Chloe. Atom Egoyan.

Ficha técnica: 

Título original: Chloe.
País: Canadá.
Año: 2009.
Duración: 92 minutos

Dirección: Atom Egoyan.
Guión: Erin Cressida Wilson.
Casting: John  Buchan, C.S.A. y Jason Knight, C.S.A., Joanna Colbert y Richard Mento.
Música: Michael Danna.
Dirección de Fotografía: Paul Sarossy, C.S.C.  y B.S.C.
Edición: Susan Shipton.
Diseño de sonido: Steven Munro.

Vestuario: Debra Hanson.

Producción: Ian Reitman, Joe Medjuck y Jeffrey Clifford.
Productores ejecutivos: Tom Pollock, Jason Reitman y Daniel Dubiecki. Olivier Courson y Ron Halpern.
Co-Productores: Simone Urdl y Jeffifer Weiss.
Productores asociados; Ali Bell y Erin Crin Cressida Wilson.
Diseño de Producción: Phillip Barker.
Compañías: The Montecito Picture Company en asoiación con Existencefilms, Tobis Studio-Canal.

Intérpretes:

Julian Moore: Catherine Stewart,
Liam Neeson: Daid Stewart,
Amanda Seyfried: Chloe,
Max Thieriot: Michael Stewart.
R.H. Thomson: Frank
Nina Dobrev: Anna,
...

Sinopsis:

Catherine, una ginecóloga de éxito que lleva una vida acomodada, aunque monótona, junto a su marido, David( Liam Neeson), y su hijo Michael (Max  Thieriot) comienza a tener sospechas de que David le engaña. Tras conocer casualmente a Chloe (Amanda Seyfried), una joven y bella prostituta de lujo, decide contratarla para que seduzca a su marido y poner a prueba su fidelidad. Pero los relatos de  los encuentros de Chloe con David no sólo prenden en Catherine la mecha de los celos, sino  que desvelan deseos ocultos que la desconciertan. Atrapada en una telaraña de pasiones y sentimientos encontrados, Catherine descubrirá que en el peligrosos juego de la seducción de Chloe toda su familia está implicada.

Comentario.

En este remake de  Nathelie de Anne Fontaine (2003), la dramática historia de Chloe se inscribe en el seno de una familia acomodada que utiliza sus servicios para resolver las crisis internas de pareja asociadas a la llegada  a la madurez y  la  llegada del 'hijo'  a la adolescencia, que comienza a romper los  vínculos familiares y a buscar otro tipo de relaciones sentimentales no paterno-filiales, que deja desamparada a la matre, tras perder las caricias de los dos hombres de su vida. La conjunción de todas estas  circunstancias empuja a Catherine a usar con fines espurios los servicios de una joven prostituta, Chloe, para controlar los sentimientos más íntimos del marido, pero ella misma cae en la tela de araña que ha tejido y comienza a sentirse atraída por la muchacha.

Atom Egoyan y su guionista Erin Cressida Wilson saben que extremar las situaciones eróticas puede enfriar a su público, y hacen un film contenido, con diálogos y una corbertura estandar válida para no levantar excesivas ampollas, inevitables en una película que introduce las cámaras en un domicilio de la alta burguesía mostrando su vulnerabilidad y dejando al descubierto su talón de Aquiles. Casa abierta con los tabiques imprescindibles, y decorados sin techo que nos muestran a sus ocupantes desde todos los ángulos posibles, encierran tras su lujo tan  minimalista como el bajo registro de sus gestos, la escasa decoración de las paredes, la mayoría  de cristal, la impenetrabilidad de sus inquilinos. La peineta que luce Catherine en la última imagen de al cinta expresa más  los sentimientos de la mujer que los diálogos o las buscadas y  frías imágenes. El sexo está mucho más sugerido por la intensidad de las imágenes que por la explicitud de los hechos; y en estye triángulo el hombre es sólo la excusa, el mcguffin que pone en marcha la historia; no existe triángulo, excepto en la mente de Catherine.

Chloe juega con sus armas, no exentas de  la perversión con que ha utilizado las suyas, fundamentalmente el dinero, Catherine. Su belleza, su juventud y su carencia de pudor le permiten paseare por la intimidad del hogar de la ginecóloga, aunque choca con  un muro más grueso de lo esperado: la solidaridad de los miembros de la familia, una institución dispuesta a mantenerse  unida a cualquier precio.