Diamante de sangre. Edward Zwick
Ficha técnica:
Título original: Blood Diamond
País: Estados Unidos
Año: 2006
Duración: 137 minuts
Dirección: Edward Zwick
Guión: Charles Leavitt, basado en una historia propia y de Gaby Mitchell
Casting: Victoria Thomas
Dirección de Fotografía: Eduardo Serra, A.S.C. y A.F.C.
Música: James Newton Howard
Edición: Steven Rosenblum, A.C.E.
Dirección artística: Daran Fulham
Decorador del set: Olivia Bloch-Laine
Supervisor efectos visuales: Jeffrey A.Okun
Coordinador efectos especiales: Neil Corbould
Diseño de Vestuario: Ngila Dickson
Jefe de maquillaje: Sallie Jaye; maquillaje Leonardo DiCaprio: Sian Grigg, Polly Earnshaw.
Jefe de Peluquería: Sharon Marin; estilista de Leonardo DiCaprio: Kathryn L. Blondell.
Productores: Paula Weinstein, Edward Zwick y Marshall Herskovitz; Graham King y Gillian Gorfil
Productores ejecutivos: Len Amato, Kevin de la Noy y Benjamin Waisbren
Diseño de producción: Dan Weil
Warner Bros Pictures asociada con Virtual Studios, Spring Creek/Bedford Falls Production, asociada con Initial Entertainment Group.
Intérpretes:
Leonardo DiCaprio: Danny Archer,
Jennifer Connelly: Maddy Bowen
Djimon Hounsou: Solomon Vandy,
Jimi Mistry: Nabil,
Michael Sheen: Simmons,
Arnold Vosloo: Coronel Coetzee,
Stephen Collins Embajador Walkers,
David Harewood: Capitan Poisson,
Basil Wallace: Benjamin Kapanay
Benu Mabhena: Jassie Vandy.
...
Sinopsis:
En 1999, en plena guerra civil en Sierra Leona, dos hombres, un ex-mercenario dedicado ahora al contrabanado, Danny Archer, interpretado por Leonardo DiCaprio, y un pescador Mende Solomon Vandy, encarnado por Djimon Hounsou, unen sus destinos para cumplir sus desesperadas misiones: recuperar un diamante rosa de incalculable valor y rescatar al hijo del pescador que ha sido capturado por las brutales fuerzas rebeldes para convertirlo en un niño soldado. Edward Zwick (Tiempos de gloria, El último Samurái) dirige esta emotiva y dramática película. Un impactante film épico que combina apasionantes historias humanas con elevadas dosis de acción logranda enganchar al espectador de principio a fin y remover su conciencia.
Comentario:
Comentario:
El film de Edward Zwick Diamante de sangre
tiene una gran virtud que minimiza los fallos que algunos quieren ver
en la película,- se la acusa de ser un producto blockbuster, una película mainstream - , pero tiene el gran interés de que formula una denuncia necesaria sobre
el comercio de diamantes arrancados a la tierra con el sacrificio de
vidas humanas. Son las nuevas ofrendas al gran dios del dinero. La grandeza de estas películas reside en que cuanto más tiempo pasa, más nos alejamos del conflicto, más necesarias se hacen para entender las masacres que desangran los enfrentamientos tribales, alentadas por los mercaderes de los países desarrollados, que dejan exangües a sus pueblos, ya sea con la venta de armas, los experimentos de las industrias farmacétuticas, qu denuncia Fernando Meirelles en El jardinero fiel, o los diamantes de Sierra Leona.
Después del film ya nada será igual. A nadie se le oculta que el
comercio seguirá y que los diamantes ensangrentados adornarán muchas
gargantas, pero su exhibición se deberá limitar a círculos más
restringidos; actrices y modelos, como Naomi Campbell,
han sido acusadas de recibir este regalo de líderes de Liberia y han
tenido que pasar por la evidencia de mostrar ignorancia ante su público.
El film contiene lo que Gonzalo de Lucas reclama para el buen cine: que
sus imágenes persistan en la memoria y nos acompañen en nuestras
experiencias cotidianas para abrirnos a nuevas interpretaciones sobre el
mundo.
En un contexto de guerra civil en Sierra Leona (1999), Danny Archer (Leonardo DiCaprio), un ex – mercenario de Zimbabwe, y Solomon Vandy
(Djimon Hounsou), un pescador Mende, protagonizan una historia, en la
que ambos hombres, el primero traficante de piedras preciosas sin
escrúpulos, el segundo convertido en esclavo y separado de su familia
para obtener con su sudor un poderoso valor de cambio, unos diamantes
cuya venta sirve para financiar rebeliones, la piratería y el
terrorismo, entran en contacto accidentalmente en una prisión. En un
lado los que masacran a su propio pueblo para obtener de la tierra su
preciado don, de otro los carentes de escrúpulos con la etiqueta de
'civilizados', que proporcionan armas a un continente que se desangra,
matando dos pájaros de un tiro.
Solomon encuentra una piedra de gran tamaño, que esconde con el riesgo
de perder la vida, con el fin de reunir de nuevo a su familia y rescatar
a su hijo Dia secuestrado
por los guerrilleros, adoctrinado contra su propio padre y convertido
en niño-soldado, al que deberá reeducar. Una serie de circunstancias
unirán a ambos y a una periodista que busca pruebas contra este negocio
ilegal y criminal, Maddy (Jennifer Connelly); en su travesía Archer
perderá la vida pero encontrará la regeneración. Solomon logrará mucho
más de lo que podía esperar: denunciar ante las Naciones Unidas el
sangriento negocio. Impresionante imagen de Djimon Hounsou entrando en
la sede del organismo internacional, enfundado en un traje digno,
abandonados sus harapos de esclavo; bajo esa aparente piel se esconde el
cuerpo de un héroe.
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