Una chica vuelve sola a casa de noche. Ana Lily Amirpour.
El copyright de las imágenes pertenece a sus autores
y/o las compañías productoras y distribuidoras
Ficha de identificación:
Título original: A Girl Walks Home Alone at Night.
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 96 minutos.
Lengua: V.O.Persa, subtítulos en inglés y castellano.
Ficha técnico-artística:
Dirección: Ana Lily Amirpour.
Guión: Ana Lily Amirpour.
Casting:
Dirección de Fotografía: Lyle Vincent.
Música: Federale Radio Theran, Bei Ru, Farah, White Lies, Kiosk, Free Electric Band, Cariush, Alexei Tylevich, Reza Sixo Safai, Daniel Grove, Patrick Grove; música de los títulos de crédito de apertura: Charkesh e Pooch by Kiosk.
Edición: Alex O'Flinn.
Diseño de sonido: Jay Nierenberg.
Director artístico: Sam Kramer.
Diseñador del set: Christian D'Amico'.
Diseño de vestuario: Natalie O'Brien.
Maquillaje: Jill Fogell
Productores: Sina Sayyah, Justin Begnaud, Ana Lucy Amirpour.
Coproducción: Sharhzad ' Sheri' Davani.
Productor asociado: Noel Vega.
Productores ejecutivos: Elijah Wood, Daniel Noah, Josh C. Waller, Nick Moceri, Ben Conrad, Nick Moceri, Alexei Tylevich, Daniel Grove, Patrick Grove, Reza Sixo Safai.
Diseño de producción: Sergio de la Vega.
Compañías. Productoras: Vice Films Spectrevision, Logan Pictures, Black Light District y Say Ahh Productions.
Esta película fue apoyada por el programa de largometrajes del Instituto de Sundance.
El film está dedicado a la memoria de Sergio de la Vega, el diseñador de producción de la película.
Reparto:
Sheila Vand: la chica,
Arash Marandi: Arash,
Mozhan Marnò: Atti, 'La prostituta,
Dominic Rains: Saeed , 'Èl chulo',
Milad Eghbali El pilluelo,
Rome Shadanloo: Shaydah 'La Princesa',
Reza Sixo Safai: Rockabilly,
Marshall Manesh: Hossein ' el drogadicto ',
Masuka: el gato.
Sinopsis:
En la ciudad iraní de Bad City puede pasar cualquier cosa Es un lugar marginal de delincuentes, drogadictos y otras almas míseras. En este refugio de corrupción y desesperanza, una aterradora criatura acecha a sus habitantes. Pero todo cambia cuando esta criatura de la noche conoce a un chico...Una inusual historia de amor en la que algo hermoso comienza a florecer, teñido en color rojo sangre.
Premios:
2014: Premio Citizen Kane a la Mejor Dirección Novel del Festival Internacional de Cine de Sitges. Sección de Largometrajes a concurso.
2014: Premio del Jurado Carnet Joven a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Sitges.
2014: Premios Gotham al Mejor Director Novel
2014 : Premio Bingham Ray a la Nueva Dirección en los Premios Gotham
2014. Revelations Prize en el Festival de Cine de Deauville
2015. Nominada a Mejor Película y Mejor Fotografía en los Independent Spirit Awards
2015. Nominada al Premio a la Mejor Película en la categoría de Vanguardia y Género en el BAFICI .(www.muestracinemujereszgz.org)
Lo que se dice:
Ana Lily Amirpour es una cineasta iraní-estadounidense, de origen británico, graduada en Teatro, Cine y Televisión por la UCLA; guionista, productora y autora, que debutó en el cine con esta película en 2014, un proyecto que se autoproclama spaghetti-western de vampiros iraní, La película está inspirada en un cortometraje que su autora presentó al Festival de cine iraní de Noor.
Con demasiada frecuencia caemos en la trampa de creer que ciertas aseveraciones están más manidas de lo están que en realidad, sin caer en la cuenta de que la propaganda que funciona es la populista y redundante, y que es más fácil esconderse tras el lema de la 'Metro', 'Ars artis gratia', (el arte por el arte), un lema que se convierte con frecuencia en una postura para 'entendidos', que parecen estar a gusto con la situación actual: un grupo de privilegiados muy sabios, rodeados de una masa ignorante, cuya educación parece importar cada vez a menos gente. Jordi Costa subraya algo que salta a la vista desde el primer fotograma, aún sin saber que Ana Lily Amirpour es una cineasta de origen iraní, nacida en Inglaterra, educada en Estados Unidos y formada en la UCLA, porque a nadie se le escapa que una película como ésta es muy difícil de realizarl en Irán, no sólo por cuestiones técnicas, sino también ideológicas, una cuestión que ignoro si es de dominio popular, ya que estas películas apenas pasan por los cines en los que se exhiben películas mainstream, que son muchas más que las de ciencia-ficción en las que se invierten recursos millonarios. El crítico del país se queja de que la cinta:"Descrita por su directora como “el primer spaghetti western de vampiros iraní (...) que empezó a generar su hype desde que se mostró en Sundance" está "fotografiada en un elaboradísimo blanco y negro, hablada en farsi, pero rodada en California. La película revela a una cineasta con sentido del estilo y talento para el marketing cool (para empezar, su película no es iraní, sino estadounidense). También delata tendencia a la pose manierista y a la indigestión posmoderna." (Los colmillos y el chador. Diario 'El País', 3 de septiembre de 2015)
Con demasiada frecuencia caemos en la trampa de creer que ciertas aseveraciones están más manidas de lo están que en realidad, sin caer en la cuenta de que la propaganda que funciona es la populista y redundante, y que es más fácil esconderse tras el lema de la 'Metro', 'Ars artis gratia', (el arte por el arte), un lema que se convierte con frecuencia en una postura para 'entendidos', que parecen estar a gusto con la situación actual: un grupo de privilegiados muy sabios, rodeados de una masa ignorante, cuya educación parece importar cada vez a menos gente. Jordi Costa subraya algo que salta a la vista desde el primer fotograma, aún sin saber que Ana Lily Amirpour es una cineasta de origen iraní, nacida en Inglaterra, educada en Estados Unidos y formada en la UCLA, porque a nadie se le escapa que una película como ésta es muy difícil de realizarl en Irán, no sólo por cuestiones técnicas, sino también ideológicas, una cuestión que ignoro si es de dominio popular, ya que estas películas apenas pasan por los cines en los que se exhiben películas mainstream, que son muchas más que las de ciencia-ficción en las que se invierten recursos millonarios. El crítico del país se queja de que la cinta:"Descrita por su directora como “el primer spaghetti western de vampiros iraní (...) que empezó a generar su hype desde que se mostró en Sundance" está "fotografiada en un elaboradísimo blanco y negro, hablada en farsi, pero rodada en California. La película revela a una cineasta con sentido del estilo y talento para el marketing cool (para empezar, su película no es iraní, sino estadounidense). También delata tendencia a la pose manierista y a la indigestión posmoderna." (Los colmillos y el chador. Diario 'El País', 3 de septiembre de 2015)
Salvador Llopart se queda en un no man's land o tierra de nadie al echar al film de la iraní-estadounidense una de cal y otra de arena:, moviéndose en una mar de generalidades que no lo comprometen: "Eterna en su duración e hipnótica en sus imágenes, como hipnótica resulta Sheila Band, su protagonista. Este filme desprende un inquietante encanto, entre el deseo de observación de Abbas Kiarostami y el gusto por el exceso de un spaghetti western. Donde una estética en blanco y negro, se diluye en una pesadilla de David Lynch. Así es el mundo de esta vampira . Película posmoderna. ¿O mejor decir pastiche? ('Una chica vuelve sola a casa de noche': inquietante pastiche. Diario 'La Vanguardia', 4 de septiembre de 2015).
El resto más de lo mismo.
El resto más de lo mismo.
Crítica:
Partimos, pues de la base, construida por estos críticos, de que Ana Lily rinde culto a sus referentes, Jarmush y Lynch o Sergio Leone, pero también Abba Kiarostami y algunos otros, su sentido del talento para el marketing cool, (una forma como otra cualquiera de degradar su estilo), el gusto por el exceso y otros rasgos que la encuadran en la posmodernidad, incapaz de hacer otra cosa que pastiches. Unas valoraciones que nos parecen injustas, y de las que están ausentes múltiples referentes no tan obvios como parecen, que también parten de Carpenter y a través de Tomas Alfredson o David Robert Mitchell, nos conducen , en lo que se refiere a la forma y a los recursos lingüísticos visuales para generar inquietud en el espectador, a otras imágenes que figuran en nuestro bagaje cinematográfico, en el que la quietud y la frialdad, más cercanas a la muerte que a la vida, provocan desasosiego en el espectador. El uso del blanco y negro neutraliza el color de la sangre de unas víctimas que, con excepción de aquellos que por diferentes razones, que poco o nada tienen que ver con la atracción o el temor, invitan a la protagonista a entrar en su casa, son aquellos que, privados de un techo, duermen desprevenidos en las calles, algo que nos evoca el background de un film tan terrible como 'The purgue' de James Demonaco (2013), con la particularidad de que en la película de Ana Lily Amirpour, a diferencia de las series soap de la década de los 80, en las que no tenía presencia la clase trabajadora, aquí sólo entran en juego los más desfavorecidos, la 'cumbre de los marginados', según denominación de la propia autora. Las clases medias y trabajadoras integradas en el sistema brillan por su ausencia.
Eliajh Wood, el famoso Frodo Bolsón de 'El Señor de los Anillos', que participó en aquella película tan estrambótica dirigida por Liev Schreiber, Todo está iluminado (Everything is illuminated), aceptó el papel de productor ejecutivo, junto a otros, porque estimó que se daban con pureza todos los elementos del género y que el hecho de que se filmara en blanco y negro y que fuese hablada en persa, suponían ingredientes que podían ahuyentar a mucha gente que quisiera invertir dinero, desde un punto de vista comercial. De hecho así es, lo que da pie a que alguien la tache de pagada de sí misma. Cada generación tiene sus modos de expresión, y la joven realizadora opta por narrar la historia de una vampira que tiene casi doscientos años de existencia, que en la superficie adopta la forma de un western protagonizado por una chpasangre con un chador, una muerta viviente que musicalmente tienen los referentes de los vampiros,bebe de la cultura occidental y descansa en el cómic. Su capacidad de ser cruel con los hombres es equiparable a aquella de que hace gala en ocasiones su admirado Tarantino. Con las mujeres se muestra mucho más flexible ¿Una denuncia de la situación de las mujeres en el país de sus ancestros?
La ubicación de Ciudad Mala es siniestra: un campo de petróleo, con fosas repletas de cadáveres, de muertos de los que nadie se ha apiadado y les ha echado unas cuantas palas de tierra encima. ¿Qué de raro tiene que una vampira patrulle las calles llenas de almas perdidas, esclavas de la prostitución y la droga?. Eliajh señala lo que él cree que es un referente: "Deseando amar" de Wong Kar Wai, en la que los amantes se contienen, como lo hacen los protagonistas de esta película, y, como todos nosotros se equivoca, pues la realizadora parece tener otras preferencias: Pulp Fiction, Regreso al Futuro I y II, el clip de John Landis del 'Thriller' de Michael Jackson y Corazón salvaje, su verdadero modelo para hacer a la chica que vuelve a casa sola de noche, que francamente cree que estará presente durante toda su vida como cineasta. Pero también figura David Lynch en el panteón de sus dioses, "un hombre especial y violentamente singular."; lleva un jersey en el que figura con grandes letras impresas el nombre de Jodorowsky, y se declara admirado de Die Antwood, su modelo de gángster, cuya apariencia es gemela a la que adopta en Ninja y muy similar a la de Chappie de Neill Blomkamp. Estos son los referentes culturales de una mujer moderna, de una base cultural mixta, en la que se mezclan las raíces milenarias de la patria de sus padres, Persia, y la idiosincrasia el pueblo más joven del mundo: Estados Unidos.
Pero ¿qué ocurre con el subtexto, qué nos quiere decir con esas máquinas extractoras de petróleo, que abunda en su país de origen, con esas torres refinadoras del oro negro contaminando el ambiente, esas vaguadas repletas de cadáveres, y esas ciudades, malas ciudades, que dejan a los desamparados solos en las calles, sin protección y al arbitrio de cualquier espectro, como la chica que camina sola y que cuando se coloca el chador se convierte en un ser más maligno que la propia ciudad a la que llaman mala? Como ya nos contó en su momento Marjane Satrapi, Amirpour sabe que muchos jóvenes de su país, que no militan en el fundamentalismo religioso, se nutren de toda la cultura audiovisual y literaria que emana de occidente, y confía en que su película les llegará aunque sea a través de la pìratería, y las jóvenes que llevan sobre sus hombros centenarios el peso de la tradición podrán agujerear sus orejas, colocarse pendientes y escapar en el descapotable que un joven honesto ha comprado con el fruto de su trabajo. Soñar es gratis.
Un film diferente, y que abre una brecha de esperanza en que los pueblos puedan liberarse y evolucionar, sin que mujeres de treinta años se prostituyan con viejos que las tratan como un pedazo de carne. La secuencia del padre de Arash con la prostituta recuerda la del progenitor de aquel profesor turco de literatura de Hamburgo, un film maravilloso de Fatih Akin, 'Al otro lado'.
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