Rebeldes. Francis Ford Coppola.
Ficha técnica:
Título original: The Outsiders.
País: stados Unidos.
Año: 1983.
Duración: 88 minutos,
Dirección: Francis Ford Coppola.
Casting: Janet Hirshenson.
Guión: Kathleen Knutsen Rowell, basado en la novela de S.E. Hinton.
Dirección de Fotografía: Stephen H. Burum, A.S.C.; Dave Stewart
Música: Carmine Coppola.
Montaje: Anne Goursaud.
Decorador del set: Gary Fettis
Sonido: Richard Beggs.
Efectos visuales especiales: Robert Swarthe. Joe Hooker
Coordinador de especialistas: Buddy
Vestuario: Marge Bowers.
Maquillaje: Jack Petty
Peluquería: Dee Dee Petty
Producción: Fred Roos y Gray Frederickson.
Diseño de Producción: Dean Tavoularis
American Zoetrope.. Distribución: Vértigo
Intérpretes:
Matt Dillon: Dallas Winston,
Ralph Macchio: Johnny Cade,
C.Thomas Howell: Ponyboy Curtis,
Rob Lowe: Sodapop Curtis,
Emilio Esteves: Two-Bit Matthews.
Tom Cruise: Steve Randie.
Glen Withrow: Tim Shepard.
Patrick Swayze: Darrel Curtis.
Diane Lane: Chrrey Valance
Leif Garrett: Bob Sheldon
Darren Dalton; Randy Anderson
Michelle Meyrink: Marcia
Tom Waits: Buck Merrill
Gailard Sartain: Jerry
William Smith: Store Clerk
...
El film está dedicadoa quienes sugirieron que se hiciera: la Bibliotecaria Jo Ellen Misakian y los alumnos del colegio Lone Star de Fresno, California. Mientras desfilan los títulos de crédito suena "Stay Gold" de Stevie Wonder.
Sinopsis.
Ponyboy Curtis es un adolescente huérfano que pertenece a la banda de Los Gransientos, de la que forman parte sus dos hermanos y todos los amigos. Controlan su territorio y a la banda rival, Los Dandis. Un día, como consecuencia de una pelea, uno de los Dandis muere acuchillado y, como consecuencia, Ponyboy y su amigo Johnny deciden huir.
Comentario:
Coppola realizó en 1983 The outsiders en los Estudios American Zoetrope, fundados en 1969, de los que era Presidente, con la ayuda de George Lucas en la Vicepresidencia. Un film valiente sobre la rebeldía y marginación social de los jóvenes por diversos motivos: la pobreza, los accidentes de tráfico de los padres, la ruina familiar...Los hermanos Curtis, Darrell (Patrick Swayze), Sodapop (Rob Lowe) y Ponnyboy (C.Thomas Howell), están en la frontera entre la integración y la pobreza, y por lo tanto son los únicos que podrían establecer puentes entre ambos mundos, pero su atractivo personal les convierte en la causa del trágico desenlace.
Narrada por Ponyboy con letra insegura en un cuaderno mugriento en forma de libro, una réplica masculina de Susan E. Hilton, autora adolescente que narraba en su libro el enfrentamiento de dos bandas callejeras de los años 50, los Greasers y los Dandys, recoge de forma contudente y eficaz , pero a la vez muy romántica, la vida de los jóvenes en estas pequeñas localidades en las que se había recluido la parte más débil de la sociedad tras la crisis económicas, y que obligó a los grandes estudios a llevar sus productos a esos autocines, que no eran otra cosa que una pantalla en un descampado, que invitaba a los jóvenes, grasientos o no, a llevar a sus novias a estos lugares para pegarse un revolcón; los ricos iban en coche, los menos favorecidos,como Ponyboy, Tim o Dallas (Matt Dillon), generalmente a pie, ocupando unas sillas dispersas para estos clientes, que muchas veces se colaban por agujeros de las vallas de tela metálica. El propio cine recogió en multitud de películas esta etapa de su evolución, ( un ejemplo es Esplendor en la yerba,1961, de Elia Kazan) esta huida hacia adelante de las Compañías para evitar su quiebra, y que en Europa, gracias a buenas campañas promocionales, se imitó como el colmo de la modernidad, para los pisaverdes que se concentraban en lugares de veraneo.
La mirada a estos lugares como origen de conflictos, supone un buen ejercicio de análisis metalingüístico de una parte fundamental del hecho cinematográfico: la sala oscura y el espectador que complementa la construcción de la diégesis; en esta situación se debe tener en cuenta la fragmentación como parte integrante del discurso fílmico, interrumpido constantemente por el deseo de 'ligar' con la chica que tienes al lado, que está más pendiente de coquetear que de lo que sucede en la pantalla, las peleas, las personas mayores que se quejan, el movimiento constante en busca de refrescos y palomitas, etc., que con toda seguridad tendrían su incidencia en el tipo de cintas elegidas para este público particular. La violencia que se genera entre los jóvenes es de tal calibre que Dallas llega a exclamar, cuando se produce la primera muerte: "Éste es el tipo de cosas que yo pensé que sólo podrían ocurrirme en New York".
El enfrentamiento entre las dos bandas, Grasientos y Dandys, tiene un carácter marcadamente social e incide incluso en la forma de vestir: los primeros, los excluídos de la fortuna, los pobres, hijos de familias desestructuradas o desaparecidas llevan el pelo largo y visten ropas vaqueras, aunque duraderas, desgastadas; los segundos los pijos ricos, se desplazan en buenos coches, llevan buena ropa y el pelo corto y muy bien peinado. Pero también se emborrachan y se enzarzan en peleas para las que usan grandes anillos, evitando el puño americano, pero que pueden desfigurar los rostros, como le ocurrió a Johnny (Ralph Macchio), que tuvo la mala fortuna de caer en sus manos. Eso es algo que cualquier joven delincuente conoce: la diferencia entre lo que está catalogado como arma y en caso de lesionar a alguien aumenta la calificación del delito, o lo que no. La marginación, (nunca exclusión según Paul Freire). a que están sometidos los jóvenes pobres se pone de manifiesto cuando Ponyboy conoce a una chica en el cine, que se acerca a él porque es el más educado, pero le advierte de que cuando lo vea en el Instituto no lo podrá saludar.
Los restos de la familia Curtis, constituidos por tres hermanos, son los que tienen más posibilidades de salvarse, los que tienen más recursos intelectuales, lo que les permite acceder a empleos y poder mantenerse con dignidad. Sus orígenes pijos explican los nombres que sus padres les habían puesto: Ponyboy o Sdapop, que es como llamarse en España Coto o Piti; el pequeño, protagonista principal del film junto con Johnny, estudia a los catorce años en el Instituto, lo que entraña una gran capacitación y extraña a la chica pija. Las grandes víctimas, las destinadas a un trágico final, son los más débiles, las que carecen de familias que los apoyen, lo que el espectador conoce únicamente a través de las quejas de los jóvenes a los que la vida empuja a la lucha, casi animal, por su supervivencia: Dallas y Johnny, los personajes que encarnan la parte más romántica del film. Pero Coppola quiere dejar claro que no son unas bestias, y que situados en una posición in extremis son capaces incluso de dar su vida por los demás. Todo este mundo será parodiado, en tono de comedia por John Waters en 1990, en su película El Lágrima, protagonizada por Johnny Deep.
El impacto del film fue tal que la mayor parte de los jóvenes que participaron en ella iniciaron una carrera que, en algunos casos como Matt Dylon, Tom Cruise o Patrick Swayze, les llevó hasta la cumbre de la fama. Es un film muy coral, como corresponde a una historia de bandas juveniles, pero tiene dos protagonistas claros: Ponyboy y Johnny. La música de Steve Wonder contribuye a emblematizar la gran epopeya de estos jóvenes. Matt Dillon interpreta al personaje más carismático.
En demasiadas ocasiones la traducción de los títulos y las sinopsis oficiales de los distintos países distorsionan el significado de las cintas que presentan: no es lo mismo ser un outsider, una persona que se encuentra fuera de la sociedad, un excluído, que un rebelde, que puede perfectamente ser un auténtico pijo, un joven con un estatus social alto (Rebelde sin causa, Nicholas Ray, 1955). Su lucha con los Dandis es una metáfora de los enfrentamientos sociales entre los restos que dejó la crisis económica, y que se producen en pleno macartismo.
Film imprescindible.
Cmrl.
Comentario:
Coppola realizó en 1983 The outsiders en los Estudios American Zoetrope, fundados en 1969, de los que era Presidente, con la ayuda de George Lucas en la Vicepresidencia. Un film valiente sobre la rebeldía y marginación social de los jóvenes por diversos motivos: la pobreza, los accidentes de tráfico de los padres, la ruina familiar...Los hermanos Curtis, Darrell (Patrick Swayze), Sodapop (Rob Lowe) y Ponnyboy (C.Thomas Howell), están en la frontera entre la integración y la pobreza, y por lo tanto son los únicos que podrían establecer puentes entre ambos mundos, pero su atractivo personal les convierte en la causa del trágico desenlace.
Narrada por Ponyboy con letra insegura en un cuaderno mugriento en forma de libro, una réplica masculina de Susan E. Hilton, autora adolescente que narraba en su libro el enfrentamiento de dos bandas callejeras de los años 50, los Greasers y los Dandys, recoge de forma contudente y eficaz , pero a la vez muy romántica, la vida de los jóvenes en estas pequeñas localidades en las que se había recluido la parte más débil de la sociedad tras la crisis económicas, y que obligó a los grandes estudios a llevar sus productos a esos autocines, que no eran otra cosa que una pantalla en un descampado, que invitaba a los jóvenes, grasientos o no, a llevar a sus novias a estos lugares para pegarse un revolcón; los ricos iban en coche, los menos favorecidos,como Ponyboy, Tim o Dallas (Matt Dillon), generalmente a pie, ocupando unas sillas dispersas para estos clientes, que muchas veces se colaban por agujeros de las vallas de tela metálica. El propio cine recogió en multitud de películas esta etapa de su evolución, ( un ejemplo es Esplendor en la yerba,1961, de Elia Kazan) esta huida hacia adelante de las Compañías para evitar su quiebra, y que en Europa, gracias a buenas campañas promocionales, se imitó como el colmo de la modernidad, para los pisaverdes que se concentraban en lugares de veraneo.
La mirada a estos lugares como origen de conflictos, supone un buen ejercicio de análisis metalingüístico de una parte fundamental del hecho cinematográfico: la sala oscura y el espectador que complementa la construcción de la diégesis; en esta situación se debe tener en cuenta la fragmentación como parte integrante del discurso fílmico, interrumpido constantemente por el deseo de 'ligar' con la chica que tienes al lado, que está más pendiente de coquetear que de lo que sucede en la pantalla, las peleas, las personas mayores que se quejan, el movimiento constante en busca de refrescos y palomitas, etc., que con toda seguridad tendrían su incidencia en el tipo de cintas elegidas para este público particular. La violencia que se genera entre los jóvenes es de tal calibre que Dallas llega a exclamar, cuando se produce la primera muerte: "Éste es el tipo de cosas que yo pensé que sólo podrían ocurrirme en New York".
El enfrentamiento entre las dos bandas, Grasientos y Dandys, tiene un carácter marcadamente social e incide incluso en la forma de vestir: los primeros, los excluídos de la fortuna, los pobres, hijos de familias desestructuradas o desaparecidas llevan el pelo largo y visten ropas vaqueras, aunque duraderas, desgastadas; los segundos los pijos ricos, se desplazan en buenos coches, llevan buena ropa y el pelo corto y muy bien peinado. Pero también se emborrachan y se enzarzan en peleas para las que usan grandes anillos, evitando el puño americano, pero que pueden desfigurar los rostros, como le ocurrió a Johnny (Ralph Macchio), que tuvo la mala fortuna de caer en sus manos. Eso es algo que cualquier joven delincuente conoce: la diferencia entre lo que está catalogado como arma y en caso de lesionar a alguien aumenta la calificación del delito, o lo que no. La marginación, (nunca exclusión según Paul Freire). a que están sometidos los jóvenes pobres se pone de manifiesto cuando Ponyboy conoce a una chica en el cine, que se acerca a él porque es el más educado, pero le advierte de que cuando lo vea en el Instituto no lo podrá saludar.
Los restos de la familia Curtis, constituidos por tres hermanos, son los que tienen más posibilidades de salvarse, los que tienen más recursos intelectuales, lo que les permite acceder a empleos y poder mantenerse con dignidad. Sus orígenes pijos explican los nombres que sus padres les habían puesto: Ponyboy o Sdapop, que es como llamarse en España Coto o Piti; el pequeño, protagonista principal del film junto con Johnny, estudia a los catorce años en el Instituto, lo que entraña una gran capacitación y extraña a la chica pija. Las grandes víctimas, las destinadas a un trágico final, son los más débiles, las que carecen de familias que los apoyen, lo que el espectador conoce únicamente a través de las quejas de los jóvenes a los que la vida empuja a la lucha, casi animal, por su supervivencia: Dallas y Johnny, los personajes que encarnan la parte más romántica del film. Pero Coppola quiere dejar claro que no son unas bestias, y que situados en una posición in extremis son capaces incluso de dar su vida por los demás. Todo este mundo será parodiado, en tono de comedia por John Waters en 1990, en su película El Lágrima, protagonizada por Johnny Deep.
El impacto del film fue tal que la mayor parte de los jóvenes que participaron en ella iniciaron una carrera que, en algunos casos como Matt Dylon, Tom Cruise o Patrick Swayze, les llevó hasta la cumbre de la fama. Es un film muy coral, como corresponde a una historia de bandas juveniles, pero tiene dos protagonistas claros: Ponyboy y Johnny. La música de Steve Wonder contribuye a emblematizar la gran epopeya de estos jóvenes. Matt Dillon interpreta al personaje más carismático.
En demasiadas ocasiones la traducción de los títulos y las sinopsis oficiales de los distintos países distorsionan el significado de las cintas que presentan: no es lo mismo ser un outsider, una persona que se encuentra fuera de la sociedad, un excluído, que un rebelde, que puede perfectamente ser un auténtico pijo, un joven con un estatus social alto (Rebelde sin causa, Nicholas Ray, 1955). Su lucha con los Dandis es una metáfora de los enfrentamientos sociales entre los restos que dejó la crisis económica, y que se producen en pleno macartismo.
Film imprescindible.
Cmrl.
Buen film, pero en este caso Coppola no superó la novela original, mucho más impactante.
ResponderEliminarYo no soy muy partidaria de las adaptaciones al cine de obras literarias, porque en caso de que se produjera un respeto absoluto entre ambas formas de expresión, se producirían obras excesivamente intelectualizadas como las realizaciones de Straub y Huillet.
EliminarEsta es la razón por la que casi prefiero desconocer la obra en que se basa una determinada película, cuya adaptación seguro que me defraudará,si la comparo con la película que yo me haya montado, (siempre me pasa), y analizar el film en sí mismo. Coppola cambia el sexo del joven autor, lo que es una modificación importante, que necesariamente va a influir en su forma de ver la vida.