El último hombre. Walter Hill,
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Ficha técnica:
Título original: Last man Stnding.
País: Estao Unidos.
Año: 1996.
Duración: 101 minutos.
Director: Walter Hill.
Guión: basado en una historia de Riuso Kikuzhima y Akira Kurosawa.
Casting: Mari Gail Artz y Barbara Cohen.
Dirección de Fotografía: Lloyd Ahern, b.s.a.
Música: Ry Cooder.
Edición: Freeman Davies.
Director artístico: Barry Chusio.
Decorador del set: Gary Fettis.
Diseñadores del set: Paul Sonski, Barbara Ann Jaeckel.
Diseño de Vestuario: Dan Moore.
Supervisor de maquillaje: Gary Liddiard.
Supervisor de peluquería: Dorothy Fox.
Productores : Arthur Sarkissian, Walter Hill, Leon Wolf.
Productores ejecutivos: Sarah Risher, Michael De Luca.
Productor asociado: Paula Heller.
Diseño de producción: Gray Wissner.
New Line Cinema
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Intérpretes:
Bruce Willis: John Smith,
Christopher Walken: Hickey,
Alexandra Powers: Lucy Kolinski,
Bruce Dern: Com.Ed Galt Cap. Tom Pickett
Ken Jenkins : Cap. Tom Pickett,
Doyle David Patrick Kelly : Doyle,
William Sanderson: Joe Monday,
Jack McCool R.D. Call: Jack McCool,
Ned Eisenberg: Freddo Strozzi,
Michael Imperioli: Giorgio Carmonte,
Finn Patrick Kilpatrick: Finn.
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Sinopsis:
Last Man Standing es una película de acción dirigida por Walter Hill y estrenada en 1996, con influencias de otros géneros como el cine negro e incluso el wuxia. Dirigida por Walter Hill y protagonizada por Bruce Willis, es una nueva versión de la película de Akira Kurosawa, Yojimbo, que fue objeto de un segundo remake, Por un puñado de dólares, de Sergio Leone. La historia es una adaptación de la novela de Hammet 'Cosecha roja'.
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Crítica:
La crítica la recibió como un ejercicio de estilo (Luís Martínez, Diario 'El Mundo'), que intentanba trasladar el mensaje de que un pistolero siempre se vende al mejor postor; una conseguida historia de gángsters, para Fernando Morales, del diario 'El País'. Hoy, se puede ver de forma gratuita en Youtube, con subtítulos en diferentes idiomas.
Con guión de Kurosawa, música de Ry Cooder y la fotografía de Lloyd Ahern, filtrada en tonos sepia-rojizos, se crea un clima de cine negro en un paisaje de western en el que sólo ha evolucionado la técnica,-los caballos están ahora en el motor de los automóviles-. Mientras que uno de estos animales yace muerto en el centro de un poblado de Texas, Jericó, pudriéndose en el centro de su calle principal, el sheriff-títere, de antes de 'Solo ante el peligro', tiene como función espantar a los forasteros, y el dueño de la funeraria la de maquillar y vestir a sus clientes en público, para que a la vez sirvan de ejemplo. Una seria advertencia, para quien no forme parte de una de las dos bandas rivales que habitan el lugar.
John Smith (uno de los nombres que identifica a millones de estadounidenses) es el símbolo del hombre libre por excelencia, más aún que el señor feudal, que deja castillo y mujer, con cinturón de castidad, (aquí rodeada de peligrosos matones), y, al parecer, no tiene familia ni padres a los que rendir cuentas o informar de su paradero. Si muere nadie sabrá de él, excepto que alguien tenga la caridad de cavar una fosa y poner una cruz con su nombre, que siendo John Smith, apenas informará al viajero de nada. Un toque de humor negro que recorre, como una espina dorsal, el núcleo de la historia.
En los primeros minutos de película se crea el perfil del personaje: un coche de la época de la Ley Volstead, (Acta de Prohibición de vender alcohol, llamada popularmente 'ley seca' ), circula por un camino polvoriento de Texas. Llegado a un cruce, su conductor, que acaba de tirar una petaca de cristal vacía de alcohol, sale del vehículo, la hace girar y se dirige por el camino al que, por azar, apunta su cuello: Jericho (Texas), a 100 kms. de la frontera con México. Es libre de decidir su destino; más cuando llega al lugar se topa con una serie de edificios en ruinas y calles polvorientas, no la ciudad pavimentada, iluminada y en la que el viajero se puede dar un buen baño y revolarse con una prostituta, se siente desanimado. Sin embargo, la Fortuna quiere que se cruce con la amante del jefe de una de las bandas, custodiada más que acompañada de sus guardianes, la mira y desata el conflicto que le hace entender definitivamente que éste es el lugar que necesitaba para dar rienda suelta a su 'creatividad' con las pistolas.
Pero, mientras desfilan los títulos de crédito, se advierte que no es un pistolero al uso que se vende al mejor postor. Una voz en off nos dice que "No importa cuánto te hundas, siempre existe el bien y el mal. Terminas eligiendo. Vas en una dirección para tratar de vivir contigo mismo. Vas en otra..., puedes seguir dando vueltas, pero estás muerto y no lo sabes." Puro cine de acción, en el que lo que importa es triunfar sobre los demás a cualquier costa, con este ligero matiz que nos hace entender que bienpor amor, por temor o por cualquier otra causa, el sujeto siempre acaba eligiendo, y puede, incluso, hacerlo por el bien. Gustará a los amantes del género.
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Crítica:
La crítica la recibió como un ejercicio de estilo (Luís Martínez, Diario 'El Mundo'), que intentanba trasladar el mensaje de que un pistolero siempre se vende al mejor postor; una conseguida historia de gángsters, para Fernando Morales, del diario 'El País'. Hoy, se puede ver de forma gratuita en Youtube, con subtítulos en diferentes idiomas.
Con guión de Kurosawa, música de Ry Cooder y la fotografía de Lloyd Ahern, filtrada en tonos sepia-rojizos, se crea un clima de cine negro en un paisaje de western en el que sólo ha evolucionado la técnica,-los caballos están ahora en el motor de los automóviles-. Mientras que uno de estos animales yace muerto en el centro de un poblado de Texas, Jericó, pudriéndose en el centro de su calle principal, el sheriff-títere, de antes de 'Solo ante el peligro', tiene como función espantar a los forasteros, y el dueño de la funeraria la de maquillar y vestir a sus clientes en público, para que a la vez sirvan de ejemplo. Una seria advertencia, para quien no forme parte de una de las dos bandas rivales que habitan el lugar.
John Smith (uno de los nombres que identifica a millones de estadounidenses) es el símbolo del hombre libre por excelencia, más aún que el señor feudal, que deja castillo y mujer, con cinturón de castidad, (aquí rodeada de peligrosos matones), y, al parecer, no tiene familia ni padres a los que rendir cuentas o informar de su paradero. Si muere nadie sabrá de él, excepto que alguien tenga la caridad de cavar una fosa y poner una cruz con su nombre, que siendo John Smith, apenas informará al viajero de nada. Un toque de humor negro que recorre, como una espina dorsal, el núcleo de la historia.
En los primeros minutos de película se crea el perfil del personaje: un coche de la época de la Ley Volstead, (Acta de Prohibición de vender alcohol, llamada popularmente 'ley seca' ), circula por un camino polvoriento de Texas. Llegado a un cruce, su conductor, que acaba de tirar una petaca de cristal vacía de alcohol, sale del vehículo, la hace girar y se dirige por el camino al que, por azar, apunta su cuello: Jericho (Texas), a 100 kms. de la frontera con México. Es libre de decidir su destino; más cuando llega al lugar se topa con una serie de edificios en ruinas y calles polvorientas, no la ciudad pavimentada, iluminada y en la que el viajero se puede dar un buen baño y revolarse con una prostituta, se siente desanimado. Sin embargo, la Fortuna quiere que se cruce con la amante del jefe de una de las bandas, custodiada más que acompañada de sus guardianes, la mira y desata el conflicto que le hace entender definitivamente que éste es el lugar que necesitaba para dar rienda suelta a su 'creatividad' con las pistolas.
Pero, mientras desfilan los títulos de crédito, se advierte que no es un pistolero al uso que se vende al mejor postor. Una voz en off nos dice que "No importa cuánto te hundas, siempre existe el bien y el mal. Terminas eligiendo. Vas en una dirección para tratar de vivir contigo mismo. Vas en otra..., puedes seguir dando vueltas, pero estás muerto y no lo sabes." Puro cine de acción, en el que lo que importa es triunfar sobre los demás a cualquier costa, con este ligero matiz que nos hace entender que bienpor amor, por temor o por cualquier otra causa, el sujeto siempre acaba eligiendo, y puede, incluso, hacerlo por el bien. Gustará a los amantes del género.
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