La Ley de la Fuerza- Felix Feist
Ficha técnica:
Título original: The big trees.
País: Estados Unidos:
Año: 1952-
Duración: 89 minutos.
Dirección:Felix Feist.
Director de Fotografía: Bert Glennon.
Edición: Clarence Kolster, A.C.E.
Director Artístico: Edward Carrere.
Guión: John Twist y James R.Webb, basado en una historia de Kenneth Earl.
Decorador del set: G.W.Berntsen.
Efectos especiales: H.F. Koenekamp, A.S.C.
Maquillaje: Gordon Bau.
Música: Heinz Roemheld; Dirección: Ray Heindorf.
Productor: Louis F.Edelman.
Compañías. Productora: Warner Bros Picture; Distribuidora en España:Sogemedia
Intérpretes:
Kirk Douglas
Eve Miller
Patrice Wymore
Edgar Buchanan
John Archer
Alan Hale Jr,
Roy Roberts
Charles Meredith
Harry Cording
Ellen Corby
Sinopsis:
Jim Fallom (Kirk Douglas), un comerciante sin escrúpulos que trabaja en una explotación forestal y Edgar Buchanan, y su camaradas Yukon Baurns, (Edgar Buchanan), llegan a las tierras de las grandes secuoyas, con la intención de engañar a los pobres colonos, que acaban de tener conocimiento de que sus derechos de propiedad a la tierra acababan de ser restringido. Sus intereses chocarán con los de una comunidad religiosa, que posee grandes extensiones de estos árboles milenarios.
Comentario:
Película maniquea en torno a la tala de árboles milenarios, en riesgo de extinción, ubicados en las tierras de una congregación religiosa. El film mezcla con naturalidad los valores de las fuerzas más conservadoras con la llegada de hombres para trabajar en la tala de las secuoyas, que llevan tras de sí salones de juegos y mujeres de entretenimiento, que no parecen molestar a la monja protagonista, más preocupada por defender sus árboles y al hombre del que se ha enamorado sin pretenderlo que del peligro que corre la moral de los aldeanos.
Primitiva defensa de los bosques frente a las grandes compañías madereras, combinada con la redención de un bribón, que pertenece a la categoría de empresario/patrón/hombre honrado, aunque no pague a sus trabajadores e intente estafar a un pueblo entero. Increíbles escenas de acción en un tren en marcha, filmadas sobre pantallas transparentes con un paisaje filmado desde un vehículo que se desplaza a gran velocidad. El amor triunfará sobre los santurrones habitantes de estas tierras, mientras el protagonista lleva a cabo su misión bíblica.
Filmada y montada con buen oficio clásico, es una película discreta con un guión algo confuso en el que los choques entre intereses corporativos y locales no se presentan de forma clara. Títulos de crédito realizados con grandes y llamativas letras rojas, que usará Sergio Leone y gustan mucho a Quentin Tarantino.
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