Adiós pequeña adiós. Ben Affleck
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Ficha técnica:
Título original: Gone baby gone.
País: Estados Unidos.
Año: 2007.
Duración: 113 minutos.
Dirección: Ben Affleck.
Guión: Ben Affleck y Aaron Stockard, basado en una novela de Dennis Leane.
Casting: Donna Morong, C.S.A., Nadia Aleyd
Dirección de Fotografía: John Toll.
Música: Harry Gregson -Williams. Supervisor: Nic Harcourt.
Edición: William Goldenberg, A.C.E.
Vestuario: Alix Friedberg.
Productores: Alan Ladd, Jr., Dan Rissner, Sean Bailey.
Productor ejecutivo: David Crockett.
Diseño de producción: Sharon Seymour.
Miramax Films para Ladd Company. Distribución de video:Emon Home Entertainment.
Intérpretes:
Cassey Affleck: Patrick Kenzie,
Michelle Monaghan: Angoe Gennaro,
Morgan Freeman: Jack Doyle,
Ed Harris: Remy Bressant,
John Ashton: Nick Poole,
Amy Ryan: Helene McCready,
Amy Madigan: Bea McCready,
Titus Welliver : Lionel McCready,
Michael Kenneth Williams: Devin,
Edy Gathegi: Cheese,
Mark Margolis: Leon Trett,
Madeline O'Brien: Amanda McCready,
...
Sinopsis:
Cuenta la historia de dos investigadores privados, Patrick Kenzie (Cassey Affleck) y Angela Gennaro (Michelle Monaghan), en busca de una niña de cuatro años,Amanda McCready, acompañada de su muñeca Mirabelle, hija de una drogadicta, Helene (Amy Ryan), que ha sido secuestrada en uno de los barrios más sórdidos de Boston . Está basada en una obra de Dennis Leane, autor de Mystic River.
El film comienza con esta reflexión definitoria, expresada mediante una voz en off visual, atribuible al protagonista, interpretado por Cassey Affleck: "Siempre he creído que todo aquello que no eliges es lo que te define. Tu ciudad, tu barrio, tu familia. Son cosas de las que la gente de aquí se enorgullece; para ellos son un logro. Almas envueltas en cuerpos, cuerpos envueltos en ciudades..." El origen condiciona, para bien o para mal, y el joven Patrick Kenzie tiene más olfato que la policía para desenvolverse en la selva de los marginados, porque pertenece a su misma clase social y porque ha crecido y jugado en la calle con los camellos y los pequeños traficantes desde niño.
El film fue realizado cuando flotaba en el ambiente la alarma social producida por el secuestro y desaparición de Madeleine McCann, hechos con los que la película de Ben Affleck establece puntos de contacto: el gran parecido de la niña, la similitud fonética del nombre de ambas, la posible implicación de miembros de la familia en su desaparición, (la policía portuguesa acusó a los propios padres ). El realizador añade un gran dilema moral: ¿Tiene alguien derecho a quitar un hijo a sus padres biológicos porque no le gusta la vida que llevan? Amplios sectores de la policía y la sociedad lo ven así y se implican personalmente de una u otra forma; el joven nacido en el barrio entiende que no se puede aplastar los derechos de los excluídos de la sociedad, aunque siempre le quedará la duda de si ha hecho lo mas conveniente para la niña. La última imagen de Amanda es premonitoria, adoptando con su pequeño cuerpecito la pose de un desocupado.
Ben Affleck sorprendió al mundo por su capacidad de realizar un thriller que mantiene el interés del espectador, merced a un buen guión, capaz de montar una historia interesante partiendo del secuestro de un niño y el posterior circo mediático que se genera en torno a los familiares; por su buena ejecución, buena fotografía y magnífico retrato de la white trash o basura blanca y los conflictos socio-culturales que se desarrollan en su seno, donde la vida de un hombre o una mujer joven es verdaderamente barata. El joven realizador había emprendido una carrera que le conduciría a los Oscar, demostrando a la par que era algo más que una cara guapa del cine.
Comentario.
El film comienza con esta reflexión definitoria, expresada mediante una voz en off visual, atribuible al protagonista, interpretado por Cassey Affleck: "Siempre he creído que todo aquello que no eliges es lo que te define. Tu ciudad, tu barrio, tu familia. Son cosas de las que la gente de aquí se enorgullece; para ellos son un logro. Almas envueltas en cuerpos, cuerpos envueltos en ciudades..." El origen condiciona, para bien o para mal, y el joven Patrick Kenzie tiene más olfato que la policía para desenvolverse en la selva de los marginados, porque pertenece a su misma clase social y porque ha crecido y jugado en la calle con los camellos y los pequeños traficantes desde niño.
El film fue realizado cuando flotaba en el ambiente la alarma social producida por el secuestro y desaparición de Madeleine McCann, hechos con los que la película de Ben Affleck establece puntos de contacto: el gran parecido de la niña, la similitud fonética del nombre de ambas, la posible implicación de miembros de la familia en su desaparición, (la policía portuguesa acusó a los propios padres ). El realizador añade un gran dilema moral: ¿Tiene alguien derecho a quitar un hijo a sus padres biológicos porque no le gusta la vida que llevan? Amplios sectores de la policía y la sociedad lo ven así y se implican personalmente de una u otra forma; el joven nacido en el barrio entiende que no se puede aplastar los derechos de los excluídos de la sociedad, aunque siempre le quedará la duda de si ha hecho lo mas conveniente para la niña. La última imagen de Amanda es premonitoria, adoptando con su pequeño cuerpecito la pose de un desocupado.
Ben Affleck sorprendió al mundo por su capacidad de realizar un thriller que mantiene el interés del espectador, merced a un buen guión, capaz de montar una historia interesante partiendo del secuestro de un niño y el posterior circo mediático que se genera en torno a los familiares; por su buena ejecución, buena fotografía y magnífico retrato de la white trash o basura blanca y los conflictos socio-culturales que se desarrollan en su seno, donde la vida de un hombre o una mujer joven es verdaderamente barata. El joven realizador había emprendido una carrera que le conduciría a los Oscar, demostrando a la par que era algo más que una cara guapa del cine.
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