Una familia con clase.Stephan Elliott.
Ficha técnica:
Título original: Easy Virtue.
País: Reino Unido/Canadá.
Año: 2008.
Duración aprox.: 96 minutos.
Dirección: Stephan Elliott
Guión: Stephan Elliott, Sheridan Jobbins.
Casting: Celestia Fox.
Dirección de Fotografía: Martin Kenzie.
Música: Marius DeVries.
Edición: Sue Blainey,
Dirección artística: Mark Scrouton.
Decorador del set: Niamh Coulter.
Diseño de Vestuario: Charlotte Walter.
Diseño de maquillaje y peluquería: Jeremy Woodhead.
Productores: Joseph Abrams, James D.Stern, Barnaby Thomson.
Productores ejecutivos: Louise Goodsill, Douglas Hansen, Ralph Kamp. George McGheen, Sophie Meyer, Peter Nichols, Tim Smith, James Spring.
Productor asociado: Sophie meyer.
Diseño de Producción: John Beard.
Compañías. Productoras: Ealing Studios, Fragile Films, Endgame Entertainment, BBC Films, Joe Abrams Productions, Odyssey Entertainment, Prescience Production ..
Intérpretes:
Jessica Biel: Larita Whittaker,
Ben Barnes: John Whittaker,
Kristin Scott Thomas: Veronica Whittaker,
Colin Firth: Mr. Whittaker.
Kimberley Nixon: Hilda Whittaker,
Katherine Parkinson: Mario Whittaker,
Kris Marshall: Furber,
Christian Brassington: Phillip Hurst,
Charlotte Riley: Sarah Hurst,
...
Sinopsis:
John Whittaker, un joven inglés, se enamora perdidamente de Larita, una sexy glamurosa americana, con quien se casa impulsivamente. Cuando la pareja regresa a Inglaterra para instalarse en casa de John. La madre de éste, la Sra. Whittaker, manipulará todas las situaciones para evitar que Larita se instale en la familia.
Stephen Elliott realiza una agradable película del periodo de entre guerras (1914/1918 - 1939/1945), que trata los temas más trascendentes y profundos ( las heridas que dejan los enfrentamientos bélicos, la eutanasia, el amor romántico imposible, y la vulneración de todas las normas de la sociedad matriarcal que se impone en el reducido universo de los Whittaker, un matriarcado gobernado por la madre, cuyo nombre nunca se pronuncia, con la 'insoportable levedad del ser' de que hace gala la alta burguesía. Un feel good movie, a la que contribuye una música popular interpretada con templanza, para no romper la contención del ambiente aristocrático, muy británico, en el que se mueven los personajes, una bella fotografía y una forma relajada e insustancial de comportarse, desde los de abajo, los criados, hasta los de arriba, los señores.
Un personaje tolstoiano, Mr. Whittaker, interpretado por Colin Firth, un elemento extraño en la familia, que no ha podido superar que los hombres de su condado, que él mismo capitaneaba, no volvieran vivos a casa, y se desplaza por el castillo como un fantasma, con aspecto descuidado y generalmente sin afeitar. Stephen Elliott hace un homenaje al famoso baile de 'El Gatopardo' (Luchino Visconti, 1961), en el que el Príncipe de Salinas, interpretado por Burt Lancaster, se funde en un abrazo con la hija de su sobrino, la hija de un rico burgués, una clase en ascenso; ahora, el elegantísimo Colin Firth bailará con la norteamericana de Detroit, una burguesa libre e independiente, competidora en carreras de automóviles, rechazada por la aristocrática y estirada familia de su marido, el hijo del Sr.Whittaker centrará la atención de los escandalizados asistentes a la fiesta al bailar un escandaloso tango (de tango, en latín: tocar), en el que el hombre y la mujer (el viejo y el nuevo mundo) unen sus cuerpos de forma escandalosa y provocadora, ante la incapacidad de reaccionar de su cachorro. El final del film conducirá a todos los equívocos. Una historia dura que se encarga de suavizar la música inglesa de Tom Jones y las emblemáticas melodías de Cole Porter.
La prensa recibió con agrado esta película, que este fin de semana ofrecía la revista Tiempo No obstante, algunos introducen matices como Javier Ocaña, que cree que Stephen Ellioot, a pesar de ser un cineasta inglés, no ha sido capaz de captar el brío, la sofisticación y la delicadeza que consiguieron algunos cineastas como Hitchcock o el alemán Lubitsch. Otros se quejan de la escasa profundización en el personaje que interpreta Jessica Biel, como José Manuel Cuellar. En Norteamérica se ve como una película que aporta una visión subversiva de la alta sociedad británica entre guerras (Roger Ebert. Chicago Sun Times) ; Todd MacCarthy (The Hollywood Reporter) saluda el regreso del director de 'Las aventuras de Priscila, reina del desierto'...
Comentario y críticas.
Stephen Elliott realiza una agradable película del periodo de entre guerras (1914/1918 - 1939/1945), que trata los temas más trascendentes y profundos ( las heridas que dejan los enfrentamientos bélicos, la eutanasia, el amor romántico imposible, y la vulneración de todas las normas de la sociedad matriarcal que se impone en el reducido universo de los Whittaker, un matriarcado gobernado por la madre, cuyo nombre nunca se pronuncia, con la 'insoportable levedad del ser' de que hace gala la alta burguesía. Un feel good movie, a la que contribuye una música popular interpretada con templanza, para no romper la contención del ambiente aristocrático, muy británico, en el que se mueven los personajes, una bella fotografía y una forma relajada e insustancial de comportarse, desde los de abajo, los criados, hasta los de arriba, los señores.
Un personaje tolstoiano, Mr. Whittaker, interpretado por Colin Firth, un elemento extraño en la familia, que no ha podido superar que los hombres de su condado, que él mismo capitaneaba, no volvieran vivos a casa, y se desplaza por el castillo como un fantasma, con aspecto descuidado y generalmente sin afeitar. Stephen Elliott hace un homenaje al famoso baile de 'El Gatopardo' (Luchino Visconti, 1961), en el que el Príncipe de Salinas, interpretado por Burt Lancaster, se funde en un abrazo con la hija de su sobrino, la hija de un rico burgués, una clase en ascenso; ahora, el elegantísimo Colin Firth bailará con la norteamericana de Detroit, una burguesa libre e independiente, competidora en carreras de automóviles, rechazada por la aristocrática y estirada familia de su marido, el hijo del Sr.Whittaker centrará la atención de los escandalizados asistentes a la fiesta al bailar un escandaloso tango (de tango, en latín: tocar), en el que el hombre y la mujer (el viejo y el nuevo mundo) unen sus cuerpos de forma escandalosa y provocadora, ante la incapacidad de reaccionar de su cachorro. El final del film conducirá a todos los equívocos. Una historia dura que se encarga de suavizar la música inglesa de Tom Jones y las emblemáticas melodías de Cole Porter.
La prensa recibió con agrado esta película, que este fin de semana ofrecía la revista Tiempo No obstante, algunos introducen matices como Javier Ocaña, que cree que Stephen Ellioot, a pesar de ser un cineasta inglés, no ha sido capaz de captar el brío, la sofisticación y la delicadeza que consiguieron algunos cineastas como Hitchcock o el alemán Lubitsch. Otros se quejan de la escasa profundización en el personaje que interpreta Jessica Biel, como José Manuel Cuellar. En Norteamérica se ve como una película que aporta una visión subversiva de la alta sociedad británica entre guerras (Roger Ebert. Chicago Sun Times) ; Todd MacCarthy (The Hollywood Reporter) saluda el regreso del director de 'Las aventuras de Priscila, reina del desierto'...
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