Tu, yo y ahora ...Dupree. Anthony y Joe Russo.

Ficha técnica:

Título original: You, me and  Dupree.
País: Estados Unidos.
Año: 2006.
Duración: 106 minutos aprox.
Dirección: Anthony y Joe Russo.
Guión: Michael Le Sieur.
Casting: Deborah Aquila, C.S.A., Tricia Wood, C.S.A. y Jennifer Smith, Asociada.
Dirección de Fotografía:  Charles Minsky, A.S.C.
Música: : Theodore Shapiro; supervisor: Randall Poster.
Editores: Peter B.Ellis y Debra Neil-Fisher, A.C.E.
Productores: Scott Stuber, Mary Parent y Own Wilson.
Productores ejecutivos: Michael Fottrell, Sean Perrone y Aaron Kaplan.
Diseño de producción: Barry Robinson.
Diseño de Vestuario: Karen Patch.
Universal Pictures, Stuber Parent/Avis-Davis Production, Russo Brothers'Picture. Macrovisión Quality Protection

Intérpretes:

Owen Wilson: Dupree,
Kate Hudson : Molly,.
Matt  Dilon: Carl,
Seth Rogen: Neil,
Amanda Detmer: Annie,
Todd Stashwick: : Tony,
Michael Douglas.: Mr. Thompson.

Sinopsis:

Randy Dupree (Owen Wilson), un solterón holazán de ojos como platos que se queda en casa de unos amigos recién casados, Carl y Molly (Matt Dillony Kate Hudson), aún después de que se hayan hartado de él, a medida que se transforma en parte de la decoración del hogar de los Peterson, sus atroces payasadas en el cuarto de baño y en el dormitorio garantizan que tres  no es que sean una multitud, sino una hilarante calamidad con todas las de la ley.

Comentario:

Un peli  para chicos,  una buddy movie, en la que  el holgazan, inmaduro e inestable y el que ha sentado la cabeza, son las dos caras de la misma moneda. Lo curioso es que había madera para haber hecho una buen film, sobre la pérdida de la libertad personal y a veces incluso la dignidad, cuando se forma pareja, cuya consecuencia  el menoscabo de lo que  Dupree llama la -osidad, la alegría de vivir que cada individuo experimenta de una forma diferente: Carl-osidad, es algo que identifica sólo a Carl.

La capacidad de entender a los demás del vago lo acaba convirtiendo en un vendedor de programas de auto-ayuda, a los que tan aficionados son los  americanos. El fallo está en la realización  e incluso en el diseño de los personajes y el trabajo de los actores. Michael Douglas es un Gordon Gekko de tres al cuarto  y la pareja de Matt Dylon y Owen Wilson, dos buenos actores de comedia, no están a la altura, y en algunas ocasiones rozan el ridículo.

A modo de ejemplo incorporamos la crítica de Ann Hornaday en The Washington Post: Artísticamente liosa, técnicamente abominable, espiritualmente vacía y comercialmente, probablemente un gran éxito.