Los rastreadores. Earl Bellamy.
Ficha técnica:
Título original: The Trackers.
País: Estados Unidos.
Año: 1971.
Duración: 73 minutos.
Dirección: Earl Billamy.
Guión: Gerald Gaiser, Sammy Davis Jr., Aaron Spelling,
Casting: Bert Remsen.
Diección de Fotografía: Tim Southcott.
Música : Johnny Mandel.
Director artístico: Paul Sylos,
Asistente del director: Vic Vallejo,
Editor: Saul Kaplan,
Supervisor música: Rocky Moriana,
Efectos de sonido: Gene Eliot,
Vestuario: Bill Zacha, Madeline Sylos.
Maquillaje: Howard Smit,
Peluquería: Joyce Morrison
Decorador del set: Ken Swartz,
Productor manager: Norman Henry.
Productor ejecutivo: Aaron Spelling,
Productores: Sammy Davis, Jr. y Aaron Spelling.
Creative Films
Intérpretes:
Sammy David Jr.: Ezekiel Smith,
Ernest Borgnine: Sam Paxton,
Julie Adams: Dora Paxton,
Connie Kreski: Becky Paxton,
Jim Davis: Sheriff Naylor,
Caleb Brooks : El Grande,
Norman Alden : Pete Dilworth,
Leo Gordon : Higgins,
David Renard : Padre Gomez.
Sinopsis:
La familia de Paxton sufre un atentado en su propio rancho, su hijo es asesinado y su hija es secuestrada. El ranchero quiere encontrar al responsable de este horrible hecho y para ello contrata a Zeke Smith, un rastreador, un arrogante profesional, para ayudarle en su búsqueda y así rescatar a su hija y vengar la muerte de su hijo, saldando así la cuenta pendiente.
Un film absolutamente anodino de un tema del que se han hecho muchas versiones, algunas auténticas obras maestras que se han convertido en películas de culto, entre las que destaca sobremanera Centauros del desierto (The Searchers) de John Ford . Representan tiempos pretéritos en los que los colonos, que vivían en casas aisladas, eran vulnerables a los ataques de cualquier banda de forajidos o de los primitivos pobladores indios de sus tierras. Una vez cruzado el Río Grande, frontera natural entre Méjico y Estados Unidos no había posibilidad de perseguir a los delincuentes.
A las dificultades señaladas se añadía el color de la piel del ayudante del Marshal, Ezequiel, interpretado por Sammy David Jr, que vierte su resentimiento sobre Paxton (Ernest Borgnine), el padre de la joven secuestrada para ser vendida en el mercado de mujeres, cargado de prejuicios. Charlie Gordon, un personaje ausente en el film, el sheriff que ha criado y educado a Ezequiel después de que un grupo de blancos asesinara a su familia, constituye la sombra alargada que hace posible el acercamiento de dos hombres marcados por el odio. La profunda religiosidad del hombre negro arrastrará a la fe al orgulloso ranchero.
Final bizarro e inverosímil en el que interviene un hombre blanco que trafica con mujeres blancas, al que llama 'El Grande' y cuyo personaje es francamente increíble. La cinta ha llegado en muy malas condiciones y se ve con cierta dificultad, factor que redunda en la escasa calidad del film.
Comentario.
Un film absolutamente anodino de un tema del que se han hecho muchas versiones, algunas auténticas obras maestras que se han convertido en películas de culto, entre las que destaca sobremanera Centauros del desierto (The Searchers) de John Ford . Representan tiempos pretéritos en los que los colonos, que vivían en casas aisladas, eran vulnerables a los ataques de cualquier banda de forajidos o de los primitivos pobladores indios de sus tierras. Una vez cruzado el Río Grande, frontera natural entre Méjico y Estados Unidos no había posibilidad de perseguir a los delincuentes.
A las dificultades señaladas se añadía el color de la piel del ayudante del Marshal, Ezequiel, interpretado por Sammy David Jr, que vierte su resentimiento sobre Paxton (Ernest Borgnine), el padre de la joven secuestrada para ser vendida en el mercado de mujeres, cargado de prejuicios. Charlie Gordon, un personaje ausente en el film, el sheriff que ha criado y educado a Ezequiel después de que un grupo de blancos asesinara a su familia, constituye la sombra alargada que hace posible el acercamiento de dos hombres marcados por el odio. La profunda religiosidad del hombre negro arrastrará a la fe al orgulloso ranchero.
Final bizarro e inverosímil en el que interviene un hombre blanco que trafica con mujeres blancas, al que llama 'El Grande' y cuyo personaje es francamente increíble. La cinta ha llegado en muy malas condiciones y se ve con cierta dificultad, factor que redunda en la escasa calidad del film.
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