Noches Blancas.Luchino Visconti.






Ficha técnica:

Título  original: Le Notti Bianche.
País: Italia.
Año: 1957.
Duración: 101 minutos.

Dirección: Luchino Visconti.
Guión: Guión  y argumento: Suso Cechi  D'Amico y Luchino Visconti;  basado en el cuento de Fedor Dostoevskij .
Director de Fotografía: Giuseppe Rotunno; fotografía: Paul Ronald.
Música:Nino Rota. Director: Franco Ferrara.
Montaje: Mario Serandrei.
Puesta en escena: Mario Chiari; asociado: Mario Barbuglia.
Decoración del set:Enzo Euseoi,

Diseño de Vestuario: Piero Tosi.
Maquillaje:Alberto De Rossi.
Peluquería: Renata Magnanti

Productores:  Franco Cristaldi; Gulielmo Colonna.
Director de producción:Pietro Notarianni
Compañías. Productoras: CI. As. s.r.l., Intermondia Films.


Intérpretes:

Maria Schell: Natalia,
Marcello Mastroianni: Mario,
Jean Marais: Inquilino,
Marcella Rovena: la patrona de la pensión,
María Zanoli: la sirvienta,
Elena Fancera: la casera,
Lanfranco Ceccarelli: sujeto involucrado en una pelea,
Angelo Galassi: sujeto involucrado en una pelea,
Renato Terra: sujeto involucrado en una pelea,
Dick Sanders: el bailarín,
Clara Calamai: la prostituta.




Premios: Leon de Plata de la XVIII Mostra d'Arte Cinematografica di Venecia.



Sinopsis:

Mario, un mediocre oficinista que vive en una modesta pensión de una ciudad provinciana; una noche conoce a la joven Natalia, en cuyo rostro se refleja un profunda tristeza. Le da conversación para animarla y ella le explica cómo cambió su anodina vida cuando conoció a un apuesto forastero del que se enamoró y cómo cada noche espera su regreso. Durante cuatro noches mágicas, Mario, enamorado de Natalia, alberga la esperanza de sustituir en su corazón al misterioso forastero.


Comentario:

Luchino Visconti aborda, en pleno periodo de reconstrucción post-bélica,  la adaptación de un cuento de Fedor Dostoyevski, Noches blancas, trasladando la historia a una Italia que todavía muestra  las heridas de la guerra en forma de  costuras ruinosas que recorren sus ciudades, testigos de antiguos edificios en cuyos rincones juegan los niños y se resguardan del frío de la noche aquellos a los que la escasez de la posguerra azota con mayor ferocidad. Mario, encarnado por un joven Marcelo Mastroianni, un pobre soñador solitario,  recorre con frecuencia las calles de esta ciudad atravesada por canales como Venecia, y en uno de estos paseos nocturnos conoce a una joven que le cuenta su triste historia de amor y su larga espera del ser amado, un hombre misterioso, un extraño inquilino de la casa de su abuela ciega, que le cortejó y le regaló libros de Sir Walter Scott y Aleksandr  Pushkin, que ella le leía a ésta y a una tía anciana que tejía tapices.

Durante cuatro noches, Mario, nacido en el seno de una familia numerosa en época de dificultades económicas,  que no había gozado nunca del cariño de nadie, y del que cuidaba con cariño su casera, se queda prendado de esta extraña mujer a la que sólo ve durante cuatro noches, pero de la que se va enamorando intensamente. Natalia es una chica inocente, sincera, de sonrisa franca, capaz de esperar a un hombre al que ha dado su palabra durante un año entero, sin engañarle ni con el pensamiento. Con Mario entra en contacto, por primera vez, con un hombre joven como ella, que la abraza, le sonríe, la lleva a lugares donde acuden los jóvenes a amarse, bailar los ritmos que llegan de Norteamérica, vivir, reir y a otros rincones más recónditos, frecuentados por los amantes y habitados por familias enteras sin techo, aquellas a los que la guerra y la precariedad dejó en la calle. Ambos se declaran su amor, pero entonces reaparece el inquilino y Natalia se va con él, pidiendo perdón a Mario por dejarlo tan pronto.

Se ha querido ver en el film la lucha entre el amor y la muerte que llega subrepticiamente por la noche, pillando desprevenidos a aquellos a los que viene a buscar. Hay algo oscuro y tétrico en el inquilino y en su ausencia y repentina aparición, en el lugar convenido en una carta que jamás llegó a su destino porque Mario la destruyó. El joven soñador, interpretado magistralmente por Mastroianni, se despide de ella pidiéndole que no tenga remordimientos, y rogando a dios que la bendiga por los minutos de felicidad que le ha dado; esa noche ha nevado, un manto blanco cubre las calles sobre las que ella ha ido dejando, mientras acudía al encuentro de su amado, el abrigo de Mario  y  sus objetos personales, que él mira pero no recoge. Mientras abandona el lugar suenan unas tétricas campanadas a muerte, que proceden de una iglesia cercana.

Filmada en plena vigencia del neorrealismo italiano, nueve años después de 'La terra trema' (1948) y tres antes que 'Rocco y sus hermanos', se mueve entre la estética, la ambientación de parte de la historia al aire libre  y  el background de las duras condiciones de vida que impone la posguerra, aunque recibe la influencia del realismo mágico de Vittorio DeSica, la gran ilusión de Renoir y la inocencia de Chaplin. Un film que podéis ver completo en Youtube.



Comentarios

Entradas populares