Inauguración de la Exposición de Pepe Cubells en Requena.
José Pedro Cubells con algunas asistentes al acto
En una exposición a la que se ha dado el nombre de 'Trazos de la tierra', Jose Pedro muestra a su público espectador la última y febril etapa creativa de su vida, incomprensiblemente ignorada, como el resto de su obra, que muestra una evolución dentro de sí misma, un quehacer inquieto y una inspiración inagotable, que sigue evolucionando desde esos inmensos paneles de un colorido intenso, en los que el óleo de color puro sale del tubo y hiere la tela, a la que se asoman esos rostros de expresiones equívocas, que nos miran desde la luz deslumbrante y el intenso colorido del atardecer hasta el tono grisáceo y frío de un mundo privado de luz. Poco a poco, y en una actividad que no cesa, estas imágenes que emergen del subconsciente van dejando paso a un universo dominado por la materia, un arte povera, hecho de materiales residuales que muestran sus cicatrices, las grietas que produce el tiempo y que en ocasiones conviven con otros materiales de deshecho, unas nuevas formas de expresión que el artista experimenta en una actividad creativa que no cesa.
Es envidiable ver a un hombre como 'Pepe Cubells' cuya vida carece de sentido sin la posibilidad de seguir dando forma a sus imágenes interiores, y que hoy nos ha transmitido la felicidad de quien se siente rodeado de familiares, amigos, visitantes y organizadores de la muestra, reunidos para admirar su obra e intentar comprenderla o, al menos, empatizar con su autor. Es casi una obligación moral pararse y mirar, y, si es posible, intentar compartir con él el orgullo de saber que estas son sus obras, que no las piensa malbaratar, sino legarlas a quien si sabe apreciarlas. Un lujo que está al alcance de quienes estén dispuestos a pasarse por la Sala de la Avenida, como llaman popularmente los vecinos de Requena, a esta galería de arte municipal.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!