Así nos va. Rob Reiner
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Ficha técnica:
Título original: And So IT Goes
País: Estados Unidos.
Año: 2014
Duración: 94 minutos.
Dirección: Rob Reiner.
Guión: Mark Andrus.
Casting: Laura Rosenthal.
Dirección de Fotografía: Reed Morano, c.s.a.
Música: Marc Shaman; supervisor musical: Julia Michels.
Editor: Dorian Harris, a.c.e.
Efectos visuales, E3 VFX, VFX Sol,
Coordinador de especialistas, Christopher Barnes;
Diseño de Vestuario: Leah Katznelson.
Productores: Robe Reiner/Alan Greisman,Mark Damon.
Productores ejecutivos: Litz Glotzer, Jared Goldman, Ron Lynch, Andrew Scheinman, Martin Shafer, Tamara Birkemoe, Grant Chamer, Shaun Redick, Raymond Mansfeld, Vitaly Grigoriants, Remington Chase, Stepan Martirosyan.
Diseño de producción: Ethan Tobman.
Compañías.Productoras: Foresight Unlimited, Envisión Etertainment, presentan una producción de Castle Rock.
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Intérpretes:
Michael Douglas: Oren Little,
Diane Keaton: Leah,
Rob Reiner: Artie,
Yaya DaCosta: Kennedy,
Frances Sternhagen: Claire,
David Aaron Baker : David Shaw.
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Sinopsis
Oren Little es un agente inmobiliario despreciable y huraño que lo único que quiere es vender una última casa y jubilarse en paz. Pero esta soñada tranquilidad se rompe cuando aparece por sorpresa una nieta de la que no conocía su existencia y de la que tendrá que hacerse cargo. Ni idea de cómo cuidar a la pequeña, pedirá ayuda a su adorable vecina.
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Críticas:
Siempre resulta interesante asistir al estreno de un realizador con una trayectoria como la de Rob Reiner, director de películas que nos hicieron soñar como adolescentes, con el protagonista fantástico, envuelto en una capa de ironía ridiculizante, de 'La Princesa prometida', o aquella terrible adaptación de Stephen King, 'Misery (1990), y que no dudó en aceptar un papel en la última película de Oliver Stone, 'El lobo de Wall Street', como padre sesudo del protagonista interpretado por Leonardo Di Caprio, el mejor actor que tienen hoy en EE.UU., castigada por los republicanos estadounidenses, pero que, como ya sucedió con Oliver Stone y su saga de Wall Street,o Magin Call de J.C.Chandor (2011), se han convertido en películas que están siendo tomadas como referencia por los tabloides 'salmón'.
El director es hijo de un realizador judío, Carl Rainer, que fue el creador de una de las series televisivas de más éxito de los Estados Unidos 'The Dick Van Dike Show', trasmitida por la CBS entre 1961 y 1966, y que convirtió a su protagonista en un actor de moda, que le permitió ser seleccionado para protagonizar, junto a Julie Andrews, un musical de culto que no pierde vigencia con el tiempo: 'May Poppins'. A los 13 años se trasladó con su familia a Californi, y estudió en la Beverly Hills Hygh School nada menos que con Richard Dreyfuss, Bonnie Franklin y Albert Brooks, una conjunción astral que explica muchas vocaciones, si a eso añadimos que las posibilidades económicas de su familia le permitieron estudiar en la UCLA, universidad privada de prestigio de California, especialmente en el arte de la cinematografía.
Con estos mimbres, a una edad madura, aborda una película del género de la'nueva comedia americana',y las opiniones se dividen entre los que muestran el entusiasmo que acompaña a las producciones de este autor y las de sus más profundos detractores.
Scott Foundas sostiene que: " Mientras que el título de Rob Reiner "Y así sigue" parece pensado como tómatelo como viene, porque es una afirmación de desvíos y baches inevitables de la vida, (sin embargo) la película en sí se siente como una rendición - a la clase de burlesque geriátrica que cada vez parece ser el único juego en la ciudad, el de la lista de estrellas de la edad de la Seguridad Social. (...) Cuando nos encontramos con él, Oren está tratando de descargar su propia finca palaciega Fairfield antes de retirarse a Vermont - un giro de los acontecimientos que no complace a nadie más que a los inquilinos de los fourplex lacustres donde Oren ha establecido su residencia a la espera de un futuro comprador, entre sus vecinos se incluyen viudas, cantantes de salón ( Diane Keaton ), quien reprende a Oren por su egoísmo e insensibilidad (...), que justifica el título. A pesar de ser previsible, la película te va ganando, porque, aunque empieza de forma torpe, va mejorando en en emotividad...(Comentariode cine:Y así sigue.Variety.
Lou Lumenick ni tan siquiera entra en el tema; manifiesta de forma endurecida (que hace dudar de la objetividad de su criterio) su opinión sobre el film: "Treinta años después de "Cuando Harry encontró a Sally", "Rob Reiner dirige una comedia dramática romántica insoportable, empalagosa e interminable", y así sigue '' con la ineptitud impactante. ¿Cómo puede ser tan terrible una película con los ganadores del Oscar Michael Douglas y Diane Keaton - desde el co-guionista de "As Good as It Gets" '? Tan terrible que me dio vergüenza por todos los involucrados. Esa sensación de hundimiento comienza en la primera escena, cuando Douglas llega en un convertible Mercedes blanco al cementerio para visitar a su difunta esposa, quien más tarde se nos dice que hacía tres años que estaba "muriendo de cáncer." ' Él es un vendedor de bienes raíces amargado que menosprecia cualquier perspectiva que no se aproxime al pago de 8.3 millones de dólares para poder comprar una mansión en Connecticut y retirarse de Vermont.
No puede estar pasando desapercibido el interés que el cine norteamericano está mostrando por aquellos que han hecho progresar a su país desde cualquier campo, y el cine rinde un gran homenaje a los suyos, que han envejecido pero pueden seguir desempeñando un gran papel social, siempre que sus facultades físicas y mentales se lo permitan. Hombres ilustres, como Cicerón que escribió un bello canto a la vejez (De senectute), en el que enumeró todas aquellas prebendas que tienen los viejos y que no están al alcance de la juventud, se han ocupado de esta verdad innegable y univeral; si hacemos un esfuerzo memorístico, recordaremos a aquella mujer, encarnada por Jacqueline Bisset, cuyo marido abandona por una alumna, y que, siendo joven, se mira al espejo y ve a una anciana, no la que es, sino la que sabe que va a ser, lo que la disuade de emular a su compañero. Cualquier intento de combatir la violencia de la sociedad contra los colectivos más débiles, en este caso el edadismo o discriminación por la edad, que denunciaba Galtung, será siempre bienvenido, porque nos abrirá una nueva ventana al mundo y al sufrimiento de los hombres. El miedo que produce es tan grande, que la mayor parte de los hombres y mujeres se niegan a confesar los años que tienen, desde que dejan de ser teenagers. Podemos engañar a los demás, pero nunca a nosotros mismos, salvo que rompamos toda conexión con la realidad.
Así pues, ante posturas tan encontradas y un director reconocible, queda de nuevo, en manos del espectador decidir si le ha gustado o no su última realización. Experiencias como la de 'El Hotel Marigold', 'El último concierto','Si de verdad quieres' o 'Un viaje de diez metros' han dejado muy satisfecho a un sector del público; otros se han divertido con sagas como la de 'Mercenarios' o 'Red', que han reunido a carismáticos actores del cine de acción, ya mayores, ha divertido a otros. Rob Reiner viene de la mano de Micahel Doulgal y Diane Keaton. Habrá que darle una oportunidad a este cascarrabias, cualidad que acompaña a muchos más adolescentes y jóvenes de lo que parece.
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Lou Lumenick ni tan siquiera entra en el tema; manifiesta de forma endurecida (que hace dudar de la objetividad de su criterio) su opinión sobre el film: "Treinta años después de "Cuando Harry encontró a Sally", "Rob Reiner dirige una comedia dramática romántica insoportable, empalagosa e interminable", y así sigue '' con la ineptitud impactante. ¿Cómo puede ser tan terrible una película con los ganadores del Oscar Michael Douglas y Diane Keaton - desde el co-guionista de "As Good as It Gets" '? Tan terrible que me dio vergüenza por todos los involucrados. Esa sensación de hundimiento comienza en la primera escena, cuando Douglas llega en un convertible Mercedes blanco al cementerio para visitar a su difunta esposa, quien más tarde se nos dice que hacía tres años que estaba "muriendo de cáncer." ' Él es un vendedor de bienes raíces amargado que menosprecia cualquier perspectiva que no se aproxime al pago de 8.3 millones de dólares para poder comprar una mansión en Connecticut y retirarse de Vermont.
No puede estar pasando desapercibido el interés que el cine norteamericano está mostrando por aquellos que han hecho progresar a su país desde cualquier campo, y el cine rinde un gran homenaje a los suyos, que han envejecido pero pueden seguir desempeñando un gran papel social, siempre que sus facultades físicas y mentales se lo permitan. Hombres ilustres, como Cicerón que escribió un bello canto a la vejez (De senectute), en el que enumeró todas aquellas prebendas que tienen los viejos y que no están al alcance de la juventud, se han ocupado de esta verdad innegable y univeral; si hacemos un esfuerzo memorístico, recordaremos a aquella mujer, encarnada por Jacqueline Bisset, cuyo marido abandona por una alumna, y que, siendo joven, se mira al espejo y ve a una anciana, no la que es, sino la que sabe que va a ser, lo que la disuade de emular a su compañero. Cualquier intento de combatir la violencia de la sociedad contra los colectivos más débiles, en este caso el edadismo o discriminación por la edad, que denunciaba Galtung, será siempre bienvenido, porque nos abrirá una nueva ventana al mundo y al sufrimiento de los hombres. El miedo que produce es tan grande, que la mayor parte de los hombres y mujeres se niegan a confesar los años que tienen, desde que dejan de ser teenagers. Podemos engañar a los demás, pero nunca a nosotros mismos, salvo que rompamos toda conexión con la realidad.
Así pues, ante posturas tan encontradas y un director reconocible, queda de nuevo, en manos del espectador decidir si le ha gustado o no su última realización. Experiencias como la de 'El Hotel Marigold', 'El último concierto','Si de verdad quieres' o 'Un viaje de diez metros' han dejado muy satisfecho a un sector del público; otros se han divertido con sagas como la de 'Mercenarios' o 'Red', que han reunido a carismáticos actores del cine de acción, ya mayores, ha divertido a otros. Rob Reiner viene de la mano de Micahel Doulgal y Diane Keaton. Habrá que darle una oportunidad a este cascarrabias, cualidad que acompaña a muchos más adolescentes y jóvenes de lo que parece.
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