La sonrisa de la Mona Lisa. Crítica.










¡POBRES NIÑAS RICAS!




Ficha técnica, sinopsis, fotografías, cartel y trailer (Pinchad aquí).


Crítica:


El director de 'Cuatro bodas y un funeral' irrumpe en 2003 con un film que, si bien provocó reacciones muy diversas, fue sobrevalorado por una parte de la prensa y un público adicto a las películas cuyo subtexto lo constituye la educación, ya sea en colegios o institutos públicos o privados, segregados o inmersos en proyectos co-educativos con un alumnado mixto masculino-femenino. La propia protagonista deja su puesto en la Universidad de Okland, en California, para educar a unas señoritas de Wellesley en 1953, con la intención de revolucionar las mentalidades de estas mujeres, obviando, entre otras cosas, advertencias como la de Teresa de Lauretis que ha hecho avanzar los estudios de género queer tanto literarios como cinematográficos, junto a otras teóricas del feminismo que advertían del peso de la posición económica y la clase social en la conducta de las mujeres. Parece pretencioso que la protagonista, Katherine Ann Watson, interpretada por Julia Roberts, pueda llegar a pensar que puede influir en mujeres casaderas, cuyo destino está trazado desde la cuna, aunque los desengaños en el seno del matrimonio, de algunas de ellas, las anime a volver a las aulas incluso después de contraer matrimonio. El convencimiento de su pobre influencia le hará comprender al fin que el distinguido colegio de Wellesley, en la región de Nueva Inglaterra, NE de Estados Unidos,  no responde a sus expectativas.






No obstante 'La sonrisa de la Mona Lisa' mereció la atención de Pablo Kurt, responsable de la página Filmaffinity, focalizada en la protagonista, interpretada por la actriz mas sobresaliente del momento, de la que dejó un breve comentario: "'La sonrisa de Mona Lisa' supone el 'regreso', tras una larga temporada sin trabajar en papeles importantes, de la estrella Julia Roberts en el panorama cinematográfico mundial. Obtuvo mediocres resultados de taquilla y una tibia acogida por parte de la crítica americana. Ambientada en los años cincuenta, interpreta a una mujer recién graduada en Berkeley, de ideas abiertas y defensora del papel de la mujer en la sociedad, que consigue un trabajo como profesora en Wellesley, una elitista y conservadora universidad de mujeres."  La actriz atrajo también la complicidad de Roger Ebert (Chicago Sun-Times) y Stephen Holden (The New York Times).








El film está narrado por una de estas chicas cuyo destino es hacer feliz a su maridito, educadas como auténticas geishas para complacerlo en todo momento, e incluso perdonarle  que no visite su alcoba y que decida echar al aire todos los pelos, todavía no canosos, que decida. La narradora, Betty Warren (Kirsten Dunst) es una joven soberbia, turbia y desagradable, que se enfrenta violentamente con la profesora que les habla de Pollock, Van Gogh o Picasso, lo que provoca un auténtico enfado en la institución conservadora, que considera el arte moderno una manifestación del hombre indigna de competir con las obras del Renacimiento, una época de la evolución cultural del hombre en la que las clases dominantes quedaron estancadas, sin poder avanzar durante siglos, ua burguesía que se deshizo de los reyes para sustituirlos y competir con ellos en poder y lujo, y que adoptan el rol de patrocinadores del distinguido colegio.







Un film que levantó muchas expectativas, pero que ha perdido toda actualidad con el paso del tiempo, un tiempo en el que los colegios segregados han quedado reducidos a una mínima presencia en el sistema educativo, y en el que las mujeres luchan cada día por la igualdad, por la paridad en los órganos de decisión de cualquier tipo  y contra los techos de cristal, y  ha perdido protagonismo la dualidad entre ama de casa/cuidadora de la familia y la profesional que contribuye al sustento del hogar con el trabajo realizado fuera de casa. Arrinconada la lucha por abandonar le mocho o la escoba, la mujer da un paso adelante (se entiende sin problemas que las tareas domésticas se reparten entre todos los que ocupan una casa, sea cual sea la relación que exista entre ellos) y lucha por su liberación económica y por el derecho a tomar sus propias decisiones. En este aspecto 'La sonrisa de la Mona Lisa', contextualizada a comienzo de los año cincuenta del siglo XX, plantea una cuestión ya superada por el avance de la conciencia de las mujeres que ha ido derribando barreras.







Así pues, aunque el film sea bien intencionado y buenista, más que reivindicativo, puede ayudar a muchos a saber de dónde venimos y comprender mejor dónde estamos. La semana pasada ofrecía esta película un periódico español, y puede que todavía queden ejemplares en los quioscos. También la podéis encontrar en Youtube y otras plataformas de internet.








Mujeres de mediados del siglo XX recluidas en el área doméstica o trabajadoras de la factoría. Diferente situación, distintas reivindicaciones.

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