Carmen y Lola. Crítica
El copyright de las imágenes pertenece a sus autores
y/o las compañías productoras y distribuidoras
"LAS GITANAS NO PUEDEN TENER SUEÑOS". LOLA
Ficha técnica, sinopsis, cartel, cartel y fotografías (Pinchad aquí)
El jueves 27 de septiembre de 2018, en un Cine Club que se está realizando en un cine céntrico de la ciudad, tuve la suerte de conocer a Arantxa Etchevarria, una mujer que tiene mucho que ofrecer al cine español y que nos coloca en la vanguardia de la renovación con un proyecto de bajo presupuesto multirreferencial, que bebe tanto del cine independiente que nació en Sundance, ya sea en el formato o en la colocación de la cámara, como del llamado 'cinema du corps', que practican Claire Denis, Marina de Van, Gaspar Noé, Bertrand Diane, Francois Ozon o Abdellatif Kechiche, un cine centrado en el cuerpo desde muy distintas perspectivas y miradas, no solo mostrando la corporeidad de una manera más abrupta y carnal, sino apostando por transgredir sus límites representacionales *, o el denominado cine de los márgenes por el historiador de cine Luís E. Pares. Etxebarría ha sabido contar una historia en la que coinciden diferentes formas de marginación, no de exclusión social, ya que el grupo elegido del colectivo gitano inicia su jornada laboral al amanecer para llegar a sus puestos en los mercaditos itinerantes y ofrecer sus mercancóas a los payos, el único nexo de convivencia y reunión de ambos pueblos, más o menos cotidiano.
Son poco conocidos los factores extradiegéticos que han incidido en la llegada del film a las pantallas, con ataques que proceden tanto de sectores payos como la crítica y, especialmente la de los críticos cannoises, tras ser exhibida en el célebre Festival de Cannes, que tildaron la película de convencional, cuyo mérito se basa casi exclusivamente en la difusión del conocimiento del folklore gitano, como de colectivos feministas de la comunidad gitana, (Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad y Afroféminas) que lograron que la película no se exhibiera en el certamen 'Muestra de Cine y de Mujeres de Pamplona'**, que acusaban a la bilbaína y paya "de estereotipar su cultura, arrogarse el rol de salvadora de los gitanos e invisibilizar la realidad gitana en favor de su mirada de feminismo blanco", molestas por unas declaraciones de la realizadora que afirmaba que "o cuenta una paya la situación de una mujer gitana o no la cuenta nadie, y desgraciadamente tiene que ser una paya quien lo cuente porque ellos no tienen voz ." Quienes, al parecer sólo habían visto el trailer, acusaban a la directora de racismo y uso de estereotipos. **
Elsa Rodríguez Santos da algunas claves para interpretar el film. Las actrices Rosy Rodríguez (Carmen) y Zaira Romero (Lola) encabezan un reparto de 'actores naturales', (según terminología de Pier Paolo Passolini) en el que tan solo se integra una actriz profesional, la asistente social encarnada por Carolina Yuste. Discretamente y sin palabras, con el lenguaje elocuente de las imágenes, Arantxa nos muestra diferentes grupos o etnias dentro de lo que el mundo payo ve como un solo pueblo: los mercheros o quinquilleros y los gitanos. Zaira Romero, según Elsa Fernandez Santos, *** es merchera, si bien en el film quien vende quincalla en el mercado es la familia de Carmen, a la que la realizadora sacará del foco cuando se produzca el conflicto. Los enfrentamientos que se han producido en torno al film demuestran que la nueva ola del feminismo en construcción tan solo ha alcanzado cierto grado de transversalidad en la lengua, no en la unidad del movimiento. Cuando vi el film me vino a la cabeza Mustang de Deniz Gamze Ergüven, que narra la triste historia de cinco hermanas huérfanas, tratadas visualmente con los cánones del cinema du corp, de que hemos hablado antes, incluso de La vida de Adéle de Abdellatik Kechiche (2013) o 'Las vírgenes suicidas' de Sofía Coppola' (1999), que refleja las consecuencias sobre unas chicas jóvenes de la intolerancia de unos padres muy religiosos, como son los padres de Carmen y Lola, que se reunen en el culto que celebra periódicamente la Iglesia Evangelista, que tiene mucho más predicamento en este grupo que la Iglesia Católica que cada día retrocede ante el avance de otras religiones, el agnosticismo o el ateísmo, arraigado en amplios sectores sociales.
Pero, donde Arantxa Etchevarria alcanza la excelencia, frente a los autores citados, es en la representación de la crisis que se desata cuando se conoce las inclinaciones sexuales de Carmen y Lola, sin olvidar el grupo elegido para realizar su análisis, que no abarca la totalidad del pueblo gitano, sino que se ubica en un entorno de vendedores ambulantes, asentados en los barrios de Uva de Hortaleza y Vallecas, aunque la primera localización seleccionada fue el bloque que el arquitecto Francisco Javier Sáen de Oiza diseñó para la M-30, al que llamó 'El Ruedo' (quiero pensar que no tiene implicaciones taurinas) que hubo que abandonar por el constante movimiento de los vecinos) que tiene una presencia visual muy significativa en el film, una inmensa torre como las que puso la dictadura para vigilar a los gitanos a los que obligó a asentarse en barrios periféricos de la ciudad de Madrid y que todavía preside el que habitan las dos chicas. Arantxa ha conseguido abarcar el tema de la desigualdad por diferentes causas, mostrando, de forma consciente o inconsciente, el triángulo de la diferencia, que sirve de referente a las feministas académicas. Cuando en una familia, con independencia de su raza, etnia, o escala social - surge un miembro de la institución que declara su identidad sexual diferente, se desata una reacción que pone en evidencia los tres vértices de la violencia que denunció el sociólogo y matemático noruego Johan Galtung, de 88 años, que se hace visible en cualquier clase social, con formas diferentes pero con un background perfectamente asimilable:
La violencia estructural que depende de algo fortuito, el lugar y la clase social en que se ha nacido, que determina la precariedad o desahogo con que el recién nacido transitará por la vida y que provocará su rechazo o su asimilación sin problemas; la violencia cultural que se manifiesta en las reacciones (Arantxa Etchevarri confiesa que su madre no sabe escribir huevo con h) de los individuos y que algunas veces (demasiadas) desemboca en la directa. Todos sabemos, o debiéramos saber, que cuando se produce esta circunstancia, los padres no suelen ser solo los verdugos, sino también las víctimas. La reacción, más o menos soterrada de la clase media (que mete la cabeza bajo tierra, un hecho que caracteriza discursos como el que realiza en 'El 'discreto en canto de la burguesía' uno de nuestros mejores cienastas, Luís Buñuel), no es menos dura y su sofisticación provoca depresiones y otros problemas en los jóvenes que se desvían de la heteronormalidad; los miembros de la familia quedarán marcados para siempre. Esta es la aportación inestimable de la realizadora, que por esta razón ha sido contestada. Incluso el padre, Moreno Borja, que no actúa de forma diferente a como lo haría un payo en sus condiciones, afirma en una entrevista que su personaje es un hombre conservador de sus costumbres, sus leyes y su cultura... que teme perder la estimación de su grupo. La sociedad patriarcal extiende sus tentáculos y castiga a quienes violan sus normas y a cualquier miembro de su familia. No podemos pasar por alto que la violencia de género alcanza a los ascendientes y descendientes de las mujeres y de los hombres que traicionan los principios de la sociedad patriarcal. En esto la bilbaina es pionera; ha hecho su película y ahí ha quedado, para ser cuestionada, contestada y superada por otros. La gente aplaudió en el cine, y quedó bastante claro que, como hace Ashgar Farhadi, que ha logrado demostrar que los hombres y mujeres son iguales en cualquier tiempo y lugar (con velo, mantilla o sin signos de sumisión). Arantxa nos hace olvidar el grupo analizado, y nos hace reflexionar en torno a cómo la sociedad patriarcal castiga a los disidentes, aunque las formas cambien en función de la clase social y las posibilidades de acceso a la formación de sus integrantes, contemplados por una cineasta que no hace de su propia imagen un manifiesto. Muy interesante.
* Israel Paredes Badía . " El poder del cuerpo.". 'Dirigido por.... Marzo, 2014
** "Carmen y Lola": la película de amor lésbico entre gitanas denunciada por las propias gitanas. Esther Miguel Trula, magnet.xataca.com, 6 de junio de 2018.
*** Opus cit.
**** Romeo y Julietam 'Carmen y Lola'. Diario 'El País', 31 de agosto de 2018
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!