Pacto de silencio. Robert Redford.
Ficha técnica:
Título original: The Company You Keep.
País: Estados Unidos.
Año: 2012
Duración: 85 minutos.
Dirección: Robert Redford.
Guión: Lem Donns, basado en la novela de Neil Gordon.
Casting: Avy Kaufman
Dirección de Fotografía: Adriano Goldman.
Música: Ckiff Martínez.
Edición: Mark Day.
Dirección artística: Jeremy Stanbridge.
Decoración del set: Carol Lavallee.
Diseño de Vestuario: Karen L.Matthews.
Responsable de maquillaje: Norma Hill-Patton,
Estilista de peluquería: Julie McHaffie.
Productores: Nicolas Chartier, Bill Hollderman, Robert Redford.
Productores ejecutivos: Craig J.Flores, Shawn Williamson,
Diseño de producción: Laurence Bennett.
Compañías productoras: Voltage Pictures, Wildwood Enterprises, Brightlight Pictures, Kingsgate Pictures, TCYK North Productions.
Intérpretes:
Robert Redford: Jim Grant/Nick Sloan.
Sia Labeouf: Ben Shepard.
Susan Sarandon: Sharon Solarz
Nick Nolte: Donal Fitzgerald.
Chris Cooper: Daniel Sloan,
Terrence Howard: Agente del FBI Cornelius.
Anna Kendrick: Diana,
Brendan Gleeson: Henry Osborne,
Brit Marling: Rebecca Osborne,
Sam Elliott: Mac McLeod,
Stephen Root: Billy Cusimano,
Julie Christie: Mimi Lurie.
...
Sinopsis:
Un antiguo activista radical vive con su hija en los alrededores de Albany. Pero su voda dio un vuelco cuando un periodista reveló su identidad al FBI.
Crítica:
Curiosamente la crítica no fue nada tolerante con este film de Robert Redford en torno al acorralamiento por el FBI de unos activistas que, en su juventud, atracaron un banco, con el resultado de la muerte de una persona:
Carlos Boyero pone el acento en un aspecto obvio, que no carece de importancia, puesto que dinamita al protagonista de una historia que gira, precisamente, en torno a sus actividades al margen de la ley, en su época de juventud: "confiando en su ancestral imán para la taquilla, o porque estaba convencido de que era el actor más adecuado para dar vida a ese personaje, la protagoniza él. Y es un error importante. Redford, que tiene 76 años y debe llevarse muy mal con su vejez, ya que su rostro denota las barbaridades que ha cometido en él la cirugía estética que ha privado de expresividad a un actor que la poseía a raudales, interpreta a un viudo que tiene una hija de 10 años, hace footing con actitud pretendidamente juvenil, perteneció en su juventud a un grupo de activistas radicales que trataron de dinamitar el sistema recurriendo a los atracos a bancos, matando a un policía, amenazando seriamente al Estado." (1)
Han transcurrido treinta años desde los acontecimientos que ahora se persiguen, y el elenco de actores seleccionado ya ha entrado en la edad en la que muchos se jubilan. Luís Martínez insiste también en la caducidad actor/director: "No es el caso de Redford. Él, dígase ya, es perfecto. Dentro y fuera de las salas de cine. Si en su primera película ya era capaz de todo, hasta de caminar sin zapatos por el parque en pleno invierno por su chica (Jane Fonda), en su última, y a sus 76 años, se echa unas carreras que su cardiólogo, estamos seguros, le tiene prohibidísimas." (2)
Mucho más duro, lógicamente, es el crítico de ABC, para quien el film se queda a mitad de caminos, como si Redford se hubiera perdido en el laberinto que él mismo ha creado. (3). Lo mismo ocurre con Sergi Sánchez quien se hace una serie de preguntas relacionadas con las cuestiones ideológicas y el fin de la historia que pronosticaba Fukuyama: "«Pacto de silencio» pretende poner al sol los trapos sucios de la extrema izquierda militante de los sesenta. ¿Qué quedó del idealismo que entendió el terrorismo como el brazo armado de la utopía marxista? ¿Qué ha ocurrido con esos «fuera de la ley» que asumieron falsas identidades para camuflarse entre la población y convertirse en ciudadanos responsables? ¿Es posible empezar de nuevo cuando se ha cometido un crimen en nombre de tus principios? Son preguntas que se formula la nueva película de Redford, y que nos hacen intuir que podría existir una verdadera reflexión sobre la muerte de las ideologías en un sistema bipartidista..." (4).
En America, tanto del Norte como del Sur, los críticos son mucho más complacientes con el film de Redford. No obstante el Tomatometer de la página Rotten Tomatoes, da un índice de aceptación de la prensa del 54% de la prensa, consultadas 114 reseñas, y del 45% del público, pùlsada la opinión de 13,489 usuarios, lo que dice bastante de la concepción que tienen muchos norteamericanos de la labor de los activistas. Para Rex Reed, (The New York Observer), es uno de los mejores filmes de 2013; Peter Travers, (Rolling Stone), define el film como un thriller político grave y fascinante que evalúa la complejidad de sus personajes y la inteligencia del público; Betsy Sharkey, (Los Angeles Times), sostiene que es una de las obras más inteligentes realizadas por Redford desde hace mucho tiempo; David Rooney (The Hollywood Reporter), realiza un bienvenido regreso al doble cometido de director y actor principal en este inteligente drama sobre un antiguo radical forzado a reconciliarse con su pasado...
Sia Labeouf interpreta a un joven 'periodista de investigación' que no calibra el daño que puede hacer a gran cantidad de personas con sus investigaciones, hombres y mujeres que en su juventud fueron arrastradas a una radicalidad que los colocó al margen de la ley, una postura de la que se fueron apartando paulatinamente, con alguna excepción, como la de una tal Mimi Lurie, interpretada por Julie Christie, que permaneció fiel todo este tiempo a unos principios que no eximían a sus integrantes del recurso a la violencia. Robert Redford se erige, como es habitual, en un icono del individualismo americano de cariz socialdemócrata, en pro de la lucha por lo que uno quiere, esforzándose por ello. Con un lenguaje muy convencional, sin ruidos ni estridencia que impiden que el mensaje llegue con claridad al espectador, nos muestra dos generaciones bien distintas, en el fondo y en la forma: la de quienes se acercan o superan los setenta años y soñaron con un mundo mejor, y los jóvenes que militan en principios mucho más simples en torno a lo que está bien o está mal , sin importar las causas o el contexto que determinan ciertas acciones. Un mundo que, en absoluto, nos es ajeno, y en el que lo único que choca es, precisamente, que Robert Redford haya asumido el protagonismo de su propia historia, sin entrar a valorar la rareza de que un hombre de 76 años tenga dos hijas, una de ellas de 10 años.
Jim Grant/Nick Sloan. (R. Redford), le dice al joven periodista que, en esa especie de investigación que lleva a cabo para hacer un buen artículo, no estaría de más que se contemplara a sí mismo y llegara a conocer las verdaderas razones de su comportamiento. Las consecuencias de su ambición comienzan a pesar en su conciencia, aunque la confesión de Mimi liberará a este hombre de todos sus cargos. Un final feliz que debe más a la conciencia de la activista que a los buenos oficios del periodista.
Mucho más duro, lógicamente, es el crítico de ABC, para quien el film se queda a mitad de caminos, como si Redford se hubiera perdido en el laberinto que él mismo ha creado. (3). Lo mismo ocurre con Sergi Sánchez quien se hace una serie de preguntas relacionadas con las cuestiones ideológicas y el fin de la historia que pronosticaba Fukuyama: "«Pacto de silencio» pretende poner al sol los trapos sucios de la extrema izquierda militante de los sesenta. ¿Qué quedó del idealismo que entendió el terrorismo como el brazo armado de la utopía marxista? ¿Qué ha ocurrido con esos «fuera de la ley» que asumieron falsas identidades para camuflarse entre la población y convertirse en ciudadanos responsables? ¿Es posible empezar de nuevo cuando se ha cometido un crimen en nombre de tus principios? Son preguntas que se formula la nueva película de Redford, y que nos hacen intuir que podría existir una verdadera reflexión sobre la muerte de las ideologías en un sistema bipartidista..." (4).
En America, tanto del Norte como del Sur, los críticos son mucho más complacientes con el film de Redford. No obstante el Tomatometer de la página Rotten Tomatoes, da un índice de aceptación de la prensa del 54% de la prensa, consultadas 114 reseñas, y del 45% del público, pùlsada la opinión de 13,489 usuarios, lo que dice bastante de la concepción que tienen muchos norteamericanos de la labor de los activistas. Para Rex Reed, (The New York Observer), es uno de los mejores filmes de 2013; Peter Travers, (Rolling Stone), define el film como un thriller político grave y fascinante que evalúa la complejidad de sus personajes y la inteligencia del público; Betsy Sharkey, (Los Angeles Times), sostiene que es una de las obras más inteligentes realizadas por Redford desde hace mucho tiempo; David Rooney (The Hollywood Reporter), realiza un bienvenido regreso al doble cometido de director y actor principal en este inteligente drama sobre un antiguo radical forzado a reconciliarse con su pasado...
Comentario:
Sia Labeouf interpreta a un joven 'periodista de investigación' que no calibra el daño que puede hacer a gran cantidad de personas con sus investigaciones, hombres y mujeres que en su juventud fueron arrastradas a una radicalidad que los colocó al margen de la ley, una postura de la que se fueron apartando paulatinamente, con alguna excepción, como la de una tal Mimi Lurie, interpretada por Julie Christie, que permaneció fiel todo este tiempo a unos principios que no eximían a sus integrantes del recurso a la violencia. Robert Redford se erige, como es habitual, en un icono del individualismo americano de cariz socialdemócrata, en pro de la lucha por lo que uno quiere, esforzándose por ello. Con un lenguaje muy convencional, sin ruidos ni estridencia que impiden que el mensaje llegue con claridad al espectador, nos muestra dos generaciones bien distintas, en el fondo y en la forma: la de quienes se acercan o superan los setenta años y soñaron con un mundo mejor, y los jóvenes que militan en principios mucho más simples en torno a lo que está bien o está mal , sin importar las causas o el contexto que determinan ciertas acciones. Un mundo que, en absoluto, nos es ajeno, y en el que lo único que choca es, precisamente, que Robert Redford haya asumido el protagonismo de su propia historia, sin entrar a valorar la rareza de que un hombre de 76 años tenga dos hijas, una de ellas de 10 años.
Jim Grant/Nick Sloan. (R. Redford), le dice al joven periodista que, en esa especie de investigación que lleva a cabo para hacer un buen artículo, no estaría de más que se contemplara a sí mismo y llegara a conocer las verdaderas razones de su comportamiento. Las consecuencias de su ambición comienzan a pesar en su conciencia, aunque la confesión de Mimi liberará a este hombre de todos sus cargos. Un final feliz que debe más a la conciencia de la activista que a los buenos oficios del periodista.
(1) Robert Redford se pierde, Diario 'El País', 6 de septiembre de 2012.
(2) La leyenda del santo progresista. Diario 'El Mundo', 6 de septiembre de 2012.
(2) La leyenda del santo progresista. Diario 'El Mundo', 6 de septiembre de 2012.
(3) Diario ABC,
(4) "Pacto de silencio": el falso culpable, Diario 'La Razón', 1 de Noviembre de 2013.
(4) "Pacto de silencio": el falso culpable, Diario 'La Razón', 1 de Noviembre de 2013.
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