Alien: Resurrección. Jean Pierre Jeunet
Ficha técnica:
Título original: Alien. Resurrection.
País: Estados Unidos.
Año: 1997.
Duración: 108 minutos.
Dirección: Jean-Pierre Jeunet.
Casting: Rick Pagano, C.S.A.
Guión: Joss Whedon, basado en personajes creados por DanO'Bannon y Ronald Shussett
Dirección de Fotografía: Darius Khondji, A.E.C.
Música: John Frizzell.
Diseño de Alien: Alec Gillis y Tom Woodruff, Jr.
Supervisor efectos visuales: Pitof y Erik Henry.
Edición: Herve Schneid, A.C.E.
Productor: Gordon Carroll, David Giler y Walter Hill. Bill Badalato.
Diseño de producción: Nigel Phelps.
Co-Productor: Sigourney Weaver
Twentieh Century Fox, Brandywine
Intérpretes:
Sigourney Weaver: Ripley,
Winona Ryder: Call,
Ron Perlman: Johner,
Dominique Pinon: Vriess,
Dan Hedaya General Pérez,
J.E.Freeman : Dr. Wren,
Brad Dourif: Gediman.
Raymond Cruz: Distephard,
Kim Flowers: Hillard,
Gary Dourdan: Christie,
Leland Orser: Purvis,
Michael Wincott: Elgyn.
Sinopsis:
Más de doscientos años después de su muerte, Ripley (Sigourney Weaver) vuelve a la vida gracias al empleo de técnicas avanzadas de clonación. Pero, durante el proceso, el ADN de Ripley se ha mezclado con el de la Reina Alien, por lo que Ripley empieza a desarrollar ciertas características de la peligrosa alienígena.
Comentario:
La saga de Alien, como la del Agente 007, tiene algunos elementos que le confieren continuidad y coherencia, como el protagonismo de Sigourney Weaver, interpretando a la Teniente Ripley, su lucha con los xenomorfos, extraterrestres, parásitos ficticios que germinan en el interior de un humano, la incorporación por parte de la Compañía de un androide que actúa como soporte científico-tecnológico y la lucha final con las bestias, que acaban organizando una auténtica orgía de sangre. La diferencia entre cada una de las entregas la marca el estilo del director y aquello que nos quiere comunicar a través de su relato de ciencia-ficción, con una historia y unos personajes que entraron a formar parte del imaginario colectivo desde el comienzo de la franquicia con el notable trabajo de Ridley Scott y James Cameron, el prestigio de David Fincher, que realizó un film mediocre del que ahora reniega, y la incorporación de un autor europeo, Jean-Pierre Jeunet, que había alcanzado una posición en el cine francés con películas de un estilo muy diferente: 'Delicatessen' o 'La ciudad de los niños perdidos'.
El film de Jeunett es muy oscuro y el relato en ocasiones confuso. Pasados doscientos años, científicos militares clonan el cuerpo de Ripley y el de un xenomorfo, y producen por error dos híbridos: una mujer con cuerpo y sentimientos humanos y con la fuerza propia de un alienígena y el ácido corrosivo corriendo por sus venas, y una Alien Reina con cuerpo de xenomorfo y sentimientos humanos. Nadie se molesta en explicar por qué se ha tomado una muestra de ADN, unos restos de sangre hallados en la prisión espacial Fiona 161, de la sargento de la Nostromo, ni a quién han extirpado el embrión del extraterrestre. Pero, desde el comienzo del film esta mujer aparece, frente a otras de actitud andrógina y entrenamiento militar, como la dotada del suficiente atractivo para atraer a los machos, extraterrestres o no, e implicarlos en el proceso de reproducción. El cineasta francés introduce otra novedad: el androide , interpretados por Winona Ryder, es de sexo femenino y provoca una reacción adversa entre los miembros masculinos de la tripulación, científicos o piratas, que se sienten burlados cuando descubren que pueden haber sido seducidos por una autómata. Sin embargo si se da esta atracción entre ambas mujeres; Ripley anima a Call a dejarse llevar por sus sentimientos, que también parece tenerlos, y rebelarse contra el hecho de haber sido programada para cuidar de unos hombres que la menosprecian, mientras le acaricia el rostro.Curiosa semejanza fonética entre Call y Hal, el robot creado por Stanley Kubrick en 2001, Una Odisea del espacio, que se rebela contra la tripulación del Disvcovery 1.
Ripley siente el mismo placer entre los montones de cuerpos de alienígenas, y acaricia y se deja acariciar por la Reina, como luego hará con Call; cuando ésta, gracias a una mutación, deja de procrear por medio de huevos, convierte su vientre en el receptáculo de su futura camada, y da a luz, ante la asombrada clon híbrida, de manera sorprendente el recién nacido mata a su auténtica madre y la reconoce a ella como tal. Si en Alien 3 la protagonista se arrojó a un horno incandescente abrazando a su bicho en el regazo, ahora perfora la nave, que curiosamente, a pesar de la despresurización llega a su destino sin problemas, y lanza a su 'hijo' , un monstruo albino, desintegrado al espacio. Si la despedida es la de una madre, está claro que ésta opta por su libertad, por salvar a su nueva amiga, la androide, aunque tenga que deshacerse de su 'hijo', por el que dio la vida en Alien 3.
Mucho bicho de plástico, híbridos deformes, ácidos corrosivos deformantes y filmación de los personajes bajo el agua, dotan a un guión que combina la acción con el desarrollo de los personajes, en especial los femeninos, de gran ambigüedad sexual, de cierto interés, sobre todo si tenemos en cuenta el riesgo que conllevaba encargar un film de acción norteamericano a un director de cine francés que había hecho películas como 'Delicatesen'.
Comentario:
La saga de Alien, como la del Agente 007, tiene algunos elementos que le confieren continuidad y coherencia, como el protagonismo de Sigourney Weaver, interpretando a la Teniente Ripley, su lucha con los xenomorfos, extraterrestres, parásitos ficticios que germinan en el interior de un humano, la incorporación por parte de la Compañía de un androide que actúa como soporte científico-tecnológico y la lucha final con las bestias, que acaban organizando una auténtica orgía de sangre. La diferencia entre cada una de las entregas la marca el estilo del director y aquello que nos quiere comunicar a través de su relato de ciencia-ficción, con una historia y unos personajes que entraron a formar parte del imaginario colectivo desde el comienzo de la franquicia con el notable trabajo de Ridley Scott y James Cameron, el prestigio de David Fincher, que realizó un film mediocre del que ahora reniega, y la incorporación de un autor europeo, Jean-Pierre Jeunet, que había alcanzado una posición en el cine francés con películas de un estilo muy diferente: 'Delicatessen' o 'La ciudad de los niños perdidos'.
El film de Jeunett es muy oscuro y el relato en ocasiones confuso. Pasados doscientos años, científicos militares clonan el cuerpo de Ripley y el de un xenomorfo, y producen por error dos híbridos: una mujer con cuerpo y sentimientos humanos y con la fuerza propia de un alienígena y el ácido corrosivo corriendo por sus venas, y una Alien Reina con cuerpo de xenomorfo y sentimientos humanos. Nadie se molesta en explicar por qué se ha tomado una muestra de ADN, unos restos de sangre hallados en la prisión espacial Fiona 161, de la sargento de la Nostromo, ni a quién han extirpado el embrión del extraterrestre. Pero, desde el comienzo del film esta mujer aparece, frente a otras de actitud andrógina y entrenamiento militar, como la dotada del suficiente atractivo para atraer a los machos, extraterrestres o no, e implicarlos en el proceso de reproducción. El cineasta francés introduce otra novedad: el androide , interpretados por Winona Ryder, es de sexo femenino y provoca una reacción adversa entre los miembros masculinos de la tripulación, científicos o piratas, que se sienten burlados cuando descubren que pueden haber sido seducidos por una autómata. Sin embargo si se da esta atracción entre ambas mujeres; Ripley anima a Call a dejarse llevar por sus sentimientos, que también parece tenerlos, y rebelarse contra el hecho de haber sido programada para cuidar de unos hombres que la menosprecian, mientras le acaricia el rostro.Curiosa semejanza fonética entre Call y Hal, el robot creado por Stanley Kubrick en 2001, Una Odisea del espacio, que se rebela contra la tripulación del Disvcovery 1.
Ripley siente el mismo placer entre los montones de cuerpos de alienígenas, y acaricia y se deja acariciar por la Reina, como luego hará con Call; cuando ésta, gracias a una mutación, deja de procrear por medio de huevos, convierte su vientre en el receptáculo de su futura camada, y da a luz, ante la asombrada clon híbrida, de manera sorprendente el recién nacido mata a su auténtica madre y la reconoce a ella como tal. Si en Alien 3 la protagonista se arrojó a un horno incandescente abrazando a su bicho en el regazo, ahora perfora la nave, que curiosamente, a pesar de la despresurización llega a su destino sin problemas, y lanza a su 'hijo' , un monstruo albino, desintegrado al espacio. Si la despedida es la de una madre, está claro que ésta opta por su libertad, por salvar a su nueva amiga, la androide, aunque tenga que deshacerse de su 'hijo', por el que dio la vida en Alien 3.
Mucho bicho de plástico, híbridos deformes, ácidos corrosivos deformantes y filmación de los personajes bajo el agua, dotan a un guión que combina la acción con el desarrollo de los personajes, en especial los femeninos, de gran ambigüedad sexual, de cierto interés, sobre todo si tenemos en cuenta el riesgo que conllevaba encargar un film de acción norteamericano a un director de cine francés que había hecho películas como 'Delicatesen'.
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