Mi adorable Sam Soon. Kim Yun-cheul. Ficha técnica y crítica.
Hyeon Jin-heon, el chico al que todas las mujeres pegan.
Ficha técnica:
Intérpretes:
Yeo Won-gye: Ms. Oh
Sinopsis:
Serie de TV (2005) de 16 episodios que trata sobre una chica llamada Kim Sam-soon que siempre que está deprimida y tensa le da por comer. Su novio termina con ella, y repentinamente conoce a Hyun Jin-heon, un tipo bastante frío que es dueño de un restaurante y que le pide que sea su novia. Hace tres años él estuvo implicado en un accidente en el que fallecieron su hermano mayor y su cuñada y que lo dejó con una pierna lisiada. Su novia Yoo Hee-jin está dispuesta a competir contra Kim Sam-soon para recuperar su amor.
Lo que se dice:
Aunque no hay reseñas de prensa, los espectadores han valorado muy positivamente la serie: 7,1, nota media basada en 91 lectores en la página española Filmaffinity y 8,0, obtenida de la participación de 1,541 usuarios en Imdb.
Crítica:
La serie, de 2005, se puede ver fragmentada (cada fan sube los capítulos que más le han conmovido a Youtube), y, a pesar de los sobresaltos, permite ver cómo ha evolucionado Corea desde ese momento hasta la actualidad en lo que se refiere al diseño de todo tipo de productos, incluidos los audiovisuales, a pesar de que Bong Joon-ho ya había realizado películas inolvidables y muy comprometidas, en especial 'Memories of Murder' en 2003, y al año siguiente 'The Host'. Sin embargo, a pesar de ser más rudimentaria que las que actualmente distribuye Netflix, la serie permite compartir la idiosincrasica de un pueblo que lo vive todo despacio, con calma, con constantes flashbacks explicativos, y repetición de secuencias al principio de cada episodio para favorecer el seguimiento de unos relatos que cuidan con paciencia, como hace la protagonista de Crash Landing on You, siguiendo los consejos de su amante, interpretado por Hyun Bin, con el pequeño brote de Edelweiss que acabará floreciendo con el paso del tiempo; una praxis que afecta tanto a la forma de contar la historia como al desarrollo de los personajes y en la utilización de recursos narrativos, como la música, que denota, en muchas ocasiones el sincretismo cultural que se produjo en la modernización de este país asiático. Un buen ejemplo es la entrada del score musical, constituido por diferentes temas clásicos del rock norteamericano, franceses, a la manera en que la Nouvelle Vague se apropió de antiguos éxitos de la new wave y el punk, pero también jazzisticos de Stan Getz y Astrud Gilberto y otras zonas occidentales, que asimilan sin escrúpulos, así como fiestas de fin de año que ni siquiera coincide con el suyo, desacralizadas y emergiendo en ellas los templos del consumo, algo que se cuestionan determinados personajes secundarios de películas coreanas (Crash Landing on You).
Jyun-Bin respondía ya en 2005 al prototipo de hombre vapuleado por las mujeres, - que por otro lado admiran su belleza, un actitud muy generalizada en el cine coreano creador de ídolos -, incluidas su propia madre, Sam Soon, la madre de Sam Soon y todas aquellas con las que intima, con la excepción de su antigua novia, Yu Hee-jin. Todas ellas le pegan a la mínima ocasión, con la intención de hacerle daño de verdad, si bien la única que no practica boxeo con él lo abandonó en el momento más delicado de su corta vida, ya que Hyun Bin tenía 23 años cuando hizo esta serie, en la que se le atribuyen 27 en el espacio temporal que abarca el relato. Paradójicamente este joven, que tiene un pasado oscuro a causa de un accidente del que no fue responsable, que le dejó secuelas y del que no obstante se responsabiliza, es un empresario de éxito, el propietario de un restaurante de lujo, e hijo de la propietaria de un hotel que intenta dominarlo. En este sentido nos llevan la delantera; Jin-heon es consciente, un conocimiento que en su caso se basa en una triste experiencia, de que no hay relación que dure toda la vida, que el amor se acaba y que la pareja no tiene posibilidad de subsistir, y decide optar por lo que en ese momento le resulta más cómodo: una chica con baja autoestima, soez y a veces desagradable en las formas, pero una magnífica chef de repostería, muy indicada para mejorar su negocio, que sabe que debe labrar su propio futuro, y que, también de forma pragmática cree que su jefe es quizá el último tren que puede coger en el terreno sentimental. No se suicidan, como los amantes de Bergman, sino que se esfuerzan por alcanzar sus sueños y se adaptan a lo que el destino les ofrece en cada momento en sus relaciones de pareja. En este sentido, pues, la serie no es un romance al uso en nuestros lares, y debemos esforzarnos un poco más para entender a esta pareja tan desigual que nace en un momento determinado de la existencia de los protagonistas. Una pareja en la que, por otro lado, no falta atracción, (a él le choca la espontaneidad, con frecuencia agresiva de ella, y a ella le atrae el atractivo físico y el carácter envolvente y seductor de alguien que, por otra parte, se deja pegar).
Una comedia atractiva de unos tiempos en los que Hyun Bin era un petimetre que copiaba la forma de vestir y peinarse de los occidentales, y que ha acabado por imponer su estilo en todo el mundo. La evolución es notable y el personaje curioso. Ha sido modelo, es pianista (en la mayor parte de sus películas lo vemos sentado frente al piano Somewhere over the Rainbow, un tema que tiene un significado muy especial para él y su antigua novia Yu Hee-jin). Ahora, tras el éxito mundial de Crash Landing on You se están rescatando estas series que, de forma más silenciosa, estaban ya cosechando un gran numero de fans en todas las latitudes. Sin que nadie se percatara Corea iba avanzando en todos los rankings, tanto económicos como culturales.
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