Tras la pista de la Pantera Rosa. Blake Edwards

Ficha técnica:

Título original: Trail of the Pink Panther.

País: Reino Unido.

Año: 1982

Duración: 97 minutos.

Dirección: Blake Edwards.

Guión:  Frank Waldman, Tom Waldman, Blake Edwards y Geoffrey Edwards,  basado en una historia de Blake Edwards

Títulos de animación: David H. DePatie y Friz Freleng; escrito y dirigido por Arthur Leonardi. Marvel Productions Ltd.

Dirección de Fotografía: Dick Bush, B.S.C.

Música: Henry Mancini.

Edición: Alan Jones.

Diseño de Vestuario: Patricia Edwards.

Productor: Blake Edwards y Tony  Adams.

Productor asociado: Gerald T.Nutting.

Diseño de Producción: Peter Mullins.

Productor ejecutivo: Jonathan D.Krane.

Compañías: Co-producción GB-USA; United Artists / Blake Edwards / Titan Productions / Lakeline Productions Ltd. / Amjo Productions

Intérpretes:

Peter Sellers: Inspector Clouseau,
David Niven: Sir Charles Litton,
Herbert Lom: Dreyfus,
Richard Mulligan: Clouseau viejo,
Joanna Lumley: Marie  Jouvet.
Capucine: Lady Litton,
Robert Loggia: Bruno,
Harvey Corman: Profesor Balls,
Burt Kwouk: Cato.

Sinopsis:

El fabuloso diamante La Pantera Rosa ha sido robado de la Cámara Acorazada de Joyas en Lugash. El inspector jefe Jacques Clouseau es asignado al caso por el explícito deseo del presidente Haleesh, lo que deja totalmente consternado al inspector jefe Dreyfus (Filmaffinity)

Comentario:

La última entrega de la franquicia  de la Pantera Rosa, realizada por Blake Edwards, es un resumen, un epitome de las anteriores, que recoge los gags más notables, los travestismos más memorables y los actores más destacados, como Capucine y David Niven , que aparecen dieciocho años más tarde mostrando en sus rostros las huellas del tiempo. La historia parte del hecho de que el famoso inspector ha muerto, y en torno a ello se monta toda una investigación en la que participan policías y periodistas, aunque el espectador es conocedor de que esta información es absolutamente falsa.

A Peter Sellers se le da la oportunidad de disfrazarse de su anciano padre, circunstancia absolutamente prescindible que no aporta nada a una serie ya desgastada, que era necesario concluir.