Girlhood. Céline Sciamma.

Ficha técnica, sinopsis, críticas, trailer. (Pinchad aquí).

Céline Sciamma y la construcción de la identidad a edad temprana mediante el género.

Comentario.

Céline Sciamma, reaparece en 2014 con su tercer largometraje, escrito y dirigido por ella misma, Girlhood (2014), una película que sigue a 'Los lirios del agua' (2007) y Tomboy (2011), y algunos trabajos para la TV, además de hacer funciones de diseño de vestuario, fundamental en la caracterización de los personajes, sin acreditar, en casi todas sus películas. La importancia del cine en su desarrollo como persona es de tal envergadura, que no sólo reconoce que se enamoró de Catherine Deneuve en la pantalla de una sala oscura, sino que el cine constituía un lugar donde encontrarse a sí misma y «Ese lugar en el que me escondía y a la vez me descubría se ha convertido en un espacio de expresión» Alex Vicent define su forma de hacer con mucha precisión, así como su estilo y forma de expresarse en Bande de filles, (Girlhood), una película en la que vuelve a abordar dos temas recurrentes: la importancia del género en la construcción de uno mismo y el trastorno que conlleva el hecho de sentirse diferente.

Recibió  por este film: cuatro nominaciones a los Premios César (Mejor Dirección, Actriz Revelación, Música y Sonido; Premios TV-Otra Mirada del Festival de San Sebastián. Fue finalista en los Premios Lux del Parlamento Europeo; inauguró la quincena de realizadores del Festival de Cannes; recibió los Premios de Estocolmo a la Mejor Película y Mejor Fotografía y del Festival de Gijón, Sección Gran Angular Ficción.

En sus películas aborda el género en el contexto socio-económico en el que se mueven l@s adolescentes, generalmente chicas. Ahora es un grupo de muchachas negras a las que presenta embutidas en trajes de rugby, desfilando ante la pantalla como los hombres duros de Tarantino en 'Reservoir Dogs', con las cabezas cubiertas por esos inmensos cascos protectores que no constituyen un impedimento para distinguir el sexo de aquellas a quienes protegen. Una banda de chicas que funcionan como sus oponentes masculinos y en la que su actitud vital se desprende de cómo se comportan y se mueven ante las pantallas, que de diálogos inútilmente explicativos. Aunque estos gestos van acompañados de otros que realzan su femineidad, como pintarse los ojos y sus labios gruesos y sensuales. Los patriarcas de sus respectivas familias, ya sean padres o hermanos, se encargan de castigar sus deslices cortándoles el pelo, un detalle que delata a la culpable ante la comunidad y que puede condicionar su futuro, como ocurre con la protagonista.