Ellos. Robert Harmon.
Ficha técnica:
Título original: They.
Presentación: Wes Craven.
País: Canadá.
Año: 2002.
Duración: 89 minutos.
Dirección: Robert Harmon.
Guión: Brendan William Hood.
Casting: JJennifer Fishman Pate, Amy McIntyre Britt y Anya Colloff.
Focus Features & Dimension Films, Radar Productions.
Música: Elia Cmiral.
Dirección de Fotografía: René Ohashi, A.S.C., C.S.C.
Edición: Chris Peppe.
Producción: Scott Kroopf y Tom Engelman.
roductores ejecutivos: Ted Field y David Linde.
Diseño de producción: Douglas Higgins.
Co-Productores: Barbara Kelly, Tony Blain.
Vestuario: Karen Matthews.
Criaturas diseñadas ysupervisadas por Patrick Tatopoulos.
Focus Features & Dimension Films, Radar Productions.
Intérpretes:
Laura Regan: Julia,
Marc Blucas: Paul,
Ethan Embry: Sam,
Dagmara Dominczyk: Terry,
Jon Abrahams: Billy,
Jay Brazeau: Dr. Booth
Alexander Gould : Young Bill.Sinopsis:
Julia (Laura Regan) no se toma en serio las divagaciones de Billy (Jon Abrahams), su amigo y camarada en las pesadillas de los terrores nocturnos infantiles . El chico la convoca constantemente para hablar de los monstruos que han vuelto a desequuilirar su vida , al tiempo que le insta a que tenga cuidado con Ellos. Julia no tiene ni idea de qué le habla su amigo cuando le advierte de las señales por si se acercan a ella. Su novio Paul (Marc Blucas) y sus estudios de posgrado ocupan su tiempo. Cuando empieza a tener pesadillas y a ver extrañas formas en la sombra, lo achaca a un desafortunado regreso de sus miedos.
Sin embargo, dos amigos de Billy, Sam (Ethan Embry) y Terry (Dagmara Dominczyk) le confian que su encuentro con él no fue casual, sino que todos ellos padecen los mismos terror nocturno, la misma afección. Ninguno de los dos consigue alejar la sensación de que algo horrible va a ocurrir. Julia decide buscar respuestas ante la presencia de algo malvado, oscuro y misterioso que ocurre a su alrededor. Oye ruidos, vislumbra criaturas inhumanas y sus pesadillas son cada vez peores. De pronto, los monstruos que aterrorizaban a Billy se convierten en reales. Julia empieza a preocuparse y habla de sus terribles visiones. La gente que la rodea piensa que está tan mal como su amigo de la infancia. Incluso Paul, su novio, está convencido de que los temores de su novia son imaginarios. Pero Julia no tarda en saber que algo es seguro: si apaga la luz, Ellos vendrán . No se está volviendo loca a pesar de lo que creen todos, sólo quiere sobrevivir a toda costa.
El film se presenta como una gran metáfora del terror que invade universalmente a muchos hombres y mujeres cuando, llegada la noche, deben apagar la luz e iniciar el periodo de descanso. Es el momento en que todos los monstruos se liberan y, en algunos casos, pueden llegar a desequilibrar a quien los sufre. Con este motivo Robert Harmon, protegido y apoyado por Wes Craven, el maestro del terror, en su lanzamiento monta un film interesante con sus momentos de inquietud, sin dar la oportunidad a los personajes de recuperarse e integrarse en una vida normal.
Robert Harmon crea un final alternativo que, al margen de que guste más o menos y de que sea más o menos inteligente, tiene la virtud de cambiar rotundamente el significado de todo el film. Un salto de eje de la cámara desde el interior de la habitación de Julia, descubre al espectador que es una paciente ingresada en un psiquiátrico desde los 16 años,la número 202-042, diagnosticada de esquizofrenia paranoide, que se ha montado un universo paralelo integrado por otros pacientes, y que ha transformado al joven doctor en el hombre de sus sueños. Una película realizada en la que se llamó la década del cerebro, proclamada por el Congreso de los Estados Unidos el 17 de julio de 1990, con el objetivo de divulgar los avances científicos y los progresos en el estudio de este órgano rector y revelar la importancia de la neurociencia en la conducta y salud que tuvieron su reflejo en el cine; esta película incluye otra: la que se monta Julia Lund para poder sobrellevar el día a día en su reclusión forzada, en el que un mundo paralelo lleno de amigos, novios, tesis doctorales y...monstruos es posible. Magnífico ejercicio.
Con este final alternativo realiza un interesantísimo cambio del punto de vista. Si hasta el final hemos mirado a través de los ojos de Julia, el realizador nos obliga a mirar desde el de la cámara, y el resultado es impresionante.
Comentario.
El film se presenta como una gran metáfora del terror que invade universalmente a muchos hombres y mujeres cuando, llegada la noche, deben apagar la luz e iniciar el periodo de descanso. Es el momento en que todos los monstruos se liberan y, en algunos casos, pueden llegar a desequilibrar a quien los sufre. Con este motivo Robert Harmon, protegido y apoyado por Wes Craven, el maestro del terror, en su lanzamiento monta un film interesante con sus momentos de inquietud, sin dar la oportunidad a los personajes de recuperarse e integrarse en una vida normal.
Robert Harmon crea un final alternativo que, al margen de que guste más o menos y de que sea más o menos inteligente, tiene la virtud de cambiar rotundamente el significado de todo el film. Un salto de eje de la cámara desde el interior de la habitación de Julia, descubre al espectador que es una paciente ingresada en un psiquiátrico desde los 16 años,la número 202-042, diagnosticada de esquizofrenia paranoide, que se ha montado un universo paralelo integrado por otros pacientes, y que ha transformado al joven doctor en el hombre de sus sueños. Una película realizada en la que se llamó la década del cerebro, proclamada por el Congreso de los Estados Unidos el 17 de julio de 1990, con el objetivo de divulgar los avances científicos y los progresos en el estudio de este órgano rector y revelar la importancia de la neurociencia en la conducta y salud que tuvieron su reflejo en el cine; esta película incluye otra: la que se monta Julia Lund para poder sobrellevar el día a día en su reclusión forzada, en el que un mundo paralelo lleno de amigos, novios, tesis doctorales y...monstruos es posible. Magnífico ejercicio.
Con este final alternativo realiza un interesantísimo cambio del punto de vista. Si hasta el final hemos mirado a través de los ojos de Julia, el realizador nos obliga a mirar desde el de la cámara, y el resultado es impresionante.
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