7 Cajas. Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori
Ficha técnica:
Título original: 7Cajas.
País: Paraguay.
Año: 2012.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori.
Guión: Juan Carlos Maneglia, Tana Schembori y Tito Chamorro.
Dirección de Fotografía: Richard Careaga. Color.
Música: Fran Villalba.
Montaje: Juan Carlos Maneglia y Juan Sebastián Zelada.
Productores: Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori.
Compañías: Maneglia-Schembori, Nephilim Producciones, Synchro Image.
Intérpretes:
Celso Franco: Victor,
Lali González:: Liz,
Nico García: Luís,
Manu Portillo:Agente Servian,
Mario Toñanes: Sargento Osorio,
Nelly Davalos: Tamara,
Roberto Cardozo: Gus,
Johnny Kim: Jim,
Luis Gutiérrez: Jorge,
Liliana Álvarez: Alejandra.
Premios: Cine en Construcción de San Sebastián. 2012.
Sinopsis:
Víctor es un carretillero de 17 años que trabaja en el Mercado 4 de Asunción. El mundo del mercado es hostil, competitivo y hay miles como él esperando llevar cosas. Victor necesita moverse para conseguir algo de plata. Recibe entonces una propuesta algo inusual: transportar siete cajas de las cuales desconoce su contenido, a cambio de 100 dólares. Con un teléfono móvil prestado, que utiliza el contratista para ir marcando por qué calle trasladarse, Victor emprende el viaje. Cruzar las ocho manzanas que cubre el mercado 4 de Asunción, un espacio sórdido donde se vende y se compra, donde la vida no vale nada, donde la corrupción se agazapa en cualquier esquina y donde el horror adquiere unas tonalidades oscuras y asfixiantes (Beatriz Martínez), supone una odisea inimaginable para una mente juvenil como la del protagonista. El encargo parecía fácil pero las cosas se le van complicando durante el trayecto, se hace de noche y Victor entiende que está siendo cómplice de algo demasiado peligroso.
Críticas:
Beatriz Martínez comienza su artículo con una introducción al cine que se hace en Paraguay que centra con claridad la cuestión que tanto defendemos en este blog: "Es la paraguaya una cinematografía incipiente y apenas desarrollada que comienza a dar sus primeros pasos con un ímpetu y una fuerza que parece salir de las entrañas, como si la necesidad expresiva después de años de dictadura y represión fuera la única salida posible para poder manifestar toda la furia de los nuevos realizadores que se encuentran ahora en plena exploxión creativa." (7Cajas. Sinfonía del horror cotidiano. Beatriz Martínez. Dirigido por...Mayo de 2013).
Comentario:
Gordon Gekko, el personaje ficticio, creado por Oliver Stone, afirmaba que la avaricia es buena; tras el estallido de la crisis provocada por la ambición desmedida de unos pocos, el financiero, que había acabado en la cárcel por sus manejos económicos, recién recobrada su libertad, describe ahora en nuevo libro la codicia, que ha obtenido su maná con los préstamos hipotecarios y las refinanciaciones. Pero ahora el realizador norteamericano da un paso más e inventa un nuevo personaje, Breton James (Josh Brolin), el nuevo banquero que tiene una filosofía harto cínica, basada en un llamado por él principio moral, que consiste en no dejar más dinero al que se ha equivocado, porque seguirá haciéndolo. De este modo el desahuciado no podrá hacer frente a su deuda y cederá todo lo amortizado hasta el momento a la entidad prestataria, que además se quedará con su casa y con su vida, convirtiéndose en esclavo del sistema.
¿A dónde queremos llegar con esta introducción a la realización de Maneglia y Schembori? Se ha calificado su película de drama de horror, oscuro y asfixiante por amplios sectores de una sociedad hipócrita que propone las mismas medidas económicas que el primer Gekko, (que no se diferencia mucho del segundo), cuya consecuencia es el empobrecimiento insoportable de la población, y se mantienen en su posición de dureza extrema hasta que salta el escándalo. La grandeza de un film como éste es que emerge de las propias entrañas del horror y transmite su dolor como se sabe hacer en todo el cono sur de América, que nos lega constantemente realizaciones insoportables para quien prefiere mirar hacia otra parte y soñar con el nivel de vida de millonarios, que se adaptan al patrón del ficticio personaje cinematográfico.
¿A dónde queremos llegar con esta introducción a la realización de Maneglia y Schembori? Se ha calificado su película de drama de horror, oscuro y asfixiante por amplios sectores de una sociedad hipócrita que propone las mismas medidas económicas que el primer Gekko, (que no se diferencia mucho del segundo), cuya consecuencia es el empobrecimiento insoportable de la población, y se mantienen en su posición de dureza extrema hasta que salta el escándalo. La grandeza de un film como éste es que emerge de las propias entrañas del horror y transmite su dolor como se sabe hacer en todo el cono sur de América, que nos lega constantemente realizaciones insoportables para quien prefiere mirar hacia otra parte y soñar con el nivel de vida de millonarios, que se adaptan al patrón del ficticio personaje cinematográfico.
La constatación de este hecho hace inapreciable el valor de creaciones como la de estos jóvenes paraguayos, que debíamos ver para no perder la perspectiva del mundo en que vivimos; Victor es un joven, atrapado por la nueva sociedad de la tecnología de la imagen y las comunicaciones, que pasa el tiempo absorto viendo la televisión y que puede jugarse la vida por un móvil. Como no podía ser de otra forma, y como ya advertía Armold Hauser en 1958, en su Historia Social del Arte y la Literatura, las creaciones del espíritu humano no pueden estar al margen del momento socio-económico y cultural que les da sustento. Hay quien se avergüenza en sus análisis de apartarse del lema de la Metro Goldwin Mayer originaria: Ars gratia artis (el arte por el arte), de cuyo significado se está perdiendo la noción.
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