido por los acontecimientos más importantes del siglo XX, al llegar a la década de los 70, se detiene en el film que guionizó y dirigió Paul Greengras sobre los sangrientos episodios del llamado 'Domingo sangriento' de 1972, ocurridos en Derry, para los irlandeses, Londonderry para los ingleses. Introduzco un párrafo breve con el que comienza su sinopsis: "Trepidante docudrama cuya tensión narrativa va in crescendo conforme se acerca a su climax, Domingo sangriento no se limita a retratar con la crudeza que exige un tratamiento honesto de los hechos: la masacre perpretada por soldados del Ejército británico contra inocentes que se manifestaban pacíficamente en Derry por los derechos civiles bajo el auspicio de Ivan Cooper, sino que revela las contradicciones en las que se ven envueltos los protagonistas de la trama..." *
El 5 de enero de 2012, cuando el blog comenzaba su andadura, comencé mi post sobre este film indicando que, desde mi punto de vista,
Paul Greengrass se enfrentaba con su cámara al día que marcó un giro en el conflicto entre católicos y protestantes de origen británico en Derry (
Londonderry para los ingleses), que hasta ese momento habían vivido un equilibrio inestable, una paz llena de sabotajes y atentados entre los diferentes bandos, aunque en paz (John Ford introduce en
'El hombre tranquilo' a miembros del IRA, hombres pacíficos que conviven con los vecinos de
Innisfree; el cineasta vivió lo suficiente para ver este aciago día) el 30 de enero de 1972, que dejó 13 víctimas mortales y 14 heridos graves, civiles desarmados que participaban en una manifestación pacífica en pro de sus derechos civiles y contra el decreto del Gobierno de la metrópoli que había autorizado el
internamiento preventivo de rebeldes irlandeses. Ese día que se conoce históricamente con el nombre de
Bloody Sunday (Domingo sangriento) marcó un hito en un conflicto que se arrastraba desde la ocupación de Irlanda 700 años atrás, ya que supuso el inicio de la guerra civil, la expansión del IRA y el incremento de la violencia durante más de veinticinco años.
El film de Greengras es un docudrama que relata los acontecimientos durante las veinticuatro horas del día aciago, desde la preparación de la manifestación pacífica por el congresista Ivan Cooper, hasta la ocupación por un regimiento de paracaidistas dispuestos a abortar el movimiento a cualquier precio, incluida la masacre de civiles. El director pone rostros humanos a su documento, focalizando el relato en cuatro personajes: Ivan Cooper, diputado por la regió, líder que sueña con un cambio político, inspirado en Martin Luther King, y representa la opción política en contra del uso de la violencia; Gerry Donaghy, un rebelde católico de 17 años, que desea casarse con una chica protestante, pero se ve arrastrado por los acontecimientos y se convierte en una de las víctimas mortales; el General de Brigada Patrick MacLellan, un militar al frente del operativo para reprimir con firmeza la manifestación , y un operador de radio de los paracaidistas, que junto con su unidad recibe la orden de entrar en el Bogside, y que, a pesar de rechazar los actos criminales de sus compañeros de armas, que no tienen ninguna justificación, no reúne el suficiente coraje para denunciarlos. Cada uno de estos personajes representa a uno de los colectivos que participaron en la matanza, ya poniendo las víctimas, ya abusando de su poder. Los máximos responsables de estos actos criminales, que no contemplan un camino pacifico hacia la convivencia, están ausentes, sencillamente porque no están en el teatro de operaciones: el gobierno británico y su títere, el gobierno de Irlanda del Norte, y el IRA, aunque estos últimos sí aparecen, sin protagonismo, como simples testigos, con el objetivo de tomar buena nota de la actuación de las fuerzas militares y obrar en consecuencia.
Concluida la misión, como es habitual en estos casos, se inicia una investigación oficial, que se encargo a
Lord Widgery, Presidente del Tribunal Supremo, que aceptó los argumentos del ejército y no sancionó a ninguno de los soldados implicados en la acción. La reina de Inglaterra condecoró a los jefes militares que estuvieron al frente de la acción. En
1998, a instancias de Tony Blair se inició una nueva investigación para aclarar los hechos y satisfacer a las familias que lo venían demandando desde hacía más de 26 años; los resultados de estas investigaciones no se hicieron públicos hasta 2010, y el encargado de presentarlos ante la scoiedad fue el recién elegido presidente David Camerón, que se mostró consternado por la actuación del ejército inglés
.
Con un estilo de documento de guerra, cuyas motivaciones no escapan al lector o espectador avezado en la interpretación de textos literarios o audiovisuales, que el cineasta aplicó no sólo a este film, sino a sus entregas de la saga de Bourne, caracteriza a los bandos en conflicto mediante el uso del lenguaje: los militares hablan de guerra, restauración de la ley, mesura y profesionalidad de las tropas; los irlandeses de la lucha en pro de los derechos civiles y la paz; los campos semánticos no dejan lugar a dudas del perfil de los contendientes. La actuación de las tropas británicas, cumpliendo órdenes del gobierno proporcionaron una gran victoria al IRA, que no confiaba en una resolución pacífica del conflicto. El background de la historia reside en la exigencia del gobierno irlandés, de tinte conservador, de imponer su Internment, una ley que dictaba los encarcelamientos de sospechosos de pertenecer al IRA sin juicio.
En la alternancia de secuencias utiliza pantallas en negro, interesado más en hacer una crónica de lo que ocurría a cada lado de la calle, en el lugar donde se concentraban los manifestantes y en las zonas en que se atrincheraba el ejército, así como el recinto en que se tomaban las decisiones militares, que en realizar una narración coherente con unos protagonistas que hagan avanzar una historia. Vemos a familiares de las víctimas mortales, muchos de ellos muy jóvenes, destrozados, pero la historia de Jerry Donaghy acaba con su muerte. Ya no importan novia o familiares, o las consecuencias de la manipulación de su cadáver para introducir bombas en sus bolsillos e incriminarle; era sólo un rostro humano de la tragedia, un emblema de las víctimas mortales.
En ocasiones las cámaras se mueven con violencia, como ocurre cuando un reportero gráfico arriesga su vida y se aproxima en exceso al lugar en que se combate. Vemos a algunos de ellos entre las balas y las piedras cruzadas corriendo tras los manifestantes atacados , con el objetivo de obtener imágenes que constituyan una primicia para la empresa periodística. Ésta es la estrategia formal por la que opta Greengrass, y el resultado es verosímil y constituye una crónica rigurosa de los excesos de los gobiernos por imponer sus leyes y sofocar los movimientos de rebeldía. Al contrario que en Green Zone estamos en el corazón de la Europa 'civilizada', con aristocráticos lores, los boni (hombres honrados) de William Shakespeare, como jueces, por lo que el film resulta más desolador.
Tomás Valero concluye concluye afirmando que "Domingo sangriento es, asimismo, una denuncia contra la impunidad de los verdugos de aquel fatídico domingo de 1972, quienes, por si no fuera suficiente ignominia, fueron condecorados por la reina Isabel II." **
*Tomás Valero. El Mundo actual a través del cine. 25 historias de película. Alianza editorial. El libro de bolsillo. Edición: 2018, págs. 227 y 228.
** Opus. cit. pág. 228
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