Confidence. James Foley,




Ficha técnica:

Título original: Confidence.
País: USA, Canadá, Alemania
Año: 2003.
Duración: 97 minutos.

Dirección: James Foley
Guión: Doug Jung.
Dirección de Fotografía: Juan Ruiz Anchía, A.S.C., A.C.E.
Casting: Sheila Jaffe, C.S.A. & Georgianne Walken, C.S.A.
Música: Christophe Beck.
Edición: Stuart Levy.
Dirección artística: Sue Chan.

Vestuario: Michele Michel.

Producción: Marc Butan, Michael Paseornek, Michael Burns y Michael Ohoven.
Productores ejecutivos: Eric Kopeloff, Marco Mehlitz, Eberhard Kayser, Scott Bernstein. 
Diseño de producción: William  Arnold.
Co-Producción: John Sacchi,
Compañías: Lions Gate Films, Cinerenta, Ignite Entertainment, Civewhite Production, James Foley Films

 Intérpretes:


Edward Burns :Jake Vig,
Rachel Weisz :Lily,
Andy García :Gunther Butan,
Dustin Hoffman :Winston King,
Paul Giamatti :Gordo,
Leland Orser :Lionel Dolby,
Donal Logue :Lloyd Whitworth,
Luis Guzmán :Omar Manzano,
Brian Van Holt :Shills Miles,
Franky G. :Lupus,
Morris Chestnut :Travis,
Ethan Embry Bobby

Sinopsis:


Jake Vig (Edward Burns) es un avispado y elegante timador que acaba de estafar, con la ayuda de su equipo, miles de dólares al incauto Lionel Dolby. Sus colaboradores son Gordo (Paul Giamatti), Shills Miles (Brian Van Holt), Big Al y dos agentes corruptos del Departamento de Policía de Los Ángeles, Lloyd Whitworth (Donal Logue) y Omar Manzano (Luis Guzmán). Cuando Jake descubre que Lionel es el contable del excéntrico jefe del hampa Winston King (Dustin Hoffman), decide devolverle el dinero al gángster. Inmediatamente después, organiza el mayor golpe de su vida: la víctima será Morgan Gillette, un banquero muy bien relacionado con el crimen organizado. Pero a Jake le falta una pieza para completar el equipo: la atrevida carterista Lily (Rachel Weisz), cuya misión será llevar a cabo un complejo plan que incluye créditos a empresas, contabilidad creativa, transferencias bancarias y cuentas en el extranjero.

Comentario.

La crítica  no se pone de acuerdo a la hora de calificar el film de James Foley. Mientras unos lo consideran inteligente y bien realizado, otros lo juzgan de fallido y sin interés, extendiendo su juicio negativo  a los dos protagonistas, Edward Burns y Rachel Burns y Rachel Weiss, no apropiados para representar los papeles de jefe mafioso y femme fatale. . Confidence fue realizada en 2003 y sorprende la sagacidad y escrutinio del mundo en que viven de algún que otro cineasta. Unos pocos años después cobran sentido las denuncias del nuevo crimen organizado, de guante blanco, que usa a algunos gángsters del pasado, de la época del tiroteo en las calles y los ajustes de cuentas, con mujeres arquetípicas inductoras del delito, que usaban sus atractivos felinos para engatusar a los hombres, que afortunadamente se han reducido extraordinariamente en número. Estos papeles de mafiosos anacrónicos están desempeñados por dos actores del género  emblemáticos del pasado: Andy García y Dustin Hoffman. La mujer es un miembro más  del equipo.

El timo o delito actual lo describe verbalmente el protagonista, Jake Vig,  apelando al espectador,  frente a la cámara, aunque desvié la vista para dirigirse a un interlocutor que  busca respuestas: "Da igual cuál sea el timo: información privilegiada, chivatazos, soplos de corredores de apuestas, chanchullos en mutuas o empresas, lo que sea. Hueles el dinero y quieres cada vez más, y no importa que te apartes de las reglas si  no matas a nadie (...) Un timo es como un traje en el que todos hacen su papel, ya como infiltrados, inductores o señuelos. Todos excepto las víctimas."
 

 Y ¿Cuál es el negocio ahora?  Blanquear dinero, obtener préstamos, untando  a Vicepresidentes de bancos, que les dan préstamos por ideas que luego se venden a empresas mayores como Microsoft, Intel.... Se especula con estas ideas  antes de ser realidad, sin desvelar jamás el proyecto. Esta  fue la base de la quiebra  de las punto.com, que hicieron apuestas excesivas.   Una vez obtenido el dinero, el mafioso desaparece y lo ingresa en paraísos fiscales, para lo que necesita colaboradores necesarios en la policía, los aeropuertos, los bancos..., y algún que otro impostor para eliminar cómplices y repartirse la ganancia entre cuatro.

El film está planteado como una ficción cinematográfica, en la que se simulan crímenes que no son tal, con el objetivo de seguir engañando, como engaña la ficción a los sentidos. Acaba con la misma secuencia con la que empieza y el cuerpo de la película lo constituye un inmenso flashback, en el que el espectador conoce el gran engaño al que unos pocos someten a la mayoría, incluso a gángsters entrenados, pero de otros tiempos. Interesante.


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