Interstellar. Comentario.







Ficha técnica: 


Título original: Interstellar.
País: EE.UU,
Año: 2014.
Duración: 169 minutos.

Dirección: Christopher Nolan
Guión: Jonathan Nolan y Christopher Nolan
Director de fotografia: Hoyte van Hoytema, e.s.f. y n.s.c.
Música: Hans Zimmer
Editor: Lee Smith, a.c.e.

Diseño de Vestuario: Mary Zophres

Productores: Emma Thomas, Christopher Nolan y Thomas Obst
Productores ejecutivos: Jordan Goldberg. Jake Miers, Kip Thorne, Thomas Tull.
Diseño de producción: Nathan Crowley.
Compañías. Productoras: Paramount Pictures, Warner Bros.Pictures, asociados con Legendary Pictures, Syncopy Lynda Obst Production.


Intérpretes:


Matthew McConaughey: Cooper,
Anne Hathaway: Brand,
Jessica Chastain: Murph,
Elyes Gabel :
Wes Bentley,: Doyle,
Casey Affleck: Tom,
Michael Caine: Padre de Brand,
Topher Grace:
Mackenzie Foy : Joven Murph,
Ellen Burstyn : Murph mayor,
John Lithgow: Donald,
David Oyelowo: Principal,
William Devane: Tom mayor,
Leah Cairns: Lois,
Timothée Chalamet: Joven Tom,
David Giasi;
Matt Damon:
Marlos Sanders: Jenkins,
Collette Wolfe: Ms. Kelly,
Jeff Hephner: Doctor


Sinopsis: 


Un grupo de astronautas se lanza al espacio para buscar un futuro para la raza humana en 'Interstellar', ahora que la Tierra se acerca poco a poco al fin de su sus días. Cooper deberá elegir entre quedarse con su hija o liderar esta expedición, que aprovechará los descubrimientos en astrofísica para abandonar el sistema solar y encontrar un lugar libre de contaminación y falta de alimentos. Noveno largometraje del aclamado Christopher Nolan (trilogía de 'El Caballero Oscuro') su guion está basado en las teorías del físico Kip Thorne.

Comentario 

Gabriel Lerman realiza una entrevista a Christopher Nolan y en su entradilla hace una serie de afirmaciones, con algunas de las cuales estamos de acuerdo y con otras no: "Ha guardado los detalles de su primera película después de concluir la trilogía del Caballero Oscuro como si fuese un secreto de estado, y a la hora de sentarse a hablar con la prensa poco antes de estrenar 'Interstellar', Christopher Nolan se cuida de no revelar los abundantes secretos y giros argumentales que salpican la trama. Al menos, no tiene problemas en admitir que no le inquieta que quienes vayan a ver la aventura espacial que protagoniza Matthew McCounaghey se vayan a casa con muchas preguntas sin respuesta, siempre y cuanto hayan disfrutado de lo que a su juicio es antes una experiencia emocional que  un desarrollo intelectual." Hemos disfrutado a medias y no nos han quedado muchas dudas sobre lo que trataba Interstellar, aunque sí respecto a la forma en que se ha llevado a la pantalla y la relación que se establece entre Cooper y su hija Murph.

Partiendo de una  propuesta científica, basada en fundamentos científicos reales, en una idea de Kip Thorne, va derivando, según el propio realizador hacia la vida emocional de los personajes, que llegan a plantear el amor, no como un constructo social propio de la sociedad patriarcal, sino como una nueva dimensión de la realidad desconocida por los científicos, que hace que el sentimiento hacia las personas que queremos vaya mucho más allá que la propia muerte.Y tiene razón al preferir que la gente se sienta atrapada por la historia a que se entienda en profundidad las teorías de la relatividad y de la física cuántica; el problema es que la primera parte, que evoca los tiempos de los viajes a la Luna y su representación cinematográfica en películas como '2001, una Odisea del espacio' de Stanley Kubrick, especialmente en los espectaculares acoplamientos de las naves a la estación espacial, resulta, en cierto modo, poco apasionante y aburrida. A medida que avance la  película irán sucediéndose secuencias de gran espectacularidad y exhibición de dominio de las nuevas tecnologías audiovisuales, aunque una cinta que dura casi tres horas es lógico que presente estos altibajos. Lo curioso es que se exceda hasta el hastío en mostrarnos el interior de las naves, la falta de gravedad, la hibernación de los astronautas en sus sarcófagos, metidos en sacos flotando en un líquido, acompañados de un simpático robot articulado, aspectos más primitivos que ocupan la mayor parte de la cinta de Kubrick, y, sin embargo, con aquellas imágenes no consiga una competencia aceptable

Es una película para ver en pantalla grande,  según Christopher Nolan, por su aspecto de parque de diversiones, y es cierto que en algún momento logra la máxima tensión con aquellas gigantescas olas y las montañas heladas de los planetas visitados, y eso es lo que espera su público, así como los espacios creados en los que el tiempo se convierte en una dimensión física que se puede atravesar y desembocar en un impresionante decorado, pero algunos aspectos del discurso científico, el enfrentamiento entre los astronautas y otros detalles perfectamente prescindibles alargan en exceso y sin demasiada justificación la duración de una película que hubiera satisfecho más y mejor a su público, al que le quedan lejos los viajes espaciales de los años 70, que, como revela el film, o como sugiere que se trata el tema en los textos escolares, fueron fingidos, un ejercicio de  pura propaganda para arruinar a los rusos en su competencia por la carrera espacial.

 

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