Milf. Axelle Laffont. Crítica.



DISCURSOS FEMENINOS 'FRUGALES' Y DESCAFEINADOS



Ficha técnica, sinopsis (Pinchad aquí).

Si algo pone en evidencia el film de Axelle Laffont, la opera prima de la hija de Robert Laffont, el fundador de la importante Compañía 'Ediciones Robert Laffont', y la nuera del cineasta Edouard Molinaro, (sólo hay información en España de dos de sus películas: Caminos de abril, 1953 y Los alquimistas, 1957), es que no carecen de fundamento la diferencia que establecen las feministas históricas, entre el término mujer y su plural, mujeres, luchadoras pertenecientes a diversas generaciones y protagonistas de consecutivas olas reivindicativas, que desde la reivindicación del sufragio universal hasta la persecución de la paridad en los estamentos superiores de la administración del estado o de las grandes empresas públicas y privadas, entre ellas Mary Wollstonecraft, que murió en 1797, es que el ciberfeminismo parece frenar la única revolución triunfante de la humanidad al añadir reivindicaciones que, por sí solas, podrían hacer avanzar a otros sectores vapuleados de la sociedad por diferentes motivos, pero que están abriendo fisuras entre las féminas, en ocasiones seguidas de grandes y graves enfrentamientos. Estas mujeres (entre otras Virginia Wolf, Simone de Bovuard, Simone Signoret, Doris Dorrië, Marlen Gorris...) pertenecían, y algunas de ellas pertenecen hoy, a una burguesía ilustrada, y sobresalieron y sobresalen en sectores de las artes humanísticas, desde la literatura al cine); ahora les han arrebatado la antorcha las más jóvenes, quasi adolescentes, que se comunican por internet, montan espectaculares movilizaciones y suman su movimiento con los colectivos transgénero, estableciendo una división entre binarios y no binarios, que está produciendo grandes y graves grietas en las diferentes sensibilidades de éstos, en algunas ocasiones con reivindicaciones irreconciliables.

Axelle Laffont es una chica muy, muy pija, educada, con toda seguridad educada en los mejores colegios privados, que no sobresale precisamente por su talento, tanto en programas televisivos, como otras actividades audiovisuales que no merece la pena destacar, hasta llegar a Milf, su ópera prima, que resultó un profundo fiasco en su estreno francés y tuvo que ser retirada de la cartelera tras dos semanas de vacío. El film realizado con buenos y caros medios se pone al servicio de una persona que parece no pretender otra cosa que hacer un bonito buch y un buen vídeo de sus 'vacaciones en el mar'. Podía definirse como un feel good movie 'con mala pata' e ideológicamente perversa, porque da en todo el carrillo a cualquier forma de organización de las mujeres, con independencia de cuales sean sus objetivos. Tres cuarentonas (Axelle Laffont , la principal protagonista, tiene cincuenta años) se van a un lugar del Sur de Francia, espléndidas, delgadas, nunca despeinadas, incluso cuando se desplazan, como amazonas, en sus veloces motos acuáticas, disponen de un chalet en un lugar privilegiado, y les sobran medios para vivir la noche. ¡Son empresarias y representantes de artistas de postín!. Para cumplir sus expectativas sólo les falta una cosa: enrollarse violentamente y con una pasión desenfrenada, en cualquier lugar, con veinteañeros, canguros de sus hijos. Y eso es justo lo que hacen en una historia que dura lo que dura el verano. Terminadas las vacaciones cada pollo vuelve a su nido, cada oveja vuelve con una pareja de su estatus y condición, con la excepción de la dueña del chalé, seria, recatada, pundorosa, que cumple con el deber que la ha llevado hasta allí y se enamora del canguro de su hija que le corresponde. Secuencias e imágenes vergonzantes podían haberse evitado. Axelle Laffont introduce a toda su familia en este bodrio y así todo queda en casa.

La podéis ver en Netflix.


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