Tiger King. Eric Goode, Rebecca Chaiklin. Ficha técnica y crítica.







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SOY JOE EXOTIC, TAMBIÉN CONOCIDO COMO TIGER KING, EL PALETO GAY CON PISTOLA Y PELO LARGO POR DETRÁS, QUE VIVE EN OKLAHOMA.

Ficha técnica:


Título original: Tiger King
País: Estados Unidos
Año: 2020
Duración: 43 minutos
Género: documental

Dirección: Eric Goode, Rebecca Chaiklin
Guión:  Eric Goode, Rebecca Chaiklin
Dirección de Fotografía: Damien Drake
Música: Mark Mothersbaugh, John Enroth, Albert Fox, Robert Mothersbaugh
Edición: Doug Abel, Pedro Alvarez Gales, Nicholas Biagetti, Dylan Hansen -Fliedner, Canilla Haymar, Daniel Koehler, Geoffrey Richman

Productores ejecutivos: Chris Smith, Fisher Stevens, Rebecca Chailin, Eric Goode
Compañías productoras y distribuidoras: Netflix.


Intervinientes:


Bhagavan "Doc" Antle (Myrtle Beach Safari)
Joe Exotic (G.W.Zoo)
Mark McCarthy (McCarthy's Wildlife Sanctuary)
Vernon Yates (Wildlife Rescue & Rehabilitation)
Carole Baskin: Big Cat Rescue
Gladis Lewis Cross: ex-mujer de Don y directora de Widlife, en Esy Street
Rick Kirkham: Productor Joe ExoticTV
Hijas de Don
John Finlay: marido de Joe,
Jeff Lowe: inversor swinger (mundano)



Sinopsis:


Tampa, Condado de Hillsborough, Florida, abril 1996. Un incidente arroja sombras sobre Carole, y aunque se mantiene su inocencia,Joe aprovecha para meterse con ella.7 Episodios que analizan el mundo de los propietarios de grandes felinos, que demuestra que la realidad supera con creces a la ficción. Entre los excéntricos y gurús que lo habitan, destaca Joe Exotic, un cantante de country polígamo y amante de las armas que dirige un zoológico de carretera en Oklahoma. Joe es un tipo carismático pero descarriado, y está rodeado de unos personajes increíbles -entre los que se cuentan capos de la droga, estafadores y líderes de sectas- que tienen en común su pasión por los grandes felinos y por el estatus y la atención que suscitan sus colecciones de animales. Pero la situación se vuelve peligrosa cuando Carole Baskin, una activista por los derechos de los animales y propietaria de un refugio de grandes felinos, amenaza con arruinarles el negocio, avivando una rivalidad que acaba con el arresto de Joe, acusado de contratar a un asesino a sueldo. La investigación revela una historia retorcida y rocambolesca que deja bien clara una cosa: lo único más peligroso que un gran felino es su dueño.


Lo que se dice:


El film, verdaderamente radical, ha gustado a la prensa y al público, como demuestran las notas medias que ofrecen las páginas Filmaffinity e Imdb. La española  ofrece un 7.0, basado en 843 votos; la norteamericana un 7,9, de acuerdo con las valoraciones de 22,449 usuarios. Los críticos tildan el film de serie épica (Daniel Fienberg, The Hollywood Reporter); una nueva obsesión de los amantes del documental de Netflix (Steve Greene, IndieWire); aporta la fórmula perfecta para triunfar en televisión: gente rara que adora filmarse a sí misma (Brian Lowry, CNN); una película cautivadora que vale la pena verla (Richard Lawson, Vanity Fair); el término true-crime no hace honor a su grandeza (Nick Allen, rogerebert.com)...


Crítica:


"Encontraré a  alguien que necesite 10.000 dólares y hacerse un nombre." Esta es la filosofía que algunos llevan a la práctica para conseguir la notoriedad, ya sea por su buena formación o por asesinar a su mujer o su vecina, que defiende Joe Exotic, con un perfil que admira la white trash americana y con el que se presentó a las elecciones de gobernador de Oklahoma como personaje libertario (sin que en realidad supiera lo que el adjetivo significaba) y que el identificaba con hacer su real gana y todo el daño, anunciado a bombo y platillo, del que era capaz. El programa que defendía era todo menos original: menos gobierno, menos gasto y menos facturas, el programa neoliberal por excelencia y llevado a su extremo.Su perfil personal como criador y vendedor de animales salvajes (tigres, leones, pumas, caimanes...), cuyo negocio pensaba proteger, proponía leyes que defendía como nuevas y que justificaban su negocio con la artimaña de la seguridad de los felinos, calificando cualquier restricción como antiamericana y anticonstitucional.Su lema más entendido por su publico, que lo admiraba por friki, ignorante y cutre era :¡Saquemos a los animalistas de Oklahoma!, unos votantes que valoraban sobre todo algo que tampoco nos es ajeno: " No le importa decir lo que piensa y hacer lo que quiere ".

Con estos mimbres Netflix realiza una miniserie documental que ha gustado a un público muy masculinista, porque sus héroes son tipos duros, de cuerpos tatuados, gays que forman pareja con heterosexuales, que atraen a las mujeres por su confraternización con animales muy peligrosos que seducen a mujeres tan masculinistas como ellos. Todo está permitido en este universo bestial, muy imitado por los pijos de ciudad que intentan dar la misma apariencia de 'valentorros', si bien no se rodean de leones y tigres, ni ahogan a sus mujeres o a sus competidoras, porque temen la carcel, no como nuestros personajes. Pero, especialmente, la serie gusta por la obscenidad y el sacrilegio de sus imágenes, en las que el protagonista se define como un paleto gay 'con pistolas y pelo largo por detrás' y actúacomo un delincuente. A algunos de sus trabajadores les faltan brazos, piernas, llevan prótesis, pendientes, montones de piercings en las orejas, ropa descuidada, a pesar de ser millonarios, y disfrutan con su aspecto 'machotón' que sorprende, conmueve y divierte.

No se puede negar que sorprende y a muchos los divierte. Podéis verla en Netflix.

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