Manifesto. Julian Rosefeldt. Ficha técnica y crítica.
No importa de dónde te lleves las cosas, sino adónde te las llevas. Jean-Luc Godard
Ficha técnica:
País: Alemania
Año: 2017
Duración: 95 minutos
Dirección: Julian Rosefeldt
Guión: Julian Rosefeldt
Dirección de Fotografía: Christoph Krauss
Edición: Bobby Good
Decoración del set: Melanie Raab
Diseño de Vestuario: Bina Daigeler
Diseño de peluquería: Massimo Gattabrusi
Diseño de maquillaje: Katharina Thieme
Productores: Julian Rosefeldt
Productores ejecutivos: Marcos Kantis, Martin Lehwald, Wassili Zygouris
Diseño de producción: Erwin Prib
Compañías productoras: El Sur , The Factory
Intérpretes:
Cate Blanchett: Varios papeles
Sinopsis:
Una película enigmática, poderosa, estética y llena de fuerza, en la que Cate Blanchett se posiciona como una artista total en un ejercicio creativo que será eternamente recordado.
Toda una galería de personajes presenta con inusitada fuerza diversas ideas referentes a la creación y la cultura, exponiendo en su plenitud la belleza literaria y la rabia juvenil de los manifiestos artísticos, cuestionando el rol del artista en la sociedad de hoy. Julian Rosefeldt es un cineasta y artista plástico alemán,conocido por sus elaboradas videoinstalaciones, y cuya obra se puede ver en diversos museos del mundo.
Lo que se dice:
No se puede ser experto en todo, y ni parece que el crítico esté muy puesto en la materia prima que sustenta el discurso de un artista que expone en el MOMA de New York, por citar solo alguno de los museos que consagran a los creadores, y resuelven su análisis con un breve fragmento en el que afirman que es una obra perteneciente al ámbito de exhibición museística. Mas lo que pretende Rosefeldt es provocar, llamar la atención de quien se acerque a ver sus obras, generalmente instalaciones elaboradas y visualmente opulentas de películas y vídeos, que exigen grandes inversiones, probablemente con el objetivo de obligar a su público a reflexionar sobre la gravedad de las consecuencias, a nivel humano, de la transición que se está operando desde un sistema capitalista consolidados a una nueva era tecnológica en la que nadie sabe cómo se va a ingresar masivamente.
Cate Blanchett representa 13 personajes que verbalizan 13 manifiestos, desde diferentes perspectivas (la viuda, el ama de casa, la punky, el obrero que trabaja en una planta de tratamiento de residuos urbanos y habla de arquitectura), que tienen un elemento común: el nihilismo y la desorientación, que exigen, desde el dadaismo a cualquier forma de arte conceptual, la destrucción de la memoria histórica que oprime al mundo, de la lógica, del futuro...creando una contradicción fuertemente idealista: la destrucción de Florencia, Montmatre o Munich, Shakespeare, Goethe o Tolstoi, del arte, la literatura o las ciencia, liberará a los hombres de los impedimentos de la memoria, que crean la asociación de la leyenda y el mito. Pero esta aniquilación del pasado y del futuro será sustituida por imágenes que reflejen la realidad en el umbral de una de las mejores épocas que la humanidad haya experimentado, una época de gran espiritualidad..
No parece muy desencaminado;sólo tiene que observar la actualidad y constatar que la lógica desorientación que provoca un futuro incierto favorece el nacimiento de un pensamiento transversal, que, con toda probabilidad no es lo que pretende Julian Rosefeldt, pero quizá sí contribuye con su negacionismo de cualquier reminiscencia de una cultura que ha acompañado a los hombres desde su aparición. Hace un llamamiento a todos los intelectuales, artistas y escritores honestos para que rompan con las ideas burguesas y abandonen la ilusión traidora de que el arte puede existir solo gracias al arte (como reza el logo de la MGM),y se alejen de los conflictos históricos...no es un llamamiento nuevo, que, sin embargo, a la luz de la trayectoria de las masas en la actualidad puede tener un significado diferente. Cierra su discurso con un canto a la percepción que hace del arte un arma nueva, pronunciado por una maestra en un aula infantil multirracial.
Ahora se necesita, dice, la inconsciencia de la humanidad, su estupidez, su animalismo y sus sueños. El instinto artístico es siempre primitivo, afirma, (una defensa del adanismo, profundamente provocadora, sin paliativos ), un primitivismo exacerbado, una cotidianidad alienante y un canto a lo cercano al ser humano (extremos de petardos, huesos de pollo, ositos de peluche, armas...) que evidencia el carácter irónico de su discurso, que, sin embargo, se aproxima bastante a la realidad del hombre de hoy. Si a principios del siglo XX el arte tuvo que recrearse para no sucumbir ante las nuevas formas de representación que llegaban de la mano de las nuevas tecnologías del momento, que favorecieron el nacimiento del cine, y para hacer llegar a su público las motivaciones de un nuevo arte conceptual, los artistas se vieron obligados a redactar manifiestos. Ante la magnitud del cambio en que estamos inmersos Rosedefelt se cuestiona la propia existencia del Arte con mayúsculas, mediante la elaboración de 13 discursos que se emiten desde diferentes instancias.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!