La ciudad de los niños perdidos. Jean Pierre Jeunet y Marc Caro.
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Ficha técnica:
Título original: La cité des enfants perduts.
País: Francia.
Año: 1995.
Duración: 112 minutos.
Dirección: Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro
Guión: Gilles , Jean-Pierre Jeunet, MarcCaro; diálogos: Gilles Adrien
Dirección de Fotografía: Darius Khondji
Musica: Angelo Badalamenti.
Montaje: Hervé Schneid,
Dirección artística: Marc Caro
Diseño de Vestuario: Jean Paul Gaultier.
Maquillaje: Nathalie Tissier.
Peluquería: John Nollet.
Productores: Claudie Ossard, Félicie Dutertre, María Victoria Hebrero, José Luis Lopez, Arlette Mas, Svetlana Novak, Elías Querejeta, François Rabes.
Co-productores: Elias Querejeta, (España), y Tele München (Alemania)
Director de producción Saniel Szuster y Pimitivo Alvaro
Compañías: UGC, Alta Films, Lumiere Le Estudio Canal +, France 3 Cinema, Participación de TV Española, Esicma, el Fondo Eurimages del Consejo Europeo, la participación del Centre National de Cinematogrphie, Cofimage 4, Cofimage 5, Studio Image y el apoyo de Procirep.
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Protagonistas
Ron Perlman :One,
Daniel Emilfork: Krank,
Judith Vittet: Miette,
Dominique Pinon: le scaphandrier / les clones,
Jean-Claude Dreyfus: Marcello,
Geneviève Brunet : la Pieuvre,
Odile Mallet: la Pieuvre,
Mireille Mossé : Mademoiselle Bismuth,
Serge Merlin: Gabriel,
Marie Rufus: Peeler,
Jean-Louis Trintignant: Irvin.
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Sinopsis
Sobre una plataforma marina perdida en la niebla, más allá del viejo campo de minas, el malvado Krank envejece prematuramente pues le falta una dimensión esencial: la facultad de soñar. Es por esto que rapta a los niños de la ciudad a fin de robarles sus sueños....Está acompañado de algunos compañeros de infortunio: Irvin, un cerebro que se encuentra en un liquido transparente dentro de un acuario; la señorita Bismuth y una banda de clónicos. En el otro lado de la niebla, en la ciudad portuaria, se encuentra One, una fuerza de la naturaleza, ingenuo pero terriblemente valiente, que busca a Denre, su hermano pequeño desaparecido.
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Comentario:
La nueva colaboración de Jean Pierre Junet y Marc Caro, a pesar de que tiene un imaginario más rico y es icónicamente más importante ( clones, enanos, tirano que no sabe soñar,corte de los milagros constituida por niños ladrones, un cerebro sin cuerpo, unas hermanas siamesas unidas por un pie,,,insertos en un escenario distópico, lleno de herrumbe y moho, captado con filmaciones nocturas, el resultado es paradójicamente más pobre. La dicotomía entre la bondad de One (Ron Perlman) y la maldad, que representa Krank no es tan radical como se podría esperar, lo que no está mal, pero la prolongación excesiva de las secuencias les va restando poco a poco interés y llega a cansar al espectador.
Planos aberrantes, distorsionados, escenarios sórdidos en los que abunda el hierro oxidado, rejas, humos, favorecen una diégesis que se sitúa entre el realismo mágico y el surrealismo onírico, más cercanos al primero que al segundo. El background es una idea imposible, la transmisión de los sueños desde la mente de un niño a la de un anciano tirano; un film muy oscuro, en el que los clones, disfrazados de Papa Noel y movidos por un deus ex machina, un cerebro, preservado en una pecera,,se encargan de robarles los juguetes en lugar de traerles otros nuevos. Una estética que combina el humor negro, los carros mortuorios, los pasillos decadentes de naves espaciales caídas en desuso, minas de hierro dotadas de enormes pinchos,,, , cuyas tonalidades nohosas y envejecidas contribuyen a la creación de un mundo distópico, cuyo objetivo es la denuncia de quien se vale, incluso de los niños, para conseguir sus propios sueños, aunque acabará siendo víctima de sus manejos. Un tanto decepcionante.
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Comentario:
La nueva colaboración de Jean Pierre Junet y Marc Caro, a pesar de que tiene un imaginario más rico y es icónicamente más importante ( clones, enanos, tirano que no sabe soñar,corte de los milagros constituida por niños ladrones, un cerebro sin cuerpo, unas hermanas siamesas unidas por un pie,,,insertos en un escenario distópico, lleno de herrumbe y moho, captado con filmaciones nocturas, el resultado es paradójicamente más pobre. La dicotomía entre la bondad de One (Ron Perlman) y la maldad, que representa Krank no es tan radical como se podría esperar, lo que no está mal, pero la prolongación excesiva de las secuencias les va restando poco a poco interés y llega a cansar al espectador.
Planos aberrantes, distorsionados, escenarios sórdidos en los que abunda el hierro oxidado, rejas, humos, favorecen una diégesis que se sitúa entre el realismo mágico y el surrealismo onírico, más cercanos al primero que al segundo. El background es una idea imposible, la transmisión de los sueños desde la mente de un niño a la de un anciano tirano; un film muy oscuro, en el que los clones, disfrazados de Papa Noel y movidos por un deus ex machina, un cerebro, preservado en una pecera,,se encargan de robarles los juguetes en lugar de traerles otros nuevos. Una estética que combina el humor negro, los carros mortuorios, los pasillos decadentes de naves espaciales caídas en desuso, minas de hierro dotadas de enormes pinchos,,, , cuyas tonalidades nohosas y envejecidas contribuyen a la creación de un mundo distópico, cuyo objetivo es la denuncia de quien se vale, incluso de los niños, para conseguir sus propios sueños, aunque acabará siendo víctima de sus manejos. Un tanto decepcionante.
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