La tumba de las luciérnagas. Isao Takahata






¿POR QUÉ MUEREN TAN PRONTO LAS LUCIÉRNAGAS?


Ficha técnica:


Título original: Hotaru no haka
País: Japón
Año: 1988
Duración: 89 minutos

Dirección: Isao Takahata
Guión: Akiyuki Nosaka, Isao Takahata
Dirección de Fotografía: Nobuo Koyama
Música: Michio Mamiya
Edición: Takeshi Seyama
Dirección artística: Nizô Yamamoto

Productores: David del Río, John Ledford, Stephania Shalofsky
Productores ejecutivos: Joey Goubeaud, John Ledford, John O'Donnell, Eiichi Takahashi
Compañías productoras: Shinchosha Company, Estudios Ghibli; distribución:Walt Disney


Intérpretes:


Animación:


Sinopsis:


Verano de 1945. El imperio del sol naciente se tambalea bajo los constantes ataques aéreos aliados. Esta es la historia de Seita y su hermana pequeña Setsuko, dos niños que nacieron en el momento y el lugar equivocados. Tras perder a su madre y su hogar en uno de los bombardeos y ante la imposibilidad de contactar con su padre, un oficial de la Marina Imperial Japonesa, los dos pequeños tratan de sobrevivir solos en un mundo que no dispone de los recursos más básicos para sustentarlos. Ocultos en un refugio antiaéreo abandonado, Seita comienza a robar comida para alimentar a su hermana enferma. Su trágica lucha por la supervivencia se convierte en una oda al espíritu humano y en un emotivo homenaje a los olvidado


Crítica:


Isao Takahata hace de 'La tumba de las luciérnagas' una verdadera obra de arte, una película preciosa con un background terrible y unos personajes con los que te quieres quedar, aunque sabes que es imposible y que sólo la magia de cine te permite volver sobre ellos una y otra vez. Pocas imágenes impactan más que la de Seita, a la que pone voz Tsutomu Tatsumi, y la pequeña Setsuko, que interpreta Ayano Shiraishi , un adolescente en edad escolar y una pequeña que apenas comienza a hablar y de la que se hace cargo su 'hermanito', que siempre la lleva a cuestas, dos víctimas de una guerra que no han provocado y en la que han perdido aquello que los hace invulnerables a su edad: sus padres. En época de escasez, dos bocas más que alimentar suponen una grave carga para un familiar, que pronto mostrará su desprecio por los niños de los que se quiere deshacer a toda costa, razón por la que éstos acaban huyendo e instalándose en un refugio de los que hicieron miles en las laderas de las montañas los soldados japoneses, pero su precariedad irá en aumento en un país en guerra en el que no hay dinero suficiente para pagar un saco de arroz.

El film está estructurado de forma circular, comenzando por un final muy triste y retrocediendo al origen del desastre por medio de un gran flashback que permite al espectador asistir al relato analéptico que hace Seita ya muerto, como ocurre con los protagonistas de El crepúsculo de los dioses (Billy Wilder, 1950) o American Beauty, (Sam Mendes, 1990) que comienza así: "Yo morí la noche del 21 de septiembre de 1995...", junto a su cuerpo los que limpian lo que parece una estación de metro, un lugar de paso de mucha gente encuentran una cajita, que al tirarla libera cientos de luciérnagas. A medida que avanza la historia veremos en alguna imagen subliminal a este joven narrador muerto, contemplando su corta y triste vida, cuidando de su hermanita. Terminada una guerra brutal que no beneficia a nadie, excepto a los que las provocan y se sitúan en segunda fila, unas jóvenes se asoman a un balcón que mira al cauce del río alborozadas tras haber reconquistado su hogar; frente a ellas el pequeño y lúgubre refugio en el que habían vivido sus últimos días Seita y Setsuko; las chicas no son conscientes de la tragedia que allí se había producido, repetida en cientos de bellos rincones de Japón y que había lanzado a la miseria a los que ya eran pobres y a los que no lo eran tanto o estaban incluso en buena situación, cuando quedaron en la calle sin hogar y sin la protección de sus padres. 

Un film muy humano, en el que los conectores de las diferentes secuencias son las imágenes de crueles y ciegos bombardeos sobre la población civil; el padre de los muchachos era oficial de la marina. Takahata logra hacernos entender qué es el amor, qué es el hambre, qué valen las cosas de las que diariamente nos rodeamos que no se pueden cambiar en situaciones precarias por un puñado de arroz, y cómo surge la insolidaridad en momentos tan difíciles. No te la puedes perder. Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Seita y Setsuko son, pues, hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe. Un día, durante un bombardeo, no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera. Terminado el ataque la encuentran malherida en la escuela, que ha sido convertida en un hospital de urgencia. Aquí y así comienza su trágico éxodo.  

El film mereció las mejores críticas, e incluso que Pablo Kurt, (Filmaffinity), manifestara su opinión, algo poco habitual: "Todo un clásico de la animación de la factoría japonesa Ghibli. Una historia de supervivencia que obtuvo excelentes críticas en todo el mundo." La crítica estadounidense dijo de ella que era una película obligatoria para todo aquel que duda de que el cine de animación pueda contar historias serias y profundas. Una maravillosa historia que te romperá el corazón. Roger Ebert (Chicago Sun Times) la definió como una experiencia emocional tan poderosa que obliga a la crítica a replantearse la animación; J.R. Jones (Chicago Reader) la define como un estudio magistralmente sencillo de las experiencias del escritor Akiyuki Nosaka; Steve Rose (The Guardian) incide en que Isao Takahata construye un relato de guerra tan desgarrador como un film bélico o de acción, considerado una obra maestra; The Independent la define como profundamente dolorosa y difícil de soportar; Don Jolin (Empire) advierte que no es una película para ver en familia, aunque aconsejable para los adultos porque es un drama hermosamente construido y animado...


Imágenes de Google

Trailer en Youtube

La podéis ver entera y en español en Youtube.

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