La Familia. John Landis
Ficha técnica:
Título original: Family.
País: Estados Unidos.
Año: 2006.
Duración: 59 minutos.
Masters of horror, serie de TV creada por Mick Garris.
Dirección: John Landis.
Guión: Brent Hanley.
Casting: David H.Rapaport y Lindsey Hayes Kroeger, y Stuart Aikins, C.S.A. y Sean Cossey, C.S.A.
Dirección de Fotogragía: Jon Joffin.
Música. Score: Peter Bernstein.Supervisora: Jennifer Ross.
Edición: Mark L. Levine.
Supervisor efectos visuales: Lee Wilson.
Director artístico: Don Macauly.
Decorador del set: Ide Foyle
Diseño de Vestuario: Lyn Kelly.
Efectos especiales de maquillaje: Gregory Nicotero y Howard Berger.
Responsable de maquillaje: Margaret Solomon. Estilista de peluquería: Adina Shore.
Productor en linea: Pascal Vershooris.
Productores asociados: Steve Best.
Co-Productores: Adam Goldworm y Ben Browning.
Diseño de Producción: David Fisher.
Intérpretes:
George Wendt: Harold,
Meredith Monroe: Celia,
Matt Keeslar: David,
Hailey Guiel: Sarah,
Kerry Sandomirsky: Jane,
John B.Scott: Abuelo,
Nancy White: Abuela
Sinopsis:
En La Familia, los Fullers (Meredith Monroe y Matt Keeslar), una joven pareja recién
casada, se mudan a una nueva ciudad donde descubren que su vecino,
Harold Thompson (George Wendt), no es lo que parece. Harold se dedica
con pasión a su "hobby" en el sótano, pero éste resulta ser cualquier
cosa menos inocente.
Comentario:
John Landis dedica el segundo capítulo de la segunda temporada de Masters of Horror a la Familia media americana acomodada, inquilina de una casa unifamiliar en una zona residencial suburbana de la burguesía media. Tras el aspecto bonachón de George Wendt, que tan buenos ratos hizo pasar a su público en el show de Cheers, se esconde un auténtico psicópata, un hombre de orden que entiende la familia como un conjunto de cadáveres en medio de los cuales disfruta de la paz de los cementerios.
Lo que nadie sospecha es que detrás de una pareja que acaba de ocupar una casa vecina, médico él, periodista ella, las cosas no son lo que parecen y que darán un giro inesperado a la historia. Nos encontramos en el cruce de caminos habitual en el cine de terror y de ciencia-ficción: ¿es acaso la maldad tan universal que es imposible aceptar que solo existe el lado oscuro de la humanidad? ¿Es sólo una cuestión del azar el que se encarne en uno u otro individuo?
John Landis pone las cartas boca arriba desde el primer momento, pero esconde otras hasta el final, que nos hacen plantearnos si es lo mismo la violencia del que agrede que la del que se defiende, o si en la venganza el hombre busca la satisfacción de instintos primarios antes que la justicia. La tensión y el horror no depende de nuestra opción personal sino de la profesionalidad o creatividad de la articulación del discurso visual y de las expectativas del espectador.
Comentario:
John Landis dedica el segundo capítulo de la segunda temporada de Masters of Horror a la Familia media americana acomodada, inquilina de una casa unifamiliar en una zona residencial suburbana de la burguesía media. Tras el aspecto bonachón de George Wendt, que tan buenos ratos hizo pasar a su público en el show de Cheers, se esconde un auténtico psicópata, un hombre de orden que entiende la familia como un conjunto de cadáveres en medio de los cuales disfruta de la paz de los cementerios.
Lo que nadie sospecha es que detrás de una pareja que acaba de ocupar una casa vecina, médico él, periodista ella, las cosas no son lo que parecen y que darán un giro inesperado a la historia. Nos encontramos en el cruce de caminos habitual en el cine de terror y de ciencia-ficción: ¿es acaso la maldad tan universal que es imposible aceptar que solo existe el lado oscuro de la humanidad? ¿Es sólo una cuestión del azar el que se encarne en uno u otro individuo?
John Landis pone las cartas boca arriba desde el primer momento, pero esconde otras hasta el final, que nos hacen plantearnos si es lo mismo la violencia del que agrede que la del que se defiende, o si en la venganza el hombre busca la satisfacción de instintos primarios antes que la justicia. La tensión y el horror no depende de nuestra opción personal sino de la profesionalidad o creatividad de la articulación del discurso visual y de las expectativas del espectador.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!