Cabaret. Bob Fosse









Ficha técnica:

Título original: Cabaret.
País: Estados Unidos/Alemania.
Año: 1972.
Duración: 124 minutos.
Dirección: Bob Fosse.
Guión:  Jay Presson Allen, según el musical de  Joe Masteroff, basado en la obra de  John Van Druten y relatos de Christopher Isherwood.
Casting: Renate Neuchl.
Dirección de Fotografía: Geoffrey Unsworth. Tecnicolor.
Música: John Kander, adaptada por Ralph Burns.
Montaje:  David Bretherton.
Sonidos:  David Hildyard.
Maquillaje y peluquería: Gus Le Pre.
Productor:  Vy Feuer.
Diseño de producción:  Rolf  Isherwood.
Compañias: ABC  Pictures, Bavaria Films para Allied Artists.
Empresa colaboradora: Médicos sin fronteras.

Intérpretes:
Intérpretes
Liza Minnelli: Saly Bowles,
Liza Minnelli: Sally Bowles.
Michael York: Bian Roberts,
Helmunt Griem: Maximilian Von  Heune,
Joel Grey:  maestro de ceremonias,
Marisa Berenson:  Natalia Landauer,
Fritz Wepper: Fritz Wendel,
Elizabeth Neuman-Viertel: Fräulein Schneider,
Helen Vita:  Fräulein Kost,
Sigrid Von Richthofen: Fräulein Mayr,
Gerd Vespermann: Bobby,
Ralf Wolter: Herr Ludwig.

Premios;

 1972: 8 Oscars: incluyendo director, actriz (Liza Minelli), actor sec. (Grey). 10 nominaciones
 1972: BAFTA: Mejor película
 1972: Globo de Oro: Mejor película: Comedia o Musical
 1972: National Board of Review: Mejor película
 1972: Premios David di Donatello: Mejor actriz (Liza Minelli) y director extranjeros.


 Sinopsis :

Cabaret tiene un origen literario, el libro de relatos cortos del escritor británico Christopher Isherwood, Adiós a Berlín,  basado en sus experiencias personales, y adaptado para el teatro por John van Druten con el título I Am a Camera. Berlín, años 30. El musical se inscribe en el periodo nazi  y el dominio que ejerce  el partido nacionalsocialista  sobre una   ciudad donde el amor, el baile y la música se mezclan en la vida nocturna del Kit Kat Club. Un refugio mágico donde la joven Sally Bowles y un divertido maestro de ceremonias hacen olvidar las tristezas de la vida. 

Comentario:

Cabaret no es exactamente un musical al uso, una concatenación de  bailes y canciones  con un hilo conductor, una historia intrascendente en la que ensartar las  coreografías . El cine americano ha dado buenos ejmplos de grandes obras del género, como Melodías de Broadway, Cantando bajo la lluvia o  Siete novias para siete hermanos, pero a diferencia de estos productos el film de Fosse se desarrolla en dos dimensiones: Una, en principio la real, en la que todo es falso y engañoso: Brian es un estudiante de Cambridge que ha llegado a Berlín para hacer su tesis doctoral y da clases particulares para subsistir, y conoce casualmente a  Sally Bowles (Liza Minnelli), una joven norteamericana, carente de afecto paternofilial, que sueña con ser una gran estrella y que de momento es una 'ridícula mujer fatal de folletín'  (así la define Brian), una chica  amoral, entrañable pero   débil,  a pesar de su pose de dureza y una bella persona, que no advierte que su nuevo conocido siente por ella un cariño auténtico, pero le da lo único que le puede dar: una sincera amistad. La intromisión del Barón Maximilian (Helmunt Grien) pondrá blanco sobre negro en la relación. La secuencia en la que ambos se sinceran, de gran ternura, nos muestra a la joven por primera vez con la cara limpia, bañada de lágrimas y sin el maquillaje y las pestañas postizas que constituyen la máscara tras la que esconde su fragilidad infantil.

Frente a esta dimensión 'real' está el universo del cabaret, el 'ficticio', sórdido, deforme, grotesco, el gran teatro del mundo, que sigue los graves   acontecimientos que se estaban  produciendo en Alemania. De la mano del maestro de ceremonias, el showman interpretado magníficamente por Joel Gray, la cámara va desvelando la otra cara de la moneda, la   de  la  ridícula e irrisoria imagen que se esconde tras las 'bellas canciones' entonadas por un muchacho rubio rodeado de gentes que nutren las noches del cabaret. Terminada la función la cámara recorre el escenario  y girando sobre sí misma nos muestra unas imágenes turbias y borrosas del público, entre el que se distinguen uniformes nazis con brazaletes  portadores de  la esvástica.

Fuera del cabaret nadie parece predecir la magnitud del sufrimiento  y el genocidio que se avecinaba: Natalia (Marisa Berenson), una acaudalada joven judía, se casa con Fritz  Wendel (Fritz Wepper); Brian Roberts vuelve a su Universidad, Sally, sola,  a su trabajo...La única víctima, de momento, es el  encargado del cabaret.

Uno de los aciertos de Bob Fosser fue la creación de umeros musicales estrechamente relacionados con la acción dramática. Así ocurre con la paliza de que es objeto el encargado del night-club por parte de un grupo de nazis, intercalada con una bufonada de golpes y bofetadas en el escenario...(Rafael Miret Especial 40 aniversario. Cabaret. Bob Fosse. Dirigido por...Septiembre 2012). La música de  John  Kander y Fred  Ebb ha contribuido en gran manera a la inmortalidad del film

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