Nostalgia. Tarkovsky.
LO MÁS CERCANO A LA POESÍA A LO QUE EL CINE PUEDE ASPIRAR.
(THE FINANCIAL TIMES)
Ficha técnica:
Título original: Nostalghia.
País: Italia; co-producción Italia/URS.
Año: 1983.
Duración: 127 minutos.
Duración: 127 minutos.
Dirección: Andrey Tarkovsky.
Guión: Andrei Tarkovsky, Tonino Guerra.
Dirección de Fotografía: Giuseppe Lanci.
Música: Claude Debussy.
Edición: Erminia Marani, Amedeo Salfa.
Decoración del set: Mauro Passi.
Diseño de Vestuario: Lina Nerli Taviani.
Productores: Franco Casati, Daniel Toscan du Plantier.
Productores ejecutivos: Daniel Bolognini, Renzo Rossellinini.
Diseño de producción: Andrea Crisanti.
Compañías productoras: Opera Film Produzione, Rai 2,, Sovinfilm; distribución: Gaumont.
Intérpretes:
Oleg Yankovskiy : Andrei Gorchakov,
Erland Josephson : Domenico,
Domiziana Giordano : Eugenia,
Patrizia Terreno : mujer de Andrei,
Laura De Marchi : Chambermaid,
Delia Boccardo : Mujer de Domenico,
Milena Vukotic : Civil Servant
Erland Josephson : Domenico,
Domiziana Giordano : Eugenia,
Patrizia Terreno : mujer de Andrei,
Laura De Marchi : Chambermaid,
Delia Boccardo : Mujer de Domenico,
Milena Vukotic : Civil Servant
Sinopsis:
Andrei Gorèakov, un poeta ruso, recorre Italia en compañía de Eugenia con la intención de investigar la vida de un compositor del siglo XVI. En su viaje se encontrarán con el apocalíptico Domenico. (Filmaffinity).
Comentario:
Andrei Tarkovsky, un realizador ruso al que rindieron culto autores como Bergman, Lars Von Trier, Buñuel o Shrader, entre otros muchos, nos legó un regalo para los sentidos, la cinta más poética y entrañable de la historia del cine: Nostalgia. Para entender bien esta exhibición de ternura y delicadeza, es necesario saber que el cineasta fue un exiliado en Europa, que dedicó esta cinta a su madre, a la que sabía que, con toda probabilidad no iba a ver nunca más. La excusa para expresar sus sentimientos, su macguffin particular, fue llevar a la pantalla a un personaje, Andrei Goreakov, un poeta que realiza un viaje por Italia, acompañado de una intérprete, Eugenia (Domiziana Giordano ), para conocer los lugares en los que pasó sus últimos días un músico del siglo XVI, Sasnowskij, enamorado de una esclava rusa, por cuyo amor murió. Este músico estuvo alojado en un balneario en Bagno Vignoni en la ciudad de Pienza, al sur de Siena.
En este lugar conoce a un hombre, Domenico (Erland Josephson), que durante siete años mantuvo a su mujer y sus hijos encerrados en casa; el pueblo se debatía entre si era un loco o un hombre muy religioso. Tarkovsky crea un clima que va envolviendo al espectador y lo hace penetrar a través de planos muy largos que muestran pedazos de la naturaleza a través de los vanos de las gruesas paredes de las casas. Los espejos devuelven a los personajes imágenes del miedo de su yo interior, mientras la lluvia penetra en las habitaciones sin solución de continuidad con el exterior, con todo el valor simbólico que el agua tiene en el autor. Como en Solaris le preocupa ese mar que es el pensamiento universal, las creencias y sensibilidades. Domenico dice: "Una gota y otra gota hacen una gota grande, no dos". En las paredes aparece escrito: 1 + 1 = 1. Esto hace reflexionar a Andrei, que observa detenidamente en una gran estancia, en la que la lluvia penetra profusamente por muros y techos, unas pequeñas botellas que recogen algo del agua que cae, el resto se esparce por el suelo.
Doménico le confiesa su egoísmo al querer salvar a su familia y al mundo entero, y le pide que atraviese la piscina de Santa Caterina, en Bagno Vignoni con una vela encendida. Él nunca tiene fuego y el pueblo lo considera un loco. Sólo lo quiere su perro Zoe, un amor equiparable al que el cineasta ruso sentía por el suyo y al que evocaba en todas y cada una de sus películas. Andrei empieza a comprender la inutilidad de su sacrificio, la pérdida de su tierra, su casa y familia por nada. Le cuenta un cuento a una niña que revela todo su pensamiento. Un hombre salva a otro que está en un pantano ahogándose; cuando estaban exhaustos en la orilla, el 'salvador' pregunta al hombre rescatado el motivo de su acción y éste le contesta algo que suena terrible: "Yo vivía allí". Nuestro hombre pregunta a la niña si está contenta con su vida y ella le dice que sí. ¿Por qué hay hombres que se sacrifican por sacar a otros del fango, cuando están tan a gusto allí ? se pregunta a sí mismo desorientado.
Mientras lee mentalmente un poema ( En la fiesta, candela, me he consumido ).el fuego prende en sus versos. Decide volver a su patria, con su familia; en un paseo por las calles de Pienza, se mira en un armario de luna abandonado en medio de la vía pública y ve reflejado a Doménico. Se siente extrañado, alienado de la realidad, pero cuando desde Roma ( templo de la cristiandad ) conoce las actividades revolucionarias de Doménico, recuerda que no ha cumplido su encargo, que le ha fallado, y no puede evitar volver a Bagno Vignoni, donde muere después de cumplir el último deseo de este lobo solitario: atravesar la piscina con una vela encendida. El último plano de detalle de su mano y de la vela son estremecedores. Mientras, Doménico se inmola con fuego en la michelangelesca Piazzadei Campidoglio, la colina de los dioses de la Roma Clásica, utilizada hasta el Renacimiento para pasto de las cabras, y llamada por eso colle caprino. tras recordar, al que le quiere escuchar, que es necesario volver a los principios básicos de la vida, sin ensuciar el agua, y avergonzarnos de nuestro despreciable comportamiento. Sólo su perro Zoe llora la muerte del amigo.
También Dios está en su discurso; su numen se manifiesta en el interior de un templo sin techumbre, mediante una voz en off que se queja de su indiferencia . Termina con un plano muy extraño en el que está sentado delante de su casa, y a medida que la cámara se aleja y amplia el foco se ve que está incluida en este templo en ruinas. ¿Es su casa, su patria y los suyos el templo al que venera ? En la extradiégesis del discurso está todo el soporte de la cultura rusa pre-revolucionaria de Tolstoi, Dostoievski, Chejov, Chaikovski y otros muchos, que dotan al autor de una sensibilidad y una poética que hizo decir a Bergman que él nunca había sabido expresar sus ideas a la manera del ruso.
Un fan de Tarkovski decidió subir todas sus películas a Youtube, donde las podréis ver y disfrutar de ellas.Nadie parece haber protestado.
En este lugar conoce a un hombre, Domenico (Erland Josephson), que durante siete años mantuvo a su mujer y sus hijos encerrados en casa; el pueblo se debatía entre si era un loco o un hombre muy religioso. Tarkovsky crea un clima que va envolviendo al espectador y lo hace penetrar a través de planos muy largos que muestran pedazos de la naturaleza a través de los vanos de las gruesas paredes de las casas. Los espejos devuelven a los personajes imágenes del miedo de su yo interior, mientras la lluvia penetra en las habitaciones sin solución de continuidad con el exterior, con todo el valor simbólico que el agua tiene en el autor. Como en Solaris le preocupa ese mar que es el pensamiento universal, las creencias y sensibilidades. Domenico dice: "Una gota y otra gota hacen una gota grande, no dos". En las paredes aparece escrito: 1 + 1 = 1. Esto hace reflexionar a Andrei, que observa detenidamente en una gran estancia, en la que la lluvia penetra profusamente por muros y techos, unas pequeñas botellas que recogen algo del agua que cae, el resto se esparce por el suelo.
Doménico le confiesa su egoísmo al querer salvar a su familia y al mundo entero, y le pide que atraviese la piscina de Santa Caterina, en Bagno Vignoni con una vela encendida. Él nunca tiene fuego y el pueblo lo considera un loco. Sólo lo quiere su perro Zoe, un amor equiparable al que el cineasta ruso sentía por el suyo y al que evocaba en todas y cada una de sus películas. Andrei empieza a comprender la inutilidad de su sacrificio, la pérdida de su tierra, su casa y familia por nada. Le cuenta un cuento a una niña que revela todo su pensamiento. Un hombre salva a otro que está en un pantano ahogándose; cuando estaban exhaustos en la orilla, el 'salvador' pregunta al hombre rescatado el motivo de su acción y éste le contesta algo que suena terrible: "Yo vivía allí". Nuestro hombre pregunta a la niña si está contenta con su vida y ella le dice que sí. ¿Por qué hay hombres que se sacrifican por sacar a otros del fango, cuando están tan a gusto allí ? se pregunta a sí mismo desorientado.
Mientras lee mentalmente un poema ( En la fiesta, candela, me he consumido ).el fuego prende en sus versos. Decide volver a su patria, con su familia; en un paseo por las calles de Pienza, se mira en un armario de luna abandonado en medio de la vía pública y ve reflejado a Doménico. Se siente extrañado, alienado de la realidad, pero cuando desde Roma ( templo de la cristiandad ) conoce las actividades revolucionarias de Doménico, recuerda que no ha cumplido su encargo, que le ha fallado, y no puede evitar volver a Bagno Vignoni, donde muere después de cumplir el último deseo de este lobo solitario: atravesar la piscina con una vela encendida. El último plano de detalle de su mano y de la vela son estremecedores. Mientras, Doménico se inmola con fuego en la michelangelesca Piazzadei Campidoglio, la colina de los dioses de la Roma Clásica, utilizada hasta el Renacimiento para pasto de las cabras, y llamada por eso colle caprino. tras recordar, al que le quiere escuchar, que es necesario volver a los principios básicos de la vida, sin ensuciar el agua, y avergonzarnos de nuestro despreciable comportamiento. Sólo su perro Zoe llora la muerte del amigo.
Magnífica representación en una imagen del origen de todas las cosas, los cuatro elementos de los presocráticos y los sofistas: la tierra, el agua (sobre la que camina el poeta), y el aire que consume su vela. Es terrible el sacrificio inútil de estos dos hombres, de estos dos pequeños receptáculos del agua que cae del cielo, pero que están hechos de tal material humano, que, aún comprendiendo la realidad, no pueden mirar hacia otra parte. ¿Fue ésto lo que sintió Tarkovsky cuando llegó a Europa ? . En boca de su personaje pone unas palabras muy significativas: "Los sentimientos que no se expresan son los que no se olvidan". Nadie debiera huir nunca de su patria, de sus bosques, del escenario de su niñez. El extrañamiento lo expresa con esos travellings que acaban su recorrido en el punto que lo empiezan y que desorientan al espectador , alejándolo de estos exiliados de la realidad. ¿Qué significa la vela?
También Dios está en su discurso; su numen se manifiesta en el interior de un templo sin techumbre, mediante una voz en off que se queja de su indiferencia . Termina con un plano muy extraño en el que está sentado delante de su casa, y a medida que la cámara se aleja y amplia el foco se ve que está incluida en este templo en ruinas. ¿Es su casa, su patria y los suyos el templo al que venera ? En la extradiégesis del discurso está todo el soporte de la cultura rusa pre-revolucionaria de Tolstoi, Dostoievski, Chejov, Chaikovski y otros muchos, que dotan al autor de una sensibilidad y una poética que hizo decir a Bergman que él nunca había sabido expresar sus ideas a la manera del ruso.
Un fan de Tarkovski decidió subir todas sus películas a Youtube, donde las podréis ver y disfrutar de ellas.Nadie parece haber protestado.
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