El buen nombre.Mira Nair
Ficha técnica:
Título original: The Namesake
País: India.
Año: 2006.
Duración: 151 minutos.
Género: Drama
Dirección: Mira Nair.
Guión: Sooni Taraporevala. basado en la novela de Jhumpa Lahiri
Casting: Cindy Tolan, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Fredertick Elmes, a.s.c.
Música: Nitin Sawhney.
Edición: Allyson C. Johnson.
Diseño de Vestuario: Arjun Bashin.
Productores: Lydia Fean Pilcher, Mira Nair.
Productores ejecutivos: Yasuhi Kotani, Taizo Son, Ronnie Screwvala.
Co-Productor: Lori Keith Douglas, Yukei Kito, Zarina Screwvala.
Diseño de producción: Stephanie Carroll.
Fox Searchlight Pictures, Entertainment Farm, UTV Motion Pictures presentan a Mirabai Films & Cine Mosaic Production.
Intérpretes:
Kal Penn: Gogol,
Tabu: Ashima,
Irrfan Khan: Ashoke,
Jagannath Guha: Gosh,
Ruma Guha Thakurta: Madre de Ashoke,
Tanushre Shankar: Madre de Ashima,
Sabyasachi Chakraborty: Padre de Ashima,
Jacinda Barrett: Maxine,
Zuleikha Robinson: Moushumi Mazumdar, esposa de Gogol,
Brooke Smith: Sally,
Sahira Nair: Sonia.
Sinopsis:
Un matrimonio de bengalíes emigra a Nueva York, donde comienzan una nueva vida. Su hijo se siente más estadounidense que indio y tiene sentimientos encontrados sobre au país de origen. La película está basada en un best-seller de Jhumpa Lahiri, que narra el traslado de la familia Ganguli desde Calcuta a la ciudad de Nueva York implica, iniciando un proceso de integración socio-cultural para poder incorporarse a un nuevo mundo sin olvidar las viejas tradiciones. Aunque los padres, Ashoke y Ashima (Irrfan Khan, Tabu), añoran la cultura y la familia que han dejado en la India, se muestran, sin embargo, muy orgullosos de las oportunidades que sus sacrificios pueden brindar a sus hijos. Paradójicamente, su hijo Gogol (Kal Penn) se siente desgarrado por la búsqueda de su propia y singular identidad. Hasta el nombre de Gogol representa el viaje de la familia al interior de lo desconocido.
Comentario:
Mira Nahir se ocupa del problema de la emigración de los suyos, desde la India a los Estados Unidos, con las consecuencias que tiene para los que se van y los que se quedan, y el choque cultural que se va a producir necesariamente y que algunos no aceptarán nunca. Si en la boda del Monzón denunciaba el abuso de los 'tíos de América', ejercido sobre sus jóvenes sobrinas, aquí no presenta grandes conflictos ni incide en la discriminación racial, salvo algún pequeño detalle, aunque si insiste en la fuerza de las costumbres de los indios, que no cambian, al menos durante la primera generación; la integración se producirá en la segunda, que considerará el nuevo mundo su única patria, tras haber estudiado en sus colegios e institutos y haber cursado estudios superiores en sus Universidades. La familia que protagoniza la historia está integrado por una pareja culta, un profesor de Universidad, una licenciada en literatura e intérprete del citar, y sus dos hijos.
La historia se incia en Calcuta en 1977. Tras una secuencia introductora que protagoniza un accidente de un ferrocarril viejo y en mal estado, los títulos de crédito dan paso a una imagen de unos zapatos 'made in USA' que indican con claridad una elipsis espacio-temporal y significativa, el único detalle que permite orientarse al espectador y que sirve de prólogo a una historia en la que una joven india, educada de acuerdo con las costumbres de la burguesía de su país es trasladada a Estados Unidos, el emblema del mundo desarrollado. Para esta joven y su esposo la residencia en USA supone, en un primer momento, un descenso del nivel de vida evidente, que la chica intenta ocultar a sus padres. En el país de las castas y de los pobres de solemnidad las diferencias entres las clases sociales, absolutamente impermeables, es mucho mayor que en Occidente. Un profesor de Universidad vive como un miserable, pero siente que tiene un futuro que le aguarda en la tierra de las oportunidades. Compra la ropa en el mercadillo, tiende en casa, llama a su hijo Gogol, como el escritor ruso, al que admira, pero, en la intimidad, mantienen las costumbres de sus antepasados. Mira Nair no traduce todos los diálogos, lo que no perjudica a la comprensión de la historia, sino que aumenta el interés del espectador por interpretar la gestualidad de los actores.
Con el paso del tiempo la familia progresa adecuadamente en el aspecto económico, pasando del piso a una vivienda unifamiliar, mientras sus hijos van creciendo e integrándose en una sociedad multirracial y moderna, que soporta mal que sus padres sigan pegados a sus tradiciones, pensando incluso, concertar matrimonios de sus descendientes con otros bengalíes. Gogol, el escritor ruso que cedió su nombre a su primogénito, pasó la mayor parte de su vida adulta lejos de su patria como el protagonista de 'El buen nombre', pero sus hijos son ya norteamericanos, van a Universidades como Yale, fuman porros y se asombran, como cualquier occidental, cuando ven por primera vez la India, donde se sienten como unos extraños. Mira Nair, nacida en Rourkela (1957), estudió en Harvard, y actualmente vive en Sudáfrica,conoce bien estos sentimientos y se ha dedicado a mostrarlos, así como las diferencias culturales entre el país de origen y el de acogida; sus hijos sienten vergüenza de trasladarse en vehículos de tracción humana, de la existencia de hombres de castas inferiores que les llevan las maletas, de los que lavan las ropas de otros en el Ganges..., pero al llegar a América también sienten el racismo de los ignorantes, las diferencias con la población blanca. Al igual que en 'La boda del Monzón', (2001), la realizadora se muestra crítica con los que abandonan el país, se olvidan de los suyos o vuelven para abusar de ellos; el matrimonio entre bengalíes no es tampoco un seguro de vida.
El choque cultural se manifiesta hasta en los saludos: los occidentales nos tocamos, nos besamos, cuando nos encontramos y cuando nos despedimos, algo que le cuesta mucho de aceptar a los padres de Gogol. A estas diferencias se unen las dificultades a que se deben enfrentar los seres humanos en cualquier lugar, (síndrome del nido vacío, soledad, muerte...), que pesa más en un país extraño, lejos de los suyos; la secuencia en la que Ashima recibe la noticia de la muerte de su marido, sola, en Navidad, descalza en un jardín lleno de luces y color, desorientada e incapaz de reaccionar es absolutamente demoledora; mientras, el hijo desatiende sus llamadas, creyendo que obedecen al simple deseo de una madre de contactar con su hijo; más tarde su reacción será injusta. El funeral marcará el abismo que lo separa su novia norteamericana. Trasladada la familia a la India, en el Ganges se mezclan las cenizas de los muertos, los bañistas, los que lavan la ropa y todas las personas que realizan actividades diversas, costumbres que chocan tanto a un occidental, como a ellos la costumbre del acercamiento físico en nuestros saludos.
Al final, la muerte del padre impone la comodidad, y Gogol acepta casarse con la mujer que su madre ha elegido para él, pero a la americana, superados muchos prejuicios bengalíes, pero manteniendo los rituales y la estética colorista de la India, una especie de 'boda del monzón' en Norteamérica, ahora con tatuajes y danzas primitivas cargadas de sensualidad. Los ancestros se habían salido con la suya, pero la vida no es cómoda ni fácil y Mira Nair ha construido una película que abarca la vida entera de una familia, y en una vida hay momentos de dicha y otros más difíciles de superar. La compañera de la biblioteca de Ashima, la madre de Gogol, le da una cita, a modo de consejo de autoayuda de esos que gustan tanto en las redes sociales, una frase de Joseph Campbell: "Cuando te sientas perdido, deberías cerrar los ojos y pensar en cuando fuiste feliz". ("Seguir tu dicha"). Cuando Ashima decida volver a la India, sentirá que tiene el corazón partido entre el país que la vio nacer y el que la acogió durante su juventud. A pesar de la separación, de los desengaños y de las pérdidas, todos sentirán que han superado muchos obstáculos que se interponían entre ellos y su libertad.
Mira Nair dedica el film "a nuestros padres, que nos lo dieron todo."
Al final, la muerte del padre impone la comodidad, y Gogol acepta casarse con la mujer que su madre ha elegido para él, pero a la americana, superados muchos prejuicios bengalíes, pero manteniendo los rituales y la estética colorista de la India, una especie de 'boda del monzón' en Norteamérica, ahora con tatuajes y danzas primitivas cargadas de sensualidad. Los ancestros se habían salido con la suya, pero la vida no es cómoda ni fácil y Mira Nair ha construido una película que abarca la vida entera de una familia, y en una vida hay momentos de dicha y otros más difíciles de superar. La compañera de la biblioteca de Ashima, la madre de Gogol, le da una cita, a modo de consejo de autoayuda de esos que gustan tanto en las redes sociales, una frase de Joseph Campbell: "Cuando te sientas perdido, deberías cerrar los ojos y pensar en cuando fuiste feliz". ("Seguir tu dicha"). Cuando Ashima decida volver a la India, sentirá que tiene el corazón partido entre el país que la vio nacer y el que la acogió durante su juventud. A pesar de la separación, de los desengaños y de las pérdidas, todos sentirán que han superado muchos obstáculos que se interponían entre ellos y su libertad.
Mira Nair dedica el film "a nuestros padres, que nos lo dieron todo."
Parece muy interesante. Trataré de verla.
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