Las normas de la Casa de la Sidra. Lasse Hallström
Ficha técnica:
Título original: The cilder house rules.
País: EE.UU.
Año:1999.
Duración: 126 minutos.
Dirección: Lasse Halström.
Guión: John Irving, basado en su novela.
Casting: Billy Hopkins, Suzzanne Smith, Kerry Garden.
Director de fotografía: Oliver Stapleton, B.S.C.
Música: Rachel Portman.
Editor: Lisa Zeno Chrgin.
Coordinador de especialistas: Charlie Croughwel.
Director artístico: Karen Schilz-Gropman.
Decorador del set: Beth Rubio.
Vestuario: Renée Ehrlich Kalfus.
Responsable de peluquería: Peg Schierholz.
Responsable de maquillaje: Ellie Winslow.
Producción: Richard N. Glaastein.
Productores asociados: Lila Yacoub, Michele Platt.
Co-productores: Alan C. Blomquist, Leslie Holleran.
Productores ejecutivos: Bob Weinstein, Harvey Weinstein, Bobby Cohen, Meryl Poster.
Diseño de producción: David Gropman.
Compañías distribuidoras: Miramax Films; Video: Emon Home Entertainment.
Intérpretes:
Tobey Maguire: Homer Wells.
Charlize Theron: Candy Kendall.
Paul Rudd: Wally Worthington.
Delroy Lindo: Mr. Rose.
Michael Caine: Doctor Wilbur Larch.
Jane Alexander: Enfermera Edna.
Kathy Bake: Enfermera Ángela.
Erykall Badu: Rose Rose.
Premios.
1999: 2 Oscars: Mejor actor secundario (Michael Caine), guión adaptado. 7 Nominaciones
1999: Nominada BAFTA: Mejor actor secundario (Michael Caine)
1999: National Board of Review: Mejor guión
1999: Nominada al León de Oro en el Festival de Venecia al mejor director. Sinopsis.
Sinopsis:
Homer Wells ( Tobey Maguire ) ha visto como su vida transcurría entre las paredes del orfanato de St.Cloud, en Maine. Llegada la hora, el doctor Larch (Michael Caine) le prepara para que pueda convertirse en su digno sucesor.Pero el joven siente la imperiosa necesidad de marcharse y salir a conocer mundo. La visita de una chica, Candy (Charlize Theron) al orfanato le dejará cautivado y decidirá que ya es momento de partir.
Comentario.
Cuando las vacaciones navideñas llegan a su fin, la cadena de cicne clásico TCM introduce en su programación este film buenista del siempre sensible cieneasta sueco, nacido en Estocolmo en 1946, para algunos blando, Lasse Hallström, que nos ha dejado pelçoculas com ¿A quién ama Gilbert Grapes? (1993), Chocolat (2000), Siempre a tu lado, Hachiko (2009), Querido John (2010), La pesca del salmón en Yemen (2011)...
Lasse Halström realiza peliículas que destilan gran humanidad y valentía, ante una crítica adversa que casi tiene asegurada. Amante de las estructuras circulares, este film comienza con un tren que entra en campo mientras desfilan los títulos de crédito, que trae una pareja a St. Cloud, estación en la que muchas veces cuesta bajarse del tren, pues conlleva una decisión en la vida de muchas mujeres: añadir un niño a su vida o abandonarlo, aunque hay otra alternativa que no rechaza el Dr. Larch si la madre no opta por ninguna de las dos posibilidades anteriores. El filme termina con la entrada de otro tren en la estación que entra en campo por el lado contrario al que abre la película: Home Wells vuelve a una casa, que sus habitantes abandonan para ir a un nuevo hogar o al pequeño cementerio de la institución.
La voz en off del narrador advierte al espectador de que la historia que va a contar no es de héroes, porque en el sórdido mundo de los niños abandonados no existen. El doctor Larch no duda en mentir, falsear documentos, radiografías, o violar las leyes si tal cosa es útil para la felicidad de sus pupilos y de las mujeres que acuden a él desesperadas; cada noche, después de leer un fragmento de un libro cualquiera se despide de sus niños con un : " ¡Buenas noches, príncipes de Maine y reyes de Nueva Inglaterra !". Pero su 'obra maestra!, su preferiti, Homer, siente que necesita respirar aire fresco, ver el mar o tener relaciones sentimentales, y se va a trabajar a la 'casa de la sidra', al negocio de las manzanas, propiedad de la madre de Wally. Allí descubre que las condiciones de vida de los pobres no cambian mucho de las que había tenido en el orfanato: habitaciones colectivas que comparte con los hombres de color que recogen la fruta, para los que los propietarios, hombres blancos que no viven en esa parte de la casa , han creado unas normas que nadie cumple. Cada colectivo se rige por sus propias normas, que crea y adapta a cada circunstancia.
Tras este viaje que realiza por carretera, a la ida con Candy y Wally y a la vuelta con los trabajadores de la plantación, acepta el destino que había forjado para él el Doctor Larch, pero en el trayecto ha aprendido una lección por sí solo: puede cruzar una línea roja y violar la legalidad para ayudar a una mujer desesperada. Útil es el adjetivo que mejor califica una acción , una enseñanza de su maestro y benefactor. Una obra maestra y uno de los filmes más nobles y libres del cine reciente (Ángel Fernandez Santos. Diario El País).
El siempre magnífico Michael Caine da vida a uno de los personajes más íntegros y entrañables, y a la vez más mentiroso e ilegal, siempre en beneficio de los débiles, de la historia del cine. Todas las noches leía el fragmento de un libro, pero había uno que no necesitaba leer porque lo tenía memorizado: El Príncipe de Maquiavelo: sabía que las normas se dictan para incumplirlas y sus fines justificaban sus medios.
De nuevo el cine se toma como referente a sí mismo. El film que había marcado la vida de Homer era King Kong, el único que había en el orfanato, que duraba años y años gracias a los empalmes que el joven hacía en la cinta para que los niños no dejaran de soñar.Cuando llega a la 'casa de la sidra' y establece una relación íntima con Candy ve su segunda película, Cumbres borrascosas, que no entiende bien; la chica le lleva a un auto-cine, lugar en el que la película no se representa en la pantalla, sino en cada uno de los coches, en los que se viven diversas historias de amor y pasión; es muy elocuente el plano que los muestra de espaldas ante una pantalla en blanco.
Un film que, si todavía no habéis visto, podéis disfrutarlo al menos hasta que concluya el fin de semana.
El siempre magnífico Michael Caine da vida a uno de los personajes más íntegros y entrañables, y a la vez más mentiroso e ilegal, siempre en beneficio de los débiles, de la historia del cine. Todas las noches leía el fragmento de un libro, pero había uno que no necesitaba leer porque lo tenía memorizado: El Príncipe de Maquiavelo: sabía que las normas se dictan para incumplirlas y sus fines justificaban sus medios.
De nuevo el cine se toma como referente a sí mismo. El film que había marcado la vida de Homer era King Kong, el único que había en el orfanato, que duraba años y años gracias a los empalmes que el joven hacía en la cinta para que los niños no dejaran de soñar.Cuando llega a la 'casa de la sidra' y establece una relación íntima con Candy ve su segunda película, Cumbres borrascosas, que no entiende bien; la chica le lleva a un auto-cine, lugar en el que la película no se representa en la pantalla, sino en cada uno de los coches, en los que se viven diversas historias de amor y pasión; es muy elocuente el plano que los muestra de espaldas ante una pantalla en blanco.
Un film que, si todavía no habéis visto, podéis disfrutarlo al menos hasta que concluya el fin de semana.
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