Tusk.

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Comentario:

"Cuanto menos dinero tengo, más original me vuelvo", dice Kevin Smith, y como consecuencia, concluye con ironía,  su película será mejor considerada. "Como la necesidad genera invención, trabajo con más inteligencia, si me dais menos dinero; ese es mi caldo de cultivo". Pero, ahora, Bob 'El silencioso' quería dar el salto, salirse de sus casillas. después de veinte años viviendo de Clerks y sus secuelas y derivados, con algún inciso muy comprometido como Red State (2011).  Cuando se quedó sin cosas personales que contar que, dicho sea de paso siguen atrayendo a las generaciones más jóvenes por el acertado tratamiento universal de la adolescencia y la primera juventud, 'entendió' que la gente feliz no hace cine y de este modo, uno de los realizadores más gamberros y con menos limitaciones auto-impuestas a su libertad de expresión, sin dejar de jugar, se  une a la legión del cinismo sin perder su sentido del humor.

Jay y Bob 'El Silencioso'

Tras abandonar la dirección y pasar una larga temporada haciendo podcasts  (en escenarios, en giras) o reality shows como Comic Book Men,  llegó a la conclusión  de que hiciera lo que hiciera, fuera o dentro del cine, aceptara o despreciara el marketing, él era Kevin Smith y cada estreno, por mucho que se vendiera como independiente, provocaba grandes expectativas en todos los sectores que giran en torno al hecho cinematográfico y del espectáculo. En esta película, una especie de epitome de su carrera y su participación activa en las redes sociales, logra reunir lo más relevante de su trabajo: el cine, el podcast (SModcast # 259 "The Walrus and The Carpenter") y el Hastag # Walrus Yes/# Walrus Non. Miles de personas votaron # Walrus Yes e incluso se habló en twitter y facebook de 'la araña vagabunda', 'una reclusa parda', que pica al protagonista de la primera película surgida de un podcast, cuyo protagonista es un podcaster, un tema estúpido que no interesa a nadie, afirma Smith con el sarcasmo que lo caracteriza, especialmente si es interpelado por Jay, su sempiterno compañero en sus particulares buddy movies, que en esta película se coloca al otro lado de las cámaras como productor.

Película 'Tusk', jodida locura. De www.alotrolado.net

Pocos ignoran quién es Kevin Smith, o el hecho de que imágenes como la que incorporamos de www.alotrolado.com no son utilizadas por el realizador de forma gratuita; él mismo, jocosamente afirma que su película es una versión adorable de Human Centipede. El villano de esta historia, -un asesino en serie según Guy Laponte, un irreconocible Johnny Depp y para algunos petersellerizado inspector -, es un ser complejo, a mitad de camino entre el conservador y el progresista resentido, que cruza la línea y se alinea con el  radical más intolerante que cree con firmeza que la libertad de que goza la juventud que va a protagonizar la nueva era tecnológica, y que se mueve como pez en el agua entre actividades como el podcast o el hastag (# morsa si /# morsa no), se puede calificar de libertinaje (un mantra que siempre repiten lo que han sobrepasado la madurez).
  

La terrible e hiriente metáfora que utiliza, uniéndose al ejército de cínicos y nihilistas que ya han dejado de creer en todo y en todos, y que contemplan las imágenes creadas con fines puramente estéticos como un crimen contra el ejercito de parias de la Tierra, que crece cada día y se va expansionando por el mundo, (recordemos el ejército de ratas de Cronenberg en Cosmópolis), se torna insoportable por la forma inhumana  que adopta la deconstrucción primero y la construcción después de un ser nuevo, hecho de los despojos de los demás y de los suyos propios. Un hombre que se mete en la piel de una morsa y se comporta como una recién casada que no habla con su marido (no tiene lengua), no sale con él de casa (no tiene piernas), y aunque el villano ha respetado el pene de la víctima, no se aparea con su pareja. ¿Un capricho de Smith?

Estas fotos demuestran que Kevin Smith es conscientemente provocador y perturbador de su público

El personaje que representa Michael Parks, el asesino en serie que hace realidad un pensamiento literario de Hemingway, - " Haz cuando estés sobrio, lo mismo que harías cuando estés ebrio". "Te enseñará a tener siempre la boca cerrada."-, es un hombre al que ha endurecido la vida y hace responsable a toda la humanidad de su desencanto; al no haber nadie inocente, todos pueden ser víctimas aptas para el sacrificio. Wallace añade una culpa genuina: es un podcaster que disfruta con vídeos virales, insensible al sufrimiento que contempla y difunde en la red, sin preocuparle si es ficticio, simulado o verdadero. Es un aviso de lo que el espectador va a ver con las formas insoportables que nos regala Kevin Smith, al que divierte la posibilidad de escarmentar al espectador. Jordi Batlle Caminal  describe este film como: "Un relato salvaje irónicamente confeccionado con elegancia formal, con largas, brillantes y casi tarantinianas escenas dialogadas y espléndidas caricaturas del siniestro Michael Parks. Porque el siniestro Howard Howe cree, basado en experiencias personales, que una morsa es superior al hombre.

Las relaciones de la pareja no se salvan de la oscuridad. Ally, la novia de Wallace se queja de las infidelidades de este, y mantiene un vinculo de amor-odio con el joven, aunque se odia a sí misma mucho más "por dejar que un hombre le sea infiel"; dependiente sentimentalmente del sexo opuesto, manifiesta la alegría de que su padre no viva para ver a su única hija olvidándose de su vida 'por un puto capullo infiel'. Sólo quiero morir, afirma como la morsa de Howard Howe, a la que éste sacrificó para poder sobrevivir al hambre. 'Tu me diste mi humanidad' le dice la mujer al compañero de su amante, con el que se consuela. La forma en que las cámaras del cineasta contemplan a esta mujer es cruel y tienen algo de maligno , algo contaminado por el clima de esta perversa marración que, a pesar de ser presentada como un relato de terror es ante todo  un cuento de Kevin Smith.

Kevin Smith y Scott Mosier, su personaje en la ficción,  terminan el film con un diálogo aberrante y estrambótico, a modo de tercer acto, en el que se hacen una pregunta esencial: "¿Es el hombre en el fondo una morsa? Lo cierto es que cuando cambia ya no puede ser nunca como antes, como en los centros para criminales psicóticos. El hombre-morsa se adapta a su nueva situación, aunque mejorando sus condiciones de vida; algo humano queda en el: su capacidad de llorar.