Hijos de los hombres. Alfonso Cuarón.

Imagen cedida por BMA House a cinelodeon.com

Ficha técnica:

Título original: Children of Men.
País: Inglaterra
Año: 2006.
Duración: 110 minutos.

Dirección: Alfonso Cuarón.
Guión: Alfonso Cuarón & Timoty J. Sexton, David Arata and Mark Fergus & Hawk Ostby.
Casting: Lucinda Syson.
Dirección de Fotografía: Emmanjuel Lubezki.
Música: John Tavener.
Edición: Alfonso Cuarón y Alex Rodríguez.
Director artístico: Ray Chan.
Decorador del set: Jennifer Williams.

Diseño de Vestuario: Jany Temime.
Maquillaje y peluquería: Kate Benton.

Productores: Marc Abraham, Eric Newman, Hilary Shor, Iain Smith, Tony Smith.
Productores asociados: Kristel Laiblin, Reno Logan.
Productores ejecutivos: Armyan Bernstein, Thomas A.Bliss.
Diseño de producción: Jim Clay y Geoffrey Kirkland.
Universal Pictures presenta una producción de Strike Entertainment asociada con Hit and Run Productions.

Intérpretes:

Clive Owen : Theo Faron,
Juan Gabriel Yacuzzi : Baby Diego,
Michael Caine:  Jasper,
Mishal Husain : locutor de telediario,
Rob Curling : locutor de telediario,
Chiwetel Ejiofor : Luke,
Julianne Moore : Julian,
Danny Huston: Nigel,
María McErlane: Shirley,
Martina Messing: Birgit,
Clare-Hope Ashitey: Kee.

Sinopsis:

El ciudadano más joven del mundo, un hombre de 18 años, acaba de morir asesinado y la población mundial se expone  a la probabilidad  de su propia extinción.La historia se ubica en un futuro distópico, en 2027, en la ciudad de Londres y sus alrededores, asfixiada por luchas nacionalistas, sectarias cuya consecuencia más inmediata, antes del alzamiento final, es la expulsión de los emigrantes, la inseguridad  y la suciedad en las calles, y la falta de esperanza por la esterilidad de las mujeres. En esta situación de caos alarmante, la acción se concentra  en una emigrante ilegal que ha quedado embarazada y que se debe proteger a toda costa. Con este objetivo Julian (Julianne Moore) contrata a su ex-marido, un ex activista radical de Londres convertido en burócrata, con muy buenas relaciones en el stablishment, para que proteja a la persona más buscada de la Tierra.

Premios:

2006: 3 nominaciones al Oscar: Mejor guión adaptado, fotografía, montaje
2006: 2 Premios BAFTA: Mejor diseño de producción y fotografía. 3 nominaciones
2006: Festival de Venecia: Mejor contribución técnica (escenografía)
2006: Asociación de Críticos de los Angeles: Mejor fotografía
2006: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor Fotografía

Críticas:

Alfonso Cuarón logró concitar la aprobación unánime de la prensa especializada, con algún matiz entre los críticos norteamericanos, a los que no les falta cierta razón, aunque la lucidez del cineasta contrarresta el caos que se apodera del film desde que Theo y Kee inician en solitario su huida y se topan con la guerra de guerrillas en las calles. La evidencia de que el cineasta mejicano ha logrado trasladar un mensaje de valor universal es la unanimidad de los analistas con independencia de su orientación ideológica. E. Rodríguez Marchante, del diario ABC admite que Cuarón ha sabido crear un cuadro desolador de nosotros mismos; para Carlos Boyero, diario 'El País. el mejocano logra un clima de ciencia-ficción y hace su mejor película en Estados Unidos; una obra maestra para Luís Martínez, del diario 'El Mundo'...

Comentario:

Hijos de los hombres es producto de uno de los tres realizadores mexicanos mas relevantes del momento : Alfonso Cuarón, que junto a Guillermo del Toro y Alejandro González Iñarritu han conseguido un lugar relevante entre los grandes cineastas del momento que se concentran mayoritariamente en Estados Unidos, con algunas honrosas excepciones  de todos aquellos que han decidido permanecer en su país de origen. El realizador de  la oscarizada Gravity realizó esta sorprendente película en 2006, un film que demuestra lo lejos que puede llegar un buen observador que sabe descifrar los enigmas que se le plantean. una capacidad que le permitió prever la fragmentación del futuro inmediato. semejante a la que se produce en la actualidad. En ello estamos. El texto cinematográfico concatena las metáforas hasta construir un discurso acerca de un universo distópico, en el que algunas imágenes subliminales nos sitúan en las ciudades europeas castigadas por el terrorismo, con una diferencia fundamental: las calles que nos muestra el cineasta no están vacías, los ciudadanos no están recluidos en su casa, ni los metros están cerrados, sino que conviven con la basura que nadie recoge y con las explosiones que lanzan heridos al asfalto. Cuando Theo sube al tren, al metro o al autobús, el espectador se pregunta por qué hay rejillas protectoras en las ventanas: pronto obtendrá la respuesta. 

La sociedad esta colapsada y absolutamente fragmentada en bandas y sectas enfrentadas, los Peces que ayudan al emigrante ilegal, que es encerrado en jaulas y cárceles caóticas hasta su deportación; los penitentes, que rezan a sus dioses de rodillas; los yihadista o los renunciantes (nota irónica), que son aquellos que se flagelan para pedir perdón a la humanidad. 18 años de infertilidad han agravado la situación, y ser joven más que un valor es un inconveniente, hasta el punto de que el chico más joven de la Tierra muere a causa de la paliza que le pega un fan cuando le escupe en la cara porque le había pedido un autógrafo. Theo perdió la fe en su lucha contra el azar,- ¿para qué molestarse si la naturaleza toma sus propias decisiones? -. Ha decidido no hablar más de políticia y echarse a la bebida porque al menos siente la resaca. 

La historia de Cuarón tiene cuatro protagonistas muy bien diseñados: un septuagenario, un hiippy magníficamente interpretado por Michael Caine, dotado de una larga melena rubia, vive con una mujer, probablemente afectada del mal de Alzheimer, y se dedica a vender hierba de calidad. Un hombre feliz, generoso, solidario y que habita una casa cálida y confortable, a la que accede a través de un muro vegetal que esconde la entrada; Theo, un cuarentón que vive con desilusión las nuevas condiciones políticas, económicas y sociales, que ha abandonado toda preocupación y actividad relacionada con la situación de su país, y que ha decidido vegetar sin prestar atención a las bombas que estallan a su alrededor; una joven emigrante embarazada y el nuevo Mesias, que en el siglo XXI será mujer y negra. Todos los nacidos hasta el momento en que las mujeres se convirtieron en estériles pertenecen al viejo mundo, a la vieja política y están enredadas en las mismas luchas desde perspectivas diferentes y muy enfrentadas, y sólo un ser inocente nacido después de esa tregua de dieciocho años, en los que la humanidad debe realizar su particular travesía del desierto, renacerá la esperanza en un mundo mejor.

Desde que Theo inicia su huida en solitario con Kee, Cuaron pierde un poco el control del timing, el equilibrio que había mantenido entre las partes de su narración y se enreda en el relato de unas luchas callejeras en las que reina el caos, en las que todos luchan con todos, y en las que llega a implicar al propio cámara que está filmando al manchar su objetivo con la sangre de los que caen a su alrededor y que se mantendrán en toda la secuencia, diluyendo la línea que separa la realidad de la ficción. Dos hechos llaman la atención en este contexto desordenado: la aparición de dos tanques del ejército al servicio de un gobierno del que no se da ninguna información, y la aparición de un miembro del grupo de apoyo a los emigrantes, que dirige la ex-mujer de Theo, un joven con largas rastas que la ha tomado con él y lo tiene constantemente a tiro, aunque no puede permanecer mucho tiempo sobre su presa ocupado en evitar los tiros de sus enemigos hasta que acaba estampado contra la pared. Una nueva forma de guerra urbana, en la que por sus calles circulan columnas de hombres y mujeres armados, que proporcionan imágenes que parecen extraídas de los programas de noticias de las televisiones, unas imágenes que dan la razón a quienes creen que el  desorden es el medio más adecuado para el desarrollo de la violencia, una teoría muy presente en el cine actual. La depuración y la catarsis debe ser total y abarcar al hombre más joven de la Tierra, que sólo tiene 18 años pero que ha sido contaminado por los vicios de los que le han precedido. Sólo el corte estratégico entre el más joven y la nueva generación permitirá la regeneración.

Un film profético, muy interesante, una obra maestra para algunos, que se puede ver esta semana en en canales de las televisiones privadas que incorporan varios paquetes de diferentes plataformas de comunicación.