Salidos de cuentas. Todd Phillips.
NO SOY CONTABLE, NI TAMPOCO JUDÍO...
Ficha técnica:
Título original: Due Date
País: Estados Unidos.
Año: 2010.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Todd Phillips.
Guión: Alan R.Cohen y Alan Freedland y Adam Sztykiel y Todd Phillips, basado en una historia de Alan R Cohen y Alan Freedland.
Casting: Juel Bestrop y Seth Yanklewitz.
Dirección de Fotografía: Lawrence Sher.
Música: Christophe Beck. Supervisors: Randall Poster y George Drakoulias.
Edición: Debra Neil-Fisher, A.C.E.
Diseño de Vestuario: Louise Mingenbach.
Productores: Todd Phillips, Dan Goldberg y Alan Freedland.
Co-productores: Daid Witz y Jeffrey Wetzel.
Productores ejecutivos: Thomas Tull, Susan Downey y Scott Budnick.
Diseño de producción: Bill Brzeski.
Compañías productoras: Warner Bros. Pictures asociada con Legendary Pictures
Intérpretes:
Robert Downwy Jr.. Peter Highman,
Zach Galifianakis: Ethan Trembley,
Michelle Monaghan: Sarah Highman,
Juliette Lewis: Holdi, RZA. controlador de pasajeros del aeropuerto,
Jamie Foxx: Darryl.
Sinopsis:
Peter Highman (Robert Downey Jr.), un serio arquitecto que está a punto de ser padre, tendrá que cruzar todo Estados Unidos, desde Atlanta hasta Los Ángeles, para asistir al nacimiento de su primer hijo, pero también tendrá que soportar a un excéntrico compañero de viaje (Zach Galifianakis).
Crítica:
Cuando el ánimo decae por cualquier situación indeseada, no viene mal recurrir a una comedia, y, si es posible a una obra de un maestro del género, que se ha puesto al frente de proyectos como 'Road Trip' (Viaje de pirados, 2000), 'Old School' (Aquellas juergas universitarias, 2003) 'Starsky & Hutch' (2004), 'The Hangover' ( Resacón en Las Vegas , 2009), 'War Dogs'(Juego de armas, 2016), un comediógrafo con un estilo muy peculiar y digno, que garantiza un buen rato al espectador, lo que no siempre es fácil.
Todd Phillips se mueve entre la road movie y la buddy movie, en la que, accidentalmente, dos hombres recorren varios estados americanos violentando todas las leyes posibles. Los dos hombres son como el haz y el envés de una misma realidad masculina, con algún que otro cameo a ciertas situaciones creadas por los hermanos Coen, como el traslado de las cenizas del padre de Ethan Trembley (Zach Galifanakis) en un bote de café, del que se resiste a desprenderse. La torpeza de uno de ellos, aspirante a actor, razón por la que se traslada a Hollywood, es muy mala compañera de la tendencia a desbordar su malhumor e incluso cierto grado de violencia contenida del otro, un arquitecto que viaja de Atlanta a Los Ángeles, y la consecuencia es el estallido de actos claramente delictivos, aunque Todd Phuillips nos muestre también en sus películas la mala praxis de unas fuerzas del orden que las hace objeto de un fácil chantaje.
Todd Phillips, uno de los máximos representantes de la llamada Nueva Comedia Americana (NCA), en la que se integra a Judd Apatow, Trey Parker y Matt Stone, Kevin Smith, Ben Stiller o Tom Green, y que inaugura Resacón en las Vegas, incide en la crueldad de ese viaje inciático hacia el conformismo de una vida acomodaticia que exige dejar atrás los monstruos de la juventud. Peter Highman está a punto de enrolarse definitivamente en el ejército de los jefes de familia, transición que finaliza con la llegada a este mundo de su primogénito; Ethan ni siquiera se ha planteado abandonar el universo del teenager que hace muchos años que dejó atrás, aunque haya que recordarle en cada estación de servicio que debe ir al servicio, como si fuera un niño. Que es lo que, en definitiva, quiere ser y que es lo que precisamente le va a permitir hacerse un hueco en la industria del cine, libre de cualquier atadura.
Todd Phillips, uno de los máximos representantes de la llamada Nueva Comedia Americana (NCA), en la que se integra a Judd Apatow, Trey Parker y Matt Stone, Kevin Smith, Ben Stiller o Tom Green, y que inaugura Resacón en las Vegas, incide en la crueldad de ese viaje inciático hacia el conformismo de una vida acomodaticia que exige dejar atrás los monstruos de la juventud. Peter Highman está a punto de enrolarse definitivamente en el ejército de los jefes de familia, transición que finaliza con la llegada a este mundo de su primogénito; Ethan ni siquiera se ha planteado abandonar el universo del teenager que hace muchos años que dejó atrás, aunque haya que recordarle en cada estación de servicio que debe ir al servicio, como si fuera un niño. Que es lo que, en definitiva, quiere ser y que es lo que precisamente le va a permitir hacerse un hueco en la industria del cine, libre de cualquier atadura.
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